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martes, marzo 19, 2024

El horror de Facebook

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Con mucha resistencia y miedo a lo nuevo (neofobia: se refiere al miedo irracional, anormal y persistente hacia algo nuevo).

En su representación más leve se puede manifestar como esa falta de voluntad para romper la rutina o para probar cosas nuevas. Generalmente las manifestaciones leves se presentan con mayor frecuencia en los niños pequeños, así como en las personas de edad avanzada, quienes a menudo se muestran renuentes a hacerle frente a hábitos que han sido establecidos a lo largo de los años). La neofobia puede llegar a ser no reconocida como un miedo, en sus formas más leves, algunas personas son más aventureras que otras. Sin embargo, en un grado más avanzado, la neofobia puede llegar a ser verdaderamente limitante, ya que la persona puede llegar a ser esclava de la rutina, y al evitar los riesgos pueden privarse de una mayor realización personal. Algunas personas se niegan a probar nuevos destinos y otras a evitar la oportunidad de hacer nuevos amigos.

Ahí estamos cuando decidí suscribirme a Facebook, algo similar me había ocurrido con Internet, hasta que la tecnología me imponía ingresar en esta nueva conectividad, toda vez que las páginas con las que colaboro, no me dejaron otra alternativa. Era ingresar o morir en la Edad de Piedra. Los adultos mayores, tuvimos que recurrir a talleres de aprendizajes acordes a las Pedagogías tradicionales, algo así como “Tranquilo viejito…que esto es para todas las edades”. Con el facebook, paso otro tanto, sobre todo escuchando a mi amiga Marta, fascinada por sus reencuentros con amigas de la primera infancia. También me empujó mi hermano putativo Carlos (alias “Carlitos de Montreal”) y mi otro apreciado hermano Hugo (alias “el Mendocino”), que sus afanes solidarios, me contactaron por este medio. Corría el riesgo de ser definido como un ser vetusto y retrancado en etapas pasadas (ya superadas).

Lo bueno

La oportunidad de que seres conocidos y por conocer, acepten su condición de amistad y sin otro protocolo inicien una corriente de simpatía (y aún no sé) de amistad. En ese tome y daca, aparecieron personas con las que compartimos el mismo apellido, incluso un gringo yanqui que no comparte el idioma y se desespera por ser reconocido como tal. Lo cierto es que no habla ni sota castellano.

Facebook es un mundo tan ancho y extenso que le da cabida a todo tipo de fauna. La interacción no ha cambiado, se ha potencializado con las redes sociales, es la mejor plataforma de marketing en la historia. Me da gracias como mi yerno/consuegro/ y su hermano utilizan, masivamente, este medio para promocionar su Pub nocturno, de manera que me llega información del estado de mi hija, gracias a los pases que realizan estos cristianos. Son las herramientas que los usuarios utilizan para involucrarse, responder, participar y comentar sobre la información de sus emprendimientos. O sea, permite gratis, una comunidad de negocios. Facebook da a las empresas la posibilidad de tener una página gratuita, por lo que usted debería tener la suya para formar su comunidad e interactuar con sus actuales y potenciales clientes.

La última utilidad positiva que le di a esta infinita red social, fue a través de una foto familiar de mi sobrina, hija de mi hermano mayor, fue mandarle un S.O.S, sobre una dolencia personal. Resulta que estamos atacados (genéticamente) por un cuadro de Gota, y como Yo le llevo la delantera en la afección, le mandé a decir por Facebook: “Miguel, tomá Alopurinol”, que según las palabras de mi Cardiólogo (corroborado en Internet), es lo más efectivo. Gracias Facebook, porque no tengo otro medio para aconsejarlo al brodher. Suena muy doméstico, pero a mí me sirvió; tampoco desestimo la tremenda ayuda para los genéticamente fóbicos, que menguan sus aislamientos forzados, con este abrazo virtual. De últimas, entretenimiento a bajo costo.

Lo malo

Antes que nada, nuestra ajetreada columna vertebral y la no menos sufrida visión (¿y el cerebro, no lo contamos?). En segundo inmediato lugar se pierden queridos amigos, que por efecto de esta Red (ya no es lo mismo), desatienden el correo personal: puntualmente, mí apreciado amigo Carlitos de Montreal y Huguito el mendocino. Aunque lo resistamos, se pierde el halago de la intimidad compartida. Quizá lo que rechazo, no sea igual en todos los casos, pero me altera los nervios el comprobar en Facebook, que los usuarios, se exceden en la centralidad de su narcisismo. Redunda lo superficial y lo prestado. Facebook es el principal responsable del vaciamiento de las páginas virtuales, desprovistas de usuarios que viertan sus comentarios y opiniones. El grueso de los lectores que antes nutrían, con sus participaciones esta virtualidad, hoy están volcados masivamente a esta red de moda, y ratifican su pertenencia e identificación.

Quizá esta red social mundializada, represente la anomia social de la época, tienen las características de los principios y valores post-modernos (la instantaneidad y perentoriedad/lo efímero como centralidad de lo cotidiano) totalmente alejados de la centralidad de la razón y de la cultura letrada, la idea de orden y progreso científico, etc. es el Mercado el que ocupa ese lugar y sus dispositivos de subjetivación son, por ejemplo, las industrias culturales, los medios de comunicación. Entonces, si antes el “ciudadano” tenía como características ser público, nacional, colectivo, racional, hoy el “consumidor” es privado, global, individual, pasional. Es la lógica mercantil que hegemoniza, y en su modalidad todo es breve (lo breve exponencial). Hoy no se sufre el autoritarismo sino la fragmentación, ese clima de anomia, la dificultad de establecer vínculos, de transmitir algo significativo al otro. Menos que menos la alternativa de un “cara a cara”.

Los medios aparecen como elementos del Mercado que contribuyen a la construcción de los sujetos, en la definición de los modos de ser y habitar la realidad. Por eso las características actuales predominantes son: la velocidad, el exceso, la simultaneidad, la conexión que son subjetividades “mediáticas”. No desestimo que hay espacios militantes muy difícil, desde la condición de ciudadano común, seguirles el ritmo de su comporomiso.Es deseable que Facebook se nutra hacia un futuro que rompa estos moldes rígidos de habitar la realidad y los usuarios nos animemos a rubricar cierta tutoría y originalidad expansiva, que fuerce la rutina de lo elemental.

1 COMENTARIO

  1. Penetraciones
    Hay que ver como en las redes sociales, como la que se cita en esta nota, penetran a los niños y preadolescentes con porno y de hecho quedan súper expuestos a la corrupción, la perversión, la trata, y cosas por el estilo…un ejemplo es la cuenta que versa algo así: bonitas y bonitos.

    Pegale una mirada lector y verás.

    De hecho se manejan este tipo de cosa con total impunidad mostrando la inutilidad de muchos sectores de la administración pública que dicen estar creados para favorecer a la juventud y a la niñez, dando como resultado la pérdida de estos de manera temprana y horrorosa como se observa a diario…

    Atte.HLD

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