Claudio Bonadío fue uno de los “Jueces de la Servilleta” originados en el menemato del 90`, magistrado del fuero federal de bajo perfil y que no concedía entrevistas a ningún medio periodístico. Dedicado casi de lleno a investigar exhaustivamente los negocios hoteleros e inmobiliarios de la familia presidencial, al extremo de llegar al allanamiento en este mes, de las oficinas de Máximo Kirchnner en el Sur del país, con el auxilio de la Policía de Mauricio Macri, conocida como La Metropolitana.
La respuesta del Gobierno Cristinista no se hizo esperar. Bonadío experimentó en cuero propio el contraataque oficial, a través de la Sala 1ra. de la Cámara Federal compuesta por tres miembros, uno de ellos, el Juez Jorge Ballesteros, los que en votación dividida optaron por separarlo de la causa, cayendo la meneada cuestión, en su par Daniel RAFECAS. Ballesteros, tuvo un protagonismo hace unos 15 años, cuando fue el único Juez que declarara mediante fallo judicial por primera vez como FRAUDULENTA E ILEGÍTIMA A LA DEUDA EXTERNA ARGENTINA, contraída durante la gestión de Martínez de Hoz, Videla y Cía. en la dictadura militar.
Este fallo judicial fue remitido al Congreso Nacional hace tres lustros y permanece archivado sin ser tomado como un precedente válido, para los posteriores reconocimientos de Deuda Externa efectuados por DE LA RÚA, KIRCHNER y la actual Presidente de la Nación. En otro orden de cosas, es sabido en el mundillo tribunalicio y periodístico, del claro enfrentamiento de un sector de JUECES FEDERALES en contra del Gobierno Nacional, entre ellos, el propio Bonadío, Ariel Lijo y otros. Los hay de bajo perfil como Ercolini, Martínez, De Giorgi, Rodríguez y algunos más. Servini de Cubría sería una de las juezas de postura más independiente entre otros que no combaten al oficialismo nacional.
Seguramente, con la cercanía del 10 de diciembre, fin del mandato presidencial, muchos pronostican el probable acoso judicial que soportará C.F.K., puesto que después de la PURGA en la nueva ex SIDE, los Jueces deben sentirse más libres ya que desaparecieron esos elementos de presión enviados por el Gobierno, como era práctica común, para obtener sentencias judiciales convenientes. Esto se abona con la impropia declaración a los medios de Bonadío, reflejo personal de su oculto temor al Poder cuando expresó: ”SI ME ENCUENTRAN SUICIDADO, BUSQUEN AL ASESINO…” Todo un claro mensaje a Balcarce 50, a lo que la Presidente acusó manifestando públicamente: “Hay Jueces que les temen a los Medios” y seguramente también al Poder Político de turno, agrega este columnista.
De lo antedicho, se desprende que con el inminente advenimiento y vigencia desde el 1º de agosto del corriente año, del Código Civil y Comercial Unificado, requerirá -a no dudarlo- la necesidad imperiosa de reorganizar y reestructurar idóneamente, todo el recurso humano que integra el Poder Judicial de la Nación, tanto en Jueces como en Fiscales; al único efecto de que sea ejercido en plenitud y libertad, los poderes de decisión conferidos por mandato constitucional, a uno de los tres Poderes que conforman el Estado de la República Argentina.
Con el próximo Gobierno que viene desde el 10 de diciembre, tendrá que erradicarse para siempre ese apotegma que reza:” CUANDO LOS JUECES TEMEN, LA SOCIEDAD TIEMBLA…”
– El autor es Periodista – www.tiemposdehoy.org.ar