- El calicivirus felino, la rinotraqueítis viral felina y la panleucopenia felina son enfermedades altamente contagiosas.
- La vacunación es la medida preventiva más efectiva.
Los gatos son animales tan queridos y particulares que las personas celebran su día tres veces al año. Una de estas fechas, gracias a la iniciativa de IFAW (Fondo Internacional para el Bienestar Animal), es el 8 de agosto, dedicado a concientizar sobre el bienestar, cuidado y protección que necesitan estos queridos felinos. El objetivo principal de esta celebración es asegurar su salud y desarrollo, pudiendo prevenir las enfermedades más comunes. Por eso, los especialistas comentan cuáles son las claves para tener a estas mascotas sanas.
Según un estudio global, los gatos son la segunda opción más popular en el mundo después de los perros. El panorama argentino en el ranking de felinos a nivel mundial es alentador, ya que se encuentran presentes en el 32% de los hogares. Es más, en algunas partes del país, son la primera opción a la hora de elegir un animal de compañía: la reciente encuesta anual de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires da cuenta que aumentó 9,3 puntos porcentuales la cantidad de hogares con tenencia de alguna mascota y el mayor crecimiento corresponde a las casas que sólo tienen gatos.
Cada gato es único y particular, mostrando una amplia variedad de personalidades y comportamientos. Algunos pueden ser versátiles, aventureros e independientes, mientras que otros pueden ser más empáticos y cariñosos, dependiendo de sus deseos y estados de ánimo.
Sin embargo, estas características individuales no son las únicas que definen a estos encantadores felinos. Además de sus famosas «siete vidas», hay enfermedades comunes que pueden afectar a todos los gatos y que requieren una atención especial para proteger su salud desde una edad temprana, entre ellas se encuentran las infecciones virales, como el calicivirus felino, la rinotraqueítis viral felina y la panleucopenia felina.
¿De qué se tratan estas enfermedades?
El Calicivirus Felino (FCV) es una enfermedad viral que afecta a los gatos, especialmente a los domésticos. Es una de las principales causas de infecciones respiratorias superiores y se considera uno de los virus más comunes en la población felina. Su gravedad radica en que algunos gatos pueden ser portadores asintomáticos, lo que significa que pueden transmitir el virus a otros gatos sin mostrar signos evidentes de enfermedad.
La transmisión del FCV ocurre principalmente a través del contacto directo entre gatos infectados o mediante el contacto con objetos contaminados, como comederos, bebederos y juguetes. Esto permite que el virus pueda propagarse rápidamente en entornos con una alta densidad de gatos, como refugios, criaderos u hogares con múltiples mascotas.
Los síntomas del Calicivirus Felino pueden variar en gravedad, desde leves a severos. En muchos casos, los síntomas incluyen estornudos, secreción nasal y ocular, úlceras en la boca y lengua, fiebre y pérdida de apetito. En algunos casos más graves, la enfermedad puede causar neumonía, especialmente en gatos jóvenes o inmunocomprometidos.
La Rinotraqueítis Viral Felina (FHV) también es una enfermedad vírica respiratoria muy común y recurrente, sobre todo en los meses más fríos del año, por lo que erróneamente se considera como una “gripe en gatos”. Esta denominación resulta un peligro ya que los dueños de mascotas suelen tener la percepción de que esta enfermedad es pasajera y de fácil resolución (como en los humanos), pero en los felinos conlleva un curso patológico más severo con tendencia a complicaciones con infecciones secundarias que afectan el tracto respiratorio, acompañado de lagrimeo y mucosidad nasal.
Esta enfermedad puede extenderse con gran facilidad cuando el gato estornuda, a través de la diseminación de diminutas gotitas. Además, los gatos pueden contraer el virus a través del contacto directo o de objetos contaminados con el virus. Es importante tener en cuenta que un gato que ha sido infectado con el virus de la Rinotraqueítis Viral puede convertirse en portador de por vida, incluso si ya no muestra síntomas de la enfermedad. Esto significa que el animal puede albergar el virus en su organismo y representar un riesgo significativo para otros felinos con los que pueda interactuar.
Al igual que las enfermedades mencionadas anteriormente, la panleucopenia felina es una infección viral altamente contagiosa que se transmite de un gato infectado a uno sano a través del contacto con orina, heces y secreciones nasales. Su diagnóstico causa gran preocupación entre médicos veterinarios y propietarios ya que, usualmente, se asocia con un pronóstico desfavorable y alta mortalidad (30-50%). Esta enfermedad también puede ser muy peligrosa durante el período de gestación: Si una gata se infecta durante su preñez, el virus puede provocar daños en el sistema nervioso central de los cachorros poniendo en riesgo su supervivencia, y en caso de que estos sobrevivan a la infección intrauterina, podrían enfrentar consecuencias en su salud a largo plazo.
Walter Comas, Director general de MSD Salud Animal de Animales de Compañía, explica que “la vacunación es el aliado principal para prevenir estas enfermedades comunes como el calicivirus felino, la rinotraqueítis viral felina y la panleucopenia felina. Gracias al avance de la ciencia existen vacunas trivalentes que en una sola aplicación contribuyen de forma rápida y efectiva a proteger a nuestra mascota de todas estas enfermedades. Para esto, siempre se debe consultar con el profesional veterinario que brindará el programa de vacunación más adecuado para que nuestros gatos estén sanos y protegidos de enfermedades”.
Por suerte, ninguna de estas enfermedades se transmiten a las personas; sin embargo, son muy riesgosas entre los gatos (particularmente la Panleucopenia Felina). Además de la vacunación, nuevamente, Walter Comas, brinda recomendaciones extras para el cuidado de la salud:
- Cuidado del medio ambiente: mantener un entorno limpio contribuye al desarrollo de la salud del animal.
- Recipiente de agua y recipiente de comida individual: Evita que funcione de vector de enfermedades con otros gatos.
- Desparasitación interna regular.
- Desparasitación externa regular: existen antipulgas y garrapatas que duran hasta 12 semanas y son altamente efectivas.
- No automedicar a la mascota: ante cualquier duda siempre hay que consultar al profesional veterinario.
Cada gato es único y especial, pero todos necesitan de un cuidado adecuado para proteger su salud. Es por eso que es importante conocer y respetar sus necesidades individuales, ya que al comprometernos con la salud y el bienestar de nuestros adorables compañeros felinos, podemos asegurar que disfruten de una vida larga, feliz y saludable a nuestro lado.
Por todo esto, en el Día Internacional del Gato, MSD Salud Animal celebra y rinde homenaje a estos fascinantes animales que enriquecen la vida de las personas con su compañía y afecto, además de reafirmar el compromiso con su bienestar, colaborando en soluciones tecnológicas para que reciban el mejor cuidado y atención posible.
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