El profesor Miguel Cáceres pretendió vincular al poeta Walter Adet con la dictadura porque fue empleado de prensa del estado en esos años sangrientos. Estupor, indignación y dolor causó este vil ataque, injusto y gratuito. La respuesta de los hijos
«Mala gente que camina y va apestando la tierra»
En un programa de radio emitido el domingo 28 de septiembre por FM Aries el autointitulado «historiador, poeta, ensayista e investigador» Miguel Cáceres se permitió calumniar al poeta Walter Adet acusándolo de haber colaborado con la dictadura, porque en cumplimiento de su tarea como periodista, empleado sin ninguna jerarquía de la Oficina de Prensa de la gobernación, debió redactar artículos o discursos con motivo de inauguraciones, festividades, fechas patrias, etc., que debían leer los funcionarios en los actos oficiales. Trabajo con el que mantuvo a su familia desde mucho antes del golpe del 76.
Este miserable obsecuente de los políticos de turno que en vida de mi padre no se hubiera atrevido ni a sostenerle la mirada, se permitió, micrófono en mano, menoscabar su integridad, sin considerar que si mi padre no está vivo para defenderse, nosotros, sus hijos, sí lo estamos y va tener que responder por lo que dijo.
Y yo me pregunto ¿Con qué autoridad moral se erige Cáceres en juez de la conducta pública de nadie? Porque en Salta somos pocos y nos conocemos mucho y sabemos que es un oportunista y un farsante que habiendo sido en su juventud un militante del peronismo de Ragone traicionó sus ideales para convertirse en menemista y para lanzarse sin escrúpulos a la búsqueda de prestigio político, social e intelectual y de las prebendas que eso supone.
Cáceres dijo en su programa que «es una pena que hombres con el talento de Adet hayan colaborado con la dictadura». Yo creo que es una pena que haya miserables que se dediquen a difamar a un muerto cuya obra seguirá vigente cuando nadie se acuerde de éste y otros lamentables personajes.
Y eso, justamente, es lo que les duele.
Como dijo el poeta León Felipe en 1947 cuando nos visitó: ¡Qué chura que es Salta! y ¡Qué nido de ratas que es Salta!
Raquel Adet
La memoria de un Hombre
Ladran Sancho, señal que hay perros, diría mi tata parafraseando a medias El Quijote, y miraría con triste ironía a esta bandita de pusilánimes mercenarios, los mismos que otrora no se hubieran atrevido a respirar fuerte ante su presencia, hoy creen que van a ensuciar canalla y cobardemente la memoria de un hombre digno, el hombre más digno y valiente que he conocido.
El profesor Cáceres, a quien no le conozco más méritos para acceder y conservar sus pequeñas e indignas canongías que el de una ferviente y perseverante obsecuencia, hoy se cree con derecho a juzgar la vida de un hombre muy superior a él, superior en talento, en dignidad y en hombría.
Quiero contarle al «ínclito» y mediático profesor, sesudo y paciente recopilador de efemérides vernáculas, que mi Tata dijo siempre lo que tenía que decir a quien tenía que decírselo y nunca nadie tuvo que buscarlo mucho si molesto u ofendido por una nota suya pretendía explicaciones.
Aprovecho para pedirle, si no es mucho esperar de una rata de biblioteca, que la próxima vez que tenga la osadía de atreverse a hablar de alguien mejor que él, tenga también la valentía de no esconderse.
José Adet
Completamente en apoyo a Raquel y José. En defensa de nuestro estimado Walter Adet, uno de los íconos de la literatura salteña, del N.O.A. y del mundo. El, ya no puede defenderse, pero los tigres guardan su memoria infinita…
Gratitud, respeto y cariño a don Walter Adet
A través de un mensaje a este sitio la familia Adet agradece a Salta 21 la publicación de esta nota. En realidad todos debiéramos agradecer a Walter Adet su aporte a la cultura de Salta. Ninguna calumnia puede mancillar su memoria. El calumniador sólo logra poner en evidencia su propia laya. Walter Adet fue un hombre íntegro que no se dedicó a copiar a otros para forjarse un renombre fraudulento. Tampoco un veleta que cambiara de opinión política por conveniencia personal. Su compromiso con el ser humano, el arte, la sociedad y la libertad lo colocan en las antípodas de las dictaduras y las demagogias. Es muy cierto eso de que en Salta somos pocos y nos conocemos mucho…
Indignación y dolor por infame ataque a la memoria de Walter Adet
Miguel Brizuela: el martes 7 de octubre, a horas 20, se hará en la Biblioteca Victorino, Sarmiento y Belgrano, un Homenaje al poeta Walter Adet, en respuesta o no al estúpido agravio caserista.
Los escritores salteños leerán en una Ronda de Lectura parte de la vasta y rica obra de este gran poeta.
Se ruega difundir este mensaje y participar- Gracias-
Indignación y dolor por infame ataque a la memoria de Walter Adet
A Don Walter lo conocí en su casa en la ladera del cerro San Bernardo. Su hijo José me permitió el orgullo que puede tener un chango admirador del creador del «escudo de Dios», al paciente y viril pastor de palabras que le daba duro a la bolsa de boxeo y hablaba pausado, mirando a los ojos. Mucho me enseño, con ejemplos y algunos consejos, sonriendo benevolamente ante mis torpezas para dar golpes de puño y acariciar una hoja en blanco. Me considero un afortunado de haber aprendido algo de él y compartir amistad con sus cuatro hijos. Todo un hombre, admirable, gigante como el cerro. Supe que le repugnaban las injusticias, y las que tenía a mano las derribaba con metáforas y trompadas. Solamente ausente de esta tierra algun cobarde puede atreverse a levantar la voz contra él.
Indignación y dolor por infame ataque a la memoria de Walter Adet
Nos solidarizamos con la familia de tan prestigioso poeta.
Repudiamos las infames declaraciones de un ciudadado mediático cuya única bandera es la búsqueda de fama.
Una vez más, Cáseres muestra su verdadero rostro.
Indignación y dolor por infame ataque a la memoria de Walter Adet
El señor Cáseres ocupó sin dudar mucho el cargo de Coordinador de Bibliotecas y archivos, al que dignamente renunciara Gregorio Caro Figueroa, cuando la anterior Secretaria de Cultura pretendió involucrarlo en el apoyo a la Reforma Constitucional que propugnaba el Poder romerista. No se le conoció ningún gesto de reconocimiento a la hidalguía del Sr. Gregorio Caro, más bien lo contrario. También fue el que dijo que Carmencita Puch de Güemes era sólo «la mujer de y la hija de…». Mi trabajo «Al encuentro de la heroína» es una respuesta a tan irrespetuosa como falsa afirmación. No me cabe la menor duda de que cuando el autodenominado poeta (¡hay que tener tupé para autodesignarse de esa manera!), ensayista, historiador, etc.,etc., se refiere de esa vil manera a nuestro gran poeta y ser humano, actúa como el sapo que escupe a la luciérnaga, porque brilla. Mi solidaridad con la familia de Adet.