El dirigente del Frente Renovador presentó su iniciativa en Diputados y despertó el enojo del ministro de Producción, Francisco Cabrera, que lo calificó de «irresponsable». Los detalles del proyecto que busca frenar la «destrucción» de empleo.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, presentó este miércoles en la Cámara de Diputados su proyecto suspender por 120 días la importación de determinados bienes finales de consumo que afecten a las pymes nacionales y «terminar con la importación indiscriminada de productos que destruyen el trabajo PyME», según había anticipado la semana pasada.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, calificó de «irresponsable» el proyecto del Frente Renovador para frenar por 120 días las importaciones y sostuvo que esa iniciativa saca a la Argentina «del sistema legal internacional, va en contra de las normas de la OMC y pone en riesgo la seguridad jurídica».
En declaraciones a Radio Continental, Cabrera tildó a la propuesta de «oportunismo político» y dijo que la sola discusión de la iniciativa «afectara la credibilidad comercial» de la Argentina.
Pese a las cíticas del Gobierno, el tigrense explica en los fundamentos del proyecto, que «lejos de vulnerar la normativa internacional vigente en el marco de la Organización Mundial del Comercio y otros acuerdos«, la iniciativa «busca asegurar que en la práctica dichas normas se cumplan efectivamente y no sean violadas en la práctica a través de acciones engañosas, distorsivas y/o anticompetitivas que atenten contra los productos argentinos».
Según Ámbito, la propuesta de Massa, prorrogable por 120 días adicionales, propone el retorno de las declaraciones juradas previas de importación para áreas sensibles, y precisa que la ormativa sólo aplicaría a bienes finales de consumo. «No deberá afectar a aquellos bienes intermedios que resulten indispensables para la cadena productiva nacional, así como tampoco a productos medicinales, equipamientos médicos y otros bienes esenciales que no sean producidos en el país», indica el proyecto.
«Con el objetivo de garantizar que la producción de las pymes nacionales no se vea perjudicada por prácticas desleales, resulta urgente que por un plazo de 120 (ciento veinte) días, prorrogable, se utilicen inteligentemente las herramientas hoy existentes para administrar el comercio internacional que otorga el marco de la OMC, que son las Licencias No Automáticas«, define el diputado en el texto que acompaña el articulado.
También destaca que la normativa, que modifica algunos artículos del Código Aduanero, tiene como objetivo «combatir el flagelo del contrabando y las prácticas mafiosas que, además de perjudicar gravemente las cuentas públicas, ponen en riesgo la estabilidad y el desarrollo de las empresas locales y, en consecuencia, al trabajo de los argentinos».
El proyecto instruye al Poder Ejecutivo, mediante el Ministerio de Producción, a crear un «Registro de Posiciones Sensibles de Importación» a fin de determinar aquellos productos importados que están poniendo en riesgo la producción local.
A su vez, en otro de los artículos, se exhorta al Gobierno a «identificar los sectores más afectados y a diseñar planes de sustentabilidad y fortalecimiento de los mismos», teniendo en cuenta que el sector pyme en la Argentina representa «la mitad de las ventas, casi 70% del empleo y más del 98% de las unidades económicas formales».
«La Historia Argentina del último lustro ha dado sobradas muestras del impacto en la actividad y el empleo de la apertura indiscriminada de las importaciones. En este sentido, es menester contar con la mayor cantidad de herramientas posibles que permitan un estricto monitoreo de aquellos rubros cuyo crecimiento exponencial derivaría en los impactos mencionados», concluye Massa en los fundamentos del proyecto de ley citados por Ámbito.
Luego de la presentación del proyecto del Frente Renovador, Cabrera despotricó contra el legislador opositor. «Es muy irresponsable que se esté discutiendo la prohibición de importaciones por 120 días, porque eso afecta fuertemente el empleo argentino», sostuvo el ministro.
En ese sentido, advirtió que «si llegáramos a llevar adelante solamente una discusión de este tipo se afectaría la credibilidad comercial y los países a los que se les dejaría de comprar, inmediatamente pondría medidas» en contra de la Argentina. «Nos sacaría del sistema legal internacional», porque «va en contra de las normas de la OMC».
Tras señalar que el Gobierno comparte el interés por «cuidar el empleo argentino», Cabrera minimizó el impacto de las importaciones de algunos productos, especialmente alimentos, en el consumo total de los argentinos y mencionó que las importaciones de «zanahorias representan el 10 por ciento (de lo que se consume), la de carne porcina el 4,2; las de manzanas el 0,7 y las de carne aviar el 0,4 por ciento».
El funcionario destacó que en los primeros siete meses del año las importaciones «cayeron ocho por ciento» en comparación del mismo período del año anterior y que «en julio lo hicieron un 17 por ciento».
«Hay que hablar con la verdad. Hay rubros que tienen cierta cantidad de importaciones acumuladas, mayor al promedio que pretendemos, y esto tuvo que ver con que el último gobierno aprobó Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y hubo una avalancha de ciertas importaciones durante los primeros meses, pero lo estamos corrigiendo», expresó Cabrera.
Respecto de las importaciones, Cabrera admitió que se está importando dulce de leche de Chile, «porque forma parte de un acuerdo comercial» con ese país, pero que «es el 0,1 por ciento» del total de lo que se consume.
Tras insistir con que el proyecto del Frente Renovador «es descabellado» porque «pone en riesgo las reglas de juego y la seguridad jurídica de quienes compran y venden», el titular de Producción expresó que se importa respecto del total de consumo «0,4 por ciento de carne aviar; 0,7 de manzanas; 1,4 por ciento de leche en polvo; 4,2 de carne porcina y 10 por ciento de zanahorias».
«A algún productor seguramente lo afectará, pero, por ejemplo, prohibir la entrada de manzanas de Chile y con eso poner en riesgo 2.800 millones de dólares de exportaciones y cientos de miles de empleo me parece una irresponsabilidad total«, afirmó Cabrera.
Pese al cruce que mantuvieron Massa y Cabrera, el líder del Frente Renovador se reunió en la noche del martes con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien señaló según fuentes parlamentarias que en el oficialismo hay «tranquilidad» respecto del futuro de la cooperación de la bancada massista para la aprobación de leyes.
– iProfesional