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jueves, marzo 28, 2024

Wichis volarán el gasoducto si muere otro niño por desnutrición

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Un bebé de 2 años, hijo de un cacique, murió por desnutrición en Mosconi. Una mujer wichi agoniza sobre un colchón a la intemperie con su beba de 5 meses. El intendente Isidro Ruarte, que apoya al gobernador Urtubey, dice: “son vagos y borrachos”.

Fue nota de tapa de la edición de ayer en papel del diario Crítica de la Argentina, que también la publica en su edición digital.

En la parte superior de la tapa en papel se lee “Vamos a volar el gasoducto” y aparece la foto de tres caciques de comunidades aborígenes del norte de Salta. A un costado, un copete dice: “Amenaza de la comunidad wichí de Salta tras la muerte de un bebé de 2 años por desnutrición. No van a tolerar otro caso”.

Mosconi tiene una de las dos reservas de gas y petróleo más grandes del país y es el nodo del Gasoducto del Nordeste Argentino, obra binacional de gran envergadura -con una inversión superior a los 1.700 millones de dólares- para el transporte de gas desde Bolivia, que atraviesa Salta, Formosa, Chaco, hasta Santa Fe.

En el interior del diario, con una nota a doble página, se repite la advertencia con el título “Si muere un niño más vamos a volar el gasoducto”. El colgado informa: “la desnutrición ataca a la comunidad wichí y tres caciques de General Mosconi reclaman ayuda”.

En la foto de la página 17 se ve a la izquierda a Eduardo Paliza, identificado como “uno de los líderes de las diez comunidades originarias de Mosconi que llegaron hasta Buenos Aires para denunciar la terrible situación por la que atraviesan las etnias del noroeste argentino”. En el centro está Enrique Vaca dirigente del pueblo tapiete y a la derecha Lucio Juan, cacique de una comunidad nativa de Urundel y padre de la criatura fallecida.

Bartolomé tenía 2 años y pesaba 10 kilos. En febrero dejaron de hacerle los controles en el hospital y murió el 2 de julio en Mosconi. En su certificado de defunción consta que la causa de su muerte fue una deshidratación grave como consecuencia de un cuadro de desnutrición. En el apartado donde se consigna la opinión de los padres, la aclaración del profesional refiere: “Madre no habla (por idioma), aborigen”.

No se trata de un caso aislado. A pocos kilómetros del centro de la ciudad -alguna vez emblema de la riqueza hidrocarburífera nacional, hoy explotada por empresas petroleras multinacionales- una integrante de la misión wichí Nueva Generación, Julia Barrios, de 33 años, agoniza sobre un colchón, a la intemperie, junto a su beba de cinco meses. Ambas están desnutridas y no reciben asistencia alimentaria por parte del estado.

En oportunidad del lanzamiento de un promocionado jpg_Urtubey-5.jpg“programa alimentario” el gobernador Juan Manuel Urtubey declaró: “estamos invirtiendo en la panza de nuestros chicos”. Varios meses después Salta 21 le preguntó porqué si había un plan alimentario seguían muriendo niños wichis por desnutrición. Dijo que era muy pronto para ver los efectos del programa. Pero un año después de esa explicación la desnutrición que diezma a los pueblos originarios de Salta sigue siendo una tragedia que sacude al país.

El intendente de General Mosconi, Isidro Ruarte, un ex renovador que hoy apoya al gobernador Juan Manuel Urtubey le dijo al diario Crítica de la Argentina : “Es mentira que estos aborígenes estén desnutridos. No quieren trabajar porque son vagos y tienen problemas con el alcohol. Le tienen alergia al trabajo y se pelean para quedarse con la plata de los subsidios que les paga el municipio. Como si fueran pocos cada vez son más, tienen muchos hijos que no pueden mantener. Las chicas a los 12 años ya se quedan embarazadas porque no se cuidan”.

En abril de 2009, mientras se realizaba una protesta de la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD) sobre la ruta 34, Ruarte llamó a la población civil a concretar una “limpieza total” sobre organizaciones sociales a cuyos integrantes calificó de “sediciosos, vagos y drogados”.

Comunidades guaraníes, wichís, tobas, tapietes y chanés que viven en la zona denuncian que se ven afectadas por la incursión de empresas que utilizan sus territorios para la construcción del gasoducto. “Hace 500 años nos liquidaron los colonizadores españoles. Ahora, desde que en 1989 empezaron a entregar el país, son nuestros gobiernos los que nos matan de hambre” explica el cacique Eduardo Paliza.

Link a la nota original:

http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=28906

3 COMENTARIOS

  1. Este es el cambio prometido por Juan Manuel?
    cuánto se destina a los aborígenes? cuánto se miente acerca del “desarrollo sustentable”? Se sigue buscando enriquecer a unos pocos, en lugar de buscar soluciones de fondo…

    • Este es el cambio prometido por Juan Manuel?
      ES VERDAD LO QUE DICE EL INTENDENTE, PERO POR QUE SON VAGOS Y BORRACHOS?, SENCILLO, POR QUE LOS POLITICOS COMO EL INTENDENTE, EN EPOCA DE ELECCIONES CONGENIAN CON EL CACIQUE DE UNA MISION Y GANAN MUCHOS VOTOS, OTORGANDOLES SUBSIDIOS, BOLSONES Y HASTA BEBIDAS ALCOHOLICAS PARA FOMENTAR SUS VICIOS; CLARO CON EL CRIOLLO DEBEN GANARLO DE A UNO Y LES SALE MAS CARO. PERO AHORA QUE RECLAMAN SE HACEN LOS OLVIDADOS Y DESENTENDIDOS, SIENDO ELLOS LOS PRINCIPALES CULPABLES DE LAS ACTITUDES DE LOS ABORIGINES.

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