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domingo, noviembre 24, 2024

“El clan”, el film sobresaliente más importante del año

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La historia del Clan Puccio se presenta en cine, llegará en una miniserie a la TV durante septiembre y ya se la puede conseguir en el libro escrito por Rodolfo Palacios. El director del film “El clan”, Pablo Trapero, alcanza una fluidez narrativa absoluta con la selección de las escenas más dramáticas de la historia, muy bien llevada; y elige para el personaje siniestro, a Guillermo Francella, quien se destaca de manera formidable en el papel.

La pregunta que nos hacemos como espectadores es ¿cómo interpretar lo monstruoso? Arquímides Puccio trazó una historia de horror que se ubica como bisagra entre la dictadura y la democracia, entre 1982 y 1985. Fue un contador, empresario, miembro de la SIDE e integrante de la Alianza Anticomunista Argentina (aunque él lo niega). El elegido para el papel, logra con una potencia increíble, encarnar tan renombrado psicópata. Francella, a la altura de los grandes del cine nacional, se consolida definitivamente como intérprete dramático. El actor de “Casados con hijos” parece haber hallado el lugar de su consagración como actor de la mano de Pablo Trapero, quien viene sonando mucho en la filmografía argentina con excelentes realizaciones como “Leonera” o “Carancho” (y en menor medida “Elefante blanco”, según mi apreciación); pero esta, supera ampliamente toda expectativa hacia su trabajo.

El clan organizó el secuestro de Ricardo Manoukian, Eduardo Aulet, Emilio Naum, con Arquímides como el cerebro de tan macabros sucesos que derivaron en crímenes. Los Puccio cayeron tras el fallido secuestro final de la empresaria Nélida Bollini de Prado, interceptada por la policía después de haber permanecido en cautiverio durante un mes.

El film, basado en hechos verídicos, muestra a una familia residente en el Barrio San Isidro, ejemplares vecinos, laboriosos y bien constituidos como grupo, un hogar casi casi perfecto a la vista de cualquiera, ecos de la temible tríada Dios, la Patria y la Familia. Pero puertas adentro, anida el mal. Peter Lanzani en el excelente rol de Alejandro Puccio es la mano derecha del padre, increíble lo de este muchacho, estrella del club de rugby CASI, y jugador del seleccionado Los Pumas. Pero no menos cómplices son el resto de sus hijos, excepto uno que logra escapar del círculo enfermo. Se te ponen los pelos de gallina cuando una de las hijas, ya descubiertos por la policía, le dice a su hermano: “papá lo hizo por nosotros”. Y es de una repugnancia absoluta la participación de la esposa de Puccio, una maestra, quien prácticamente obliga a los hijos a “colaborar” en los planes de su aterrador compañero (liberado en 1997 por la “justicia” argentina). La fórmula perfecta para la aberración indecible. Sin embargo, es un caso de estudio lo de Alejandro, quien odiaba a su padre y practicaba hacia él la obediencia debida.

La película te permite anotar las contradicciones y leer los gestos fríos y patológicos del padre; al tiempo que reconocer la máscara del clan, sus núcleos oscuros y temibles. Un verdadero ensayo de lo siniestro.

Para su cinta, Trapero emplea el formato anamórfico, lo cual permite ofrecer una mayor espectacularidad a las escenas y afinar detalles. Recurre a las imágenes de archivo y pone en pantalla a Alfonsín y a Galtieri con lo cual logra mostrar el contexto histórico y acelerar el verosímil. El vocalista estadounidense David Lee Roth y el grupo argentino Virus forman parte del soundtrack del film y ello nos lleva directo a la época.

Cuando te quedás tieso/a en la butaca sin poder moverte ni articular palabra, descubrís que la película te ha movilizado internamente. Un film artísticamente impecable e históricamente soberbio. Hay verdades argentinas que matan.

– Dirección: Pablo Trapero.
Guión: Pablo Trapero.
Colaboración autoral: Esteban Student y Julián Loyola.
Producción: Hugo Sigman – Matías Mosteirín – Agustín Almodóvar – Pedro Almodóvar Esther García y Pablo Trapero.
Producción ejecutiva: Leticia Cristi y Pola Zito.
Coproducción: Axel Kuschevatzky y Gabriel Arias-Salgado.
Fotografía: Julián Apezteguia.
Música: Sebastián Escofet.
Montaje: Pablo Trapero y Alejandro Carrillo Penovi.
Protagonistas: Guillermo Francella – Peter Lanzani – Gastón Cocchiarale – Lili Popovich – Franco Masini.

– Leer también:

Por qué «Leonera» se llevó los laureles
http://www.salta21.com/Por-que-Leonera-se-llevo-los.html

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