El analista político Sergio Berensztein expuso ante los editores argentinos las claves del proceso electoral en marcha. Destacó la importancia del financiamiento de las campañas, la necesidad de fiscalizar el comicio y el despliegue territorial en todo el país, como condiciones fundamentales para ganar la elección.
Con el año electoral en marcha, y mientras se termina de diseñar la oferta electoral de las presidenciales de octubre, Sergio Berensztein disertó anoche ante los directivos de los principales medios de comunicación del país e invitados especiales, reunidos en la cena mensual de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), realizada en el salón Pur Sang de la Ciudad de Buenos Aires.
El analista político fue presentado por el vicepresidente primero de ADEPA, Daniel Dessein, quien destacó su participación como coautor en Tiempos turbulentos, libro coeditado por la institución. «Allí Berensztein plantea que el conflicto del Gobierno con los medios es un síntoma claro de la decadencia institucional que ha sufrido la Argentina en los últimos años», apuntó Dessein. El orador invitado matizó la gravedad de ese diagnóstico proponiendo una perspectiva regional. “Podemos afirmar que Argentina sobrevivió a diferencia de lo que sucedió en Venezuela, Ecuador o Bolivia; y a pesar de que no estamos en el escenario ideal, tuvimos anticuerpos e instituciones para evitar una regresión autoritaria o caer en los desafíos totalitarios del populismo”, señaló.
También advirtió que se registra «una tendencia regional inequívoca y que ya se va dando en las PASO: los que ganan suelen ser quienes están en el gobierno, sea éste un gobierno nacional, provincial o municipal”.
Un segundo punto del análisis de Berensztein fue la estrategia del oficialismo y la oposición de cara a la elección, y en ese sentido destacó que según su visión el resultado final dependerá en gran medida del nivel de fragmentación de la oposición. “En los últimos procesos electorales, cuando la oposición se puso de acuerdo ganó, pero fue cuando no estaba en juego la presidencia. Para esta ocasión, hasta ahora fueron incapaces de lograr un acuerdo, y la sociedad no facilita esa conexión”, detalló.
Luego, Berensztein se refirió a los grandes desafíos pendientes: “El gran debate que aún no se percibe como parte de las campañas es el rol del Estado. En la Argentina tenemos uno de los aparatos estatales más grandes de la región, pero la paradoja es que no puede atender todas las responsabilidades inalienables de la sociedad. Es notable que con tanto dinero invertido por el Estado, el resultado sea tan pobre». Berensztein consideró que el país necesita un plan estratégico de largo plazo, con políticas públicas y roles claros, que surjan del consenso y el diálogo interinstitucional.
Ante un auditorio expectante, el analista y profesor de la Universidad Di Tella precisó las claves que podrían marcar la elección de octubre: el financiamiento de las campañas, la necesidad de fiscalizar el comicio y el despliegue territorial en todo el país. “Los tres atributos son condiciones fundamentales para ganar la elección”, aseveró. “Esta es una campaña que requiere mucho financiamiento, y eso hace muy difícil pensar que se pueda sostener un candidato que no esté gobernando y que utilice fondos públicos y acciones de gobierno para financiar la política”, detalló.
Por último, y ante una pregunta del auditorio, Berensztein dijo que no creía que la actual presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner seguiría manteniendo su influencia política después del 10 de diciembre. “Toda la ilusión que tiene por influir no va a ser materializada. Ningún presidente que se fue en la Argentina, salvo Roca y Perón, mantuvo el poder”.
– ADEPA
