La represión vivida en nuestra lucha por un salario digno y mejores condiciones de trabajo para los docentes, el 1º abril del año 2.005, “la noche de las tizas”, significó para Salta y el país un regreso a la historia más nefasta.
Podemos ser reprimidos, pero nuestra ideas siempre estarán impresas con tiza a través del tiempo, exigiendo justicia y dignidad, desde cualquier parte donde estemos presente, es nuestra tarea, misión y responsabilidad. No estamos dispuestos a resignar nuestra lucha por el presente y por el futuro de la educación pública.
La docencia es una sola, por ello debemos seguir sumando esfuerzos para esclarecer, debatir, difundir y trabajar en pro de la verdad histórica, por esa noche fatídica. No hay frase más destacada la de Eduardo Galeano: «el sistema nos vacía la memoria o nos llena la memoria de basura, y asi nos enseña a repetir la historia en lugar de hacerla».
Desde ya las páginas de nuestro blog estarán abiertas a sus análisis y sus conclusiones a los efectos que se reproduzcan y multipliquen las voces de esa trágica noche sobre las que los trabajadores de la educación tenemos mucho para decir y aportar, rescatemos nuestra identidad y sentir docente a través de esta experiencia. Que no nos callen nunca más.
– Prof. Silvia Toledo y Prof. María Cristina Cosci
– Fuente: APJESA
1º de abril (2005-2011): La noche de las tizas
No al olvido
de las oscuras noches inmorales
cercenando las voces
que claman justicia y dignidad.
(No son las noches,
son los hombres.
Que quede claro).
No a la desesperanza.
Porque con ella mueren los sueños
y el futuro.
No tirar todo
a las sombras,
recuperar los rostros
cargados de dignidad.
No dejarse vencer
por el oprobio y la vanidad,
luchemos siempre
por la verdad.
No pensarse en soledad,
siempre habrá un hombro
y una voz que nos acompañara.
Pensar que siempre habrá tizas,
blancas tizas
iluminando la oscuridad
y un campo fértil
para sembrar la libertad.