En honor a la verdad habría que distinguir dos facetas en lo que respecta a la educación religiosa en la escuela pública. En primer lugar, no se puede negar una legislación histórica y prolija en nuestra Nación y sobre todo en nuestra provincia. Por otro lado se debe tener en cuenta la bajada a las escuelas y a la sociedad de la legislación correspondiente.
Pretender una complicidad de poderes en el dictado de clases religiosas en las escuelas es realmente descabellado, ya que la demanda es real y para aquellos que subestiman la idiosincrasia propia del salteño y del latino en general, deberían revisar las estadísticas actuales, incluso a nivel mundial, de la “R” en el ámbito de la enseñanza escolar.
Los países laicos (que son la mayoría, como el nuestro, respetan la pluralidad religiosa y la voluntad de los padres) y laicistas (como Francia) tienen una creciente incorporación del espacio curricular “religión” como área integradora de los demás saberes y como pieza fundamental en la formación integral de la persona humana. La UNESCO en un testeo realizado en el 2003, verificó que más de la mitad de sus países miembros tienen incorporada la “R” en la institución escolar.
Para la verificación y ampliación del tema pongo a disposición los siguientes datos de la legislación provincial, nacional e internacional: Ley 349/1986 arts. 1y2; Ley 441/1889; Ley 1695/1954 arts. 15 y 16; Constitución Provincial /1986 arts. 48 y 49; Ley 6829/1996 art.15.
A nivel nacional basta citar la Constitución; y a nivel internacional, se puede tener en cuenta la Declaración universal de los derechos humanos en su art 26 inc 1-3 que tiene rango constitucional. El Pacto de S. José de Costa Rica (declaración interamericana) art.12 inc.4 (texto que inspiró al art. 49 de la constitución provincial). El Pacto Internacional de los derechos económicos, sociales y culturales en su art. 13 inc. 3.
¿A qué obedece tanta ignorancia en la opinión pública? Inclusive muchos confesos de credos no poco importantes se declaran de frente anti ”R”. ¿Por qué?. Quizás la repuesta se encuentre en aquellos (no todos) que generan la opinión pública con una intencionalidad que obedece al interés de algunos pocos ya que la mayoría desea la “R”, como lo demuestran los censos realizados, de los cuales sólo me remitiré a que un 73% a nivel país está de acuerdo con la “R” ( en Salta y el NOA no menos de un 85%).
Otro factor a tener en cuenta, y seguramente no menos importante, es la preparación de los docentes a cargo del espacio curricular “R”, que muchas veces saturados por la realidad áulica pierden objetividad y eficacia en los contenidos a enseñar y la didáctica a aplicar. Pero esto no es una cuestión tan sólo de esta área, todas sufren por igual. De todas maneras es una buena causa para la templaza vocacional.
Por otro lado, el Estado debería de subsidiar más al sistema educativo ya que es demasiado lo que se le exige.
En definitiva, el sistema escolar es una dimensión importante de la Nación que viene andando a los tumbos desde nuestro origen. Algo urgente para corregir y fortalecer como argentinos en crecimiento.
La “R” ¿propagación del poder Eclesial?
Parece que se entiende «R» como simbolo o abreviatura de «Religión». Si es así, aclaro: ERE es la abreviatura de Enseñanza Religiosa Escolar.
Excelente mensaje. Se puede ampliar consultando el Mensaje del Arzobispo de Salta del 6 de setiembre del cte.
http://www.arquidiocesissalta.org.ar