Gabriela del Cid, con hermosa voz y afinación irreprochable hizo la “seguidlla” de la ópera Carmen de George Bizet, monumento a la sensualidad musical. Yeny Delgado, ya contagiada de la atmósfera popular trae con la orquesta el punzante “Mambo” del norteamericano Leonard Bernstein.
Salta, viernes 18 de setiembre de 2015. Teatro Provincial. Orquesta Sinfónica de Salta. Directora Asistente Mª Yeny Delgado. “Sueño de una Noche Musical”. Gabriela del Cid (Carmen), Javier Kamienski (Domenico) y Gonzalo Fernández Barrios (Conde Franz von Leizer). Joge Renoldi (Dirección actoral).
Cuantas veces habré escuchado “no voy porque no entiendo”, “no voy porque me aburro”, “no voy porque…” y así, por miles de motivos, mucha gente no va al Teatro sin saber qué se está perdiendo. Mi vieja idea de la gratuidad de asistencia, que las autoridades pusieron en práctica como política cultural, genera otras acciones para intentar poner al alcance de cualquier persona, el hecho musical. Pero esa decisión debe estar rodeada de otras acciones con similar propósito. La de esta noche es una de ellas.
Una página de la Música Acuática de Händel y de pronto en el escenario una de las violistas de la orquesta, Gabriela del Cid, con hermosa voz y afinación irreprochable hizo la “seguidlla” de la ópera Carmen de George Bizet, monumento a la sensualidad musical, siguió el primer movimiento de la atractiva Sinfonía nº 8 del fantástico Beethoven. Para ese entonces, estaban en la escena Javier Kamienski como un personaje dieciochesco que en diálogo con Carmen van contando qué se oye y algunos de sus significados. Llega el conde Von Leizer, un decimonónico aunque gracioso personaje. Es el momento del famoso vals del ballet “La Bella Durmiente” del ruso Tchaikovsky y aparece el nacionalismo musical de Jean Sibelius con su poema “Finlandia”.
Otra vez Gabriela del Cid. Sorpresa. Nuestra Salta en esa zamba del “Cuchi” Leguizamón: “La Arenosa”, que le canta a la tierra de Cafayate. Yeny Delgado, ya contagiada de la atmósfera popular trae con la orquesta el punzante “Mambo” del norteamericano Leonard Bernstein y luego un argentino radicado en el norte, Lalo Schiffrin con la música creada para la serie televisiva “Misión Imposible”. La gente de pié, aprovechó el sostenido aplauso con la verdadera cumbia: “Colombia, mi tierra querida” que fue bailada por no pocos asistentes.
La orquesta perfecta con solos irreprochables, la conducción de la Mª Yeny inmejorable, el trabajo actoral creado y dirigido eficientemente por Jorge Renoldi y los tres personajes a la altura del resto. Realmente una noche diferente de objetivos logrados.