Baby Etchecopar: “El Chaqueño las pelotas»

Dijo que ama al público salteño, se mostró agradecido con él; se puso romántico al final; despotricó contra el gobierno de los Kirchner; se confesó radical; desnudó su vida; habló del sexo en el matrimonio; contó cómo llegó a ser el número 1 del país en Radio 10 (pero ahora quizá le muevan el horario…). Tildó de ladrones en el congreso a Bonasso y Verbitsky. Dijo a Salta 21: “no soy periodista, soy actor, no robo diplomas”.

Con buenísima disposición y gran simpatía nos habló en el pasillo del Teatro del Huerto, el viernes 14 de noviembre cerca de la medianoche ya, después de la función. Le pregunté varias cosas, lo más interesante fue cuando le digo: “te gusta la derecha…” entonces Baby responde a modo de réplica “y a vos te gusta la izquierda…”. Enseguida pregunta: “¿Tiene algo de malo ser de derecha?”.

Le preguntamos qué sentía cuando lo acusaban de “facho” a lo que Baby respondió: “y de algo te tienen que tildar”. Se refirió a que la particularidad de los salteños es que tienen un héroe como Güemes, distinto del Ché, que fue héroe en otra tierra, no en la propia. Lo que sucede es que con Baby hablamos de los salteños: si son pacatos o no y apuntó al no. Le pregunté por qué las mandaba a la mierda a las amas de casa y criticó que se presentan así y no como mujeres. Interpreto que va en contra de la autodenominación doméstica de la mujer, como que no podrían ser otra cosa.

Antes de concedernos la entrevista, salío al hall (debo revelar que fue el artista que más convocó gente a la salida de un espectáculo) y les dijo que no se iría hasta no haber saludado a todos y cada uno. Les pidió que lo esperen.

(Baby: esperaba que nos eches a la mismísima M en el pasillo, como otra de las escenas de El Ángel de la medianoche . Creo que para definirte usaré las palabras caramelo ácido, sos un “Fish”, sos el alter ego de la mitad antigua y de la mitad moderna cuyas sumas dan medio pueblo (leer “Medio pueblo” de Martín Giner). Cuando largaste: “¿qué esperarán de mí…?” al público, hubiese sido interesante oír las respuestas. ¿Te preguntaste por qué el éxito en Salta y Bahía Blanca?)

Cuando se presentó en la apertura de “El comediante” expresó: “gracias salteños por recibirme… ando con el bolso por todo el país… seguro se preguntarán qué les hará este pelotudo”. Luego dijo que a él lo aman las mujeres.

En medio de sus parlamentos señaló “la vi muy linda a Salta… estamos como el o… me quiero disculpar con el peronismo” de los cuales dijo “es gente honesta que se roban todo”. Homenajeó a Evita para la que pidió aplausos. Y de la situación actual expresó: “el país está barranca abajo”.

Etchecopar criticó a Hebe de Bonafini a quien llamó «empresaria que negocia con los muertos», a Menem de quien dijo es el innombrable, a De La Rúa por quien fue un exiliado en la democracia, a los políticos salteños y en general afirmó que los de ahora “son los mismos alcahuetes” y sentenció “estamos gobernados por una cría de hijos de mil p.…”.

Las líneas de presentación de “El comediante” pueden ser cuatro: el hombre de la generación de la pechuga de pollo (a los que tienen su edad y cerca), la vida en el matrimonio, la política, el éxito.

En medio de sus monólogos, cantó por tres razones: para que el público se involucre; para que sepan que los Kirchner nos roban todo (hasta la alegría) y tercero, para mostrar que canta mejor que el Negro Oro. Temas elegidos: “Zamba de Balderrama”, “Nada” como homenaje a los 6 años del gobierno de Kirchner, “La plaga”, “Popotitos”, “El extraño de pelo largo”, “El rey” y cerró con un Blue (cortáte el pelo, rajá de acá…). Como el público no seguía algunas de sus canciones, les preguntaba: “¿qué les pasa… son políticos… martilleros?” No sabían las letras le dijeron, entonces una (que nunca falta) dijo ¡El Chaqueño! A lo que Baby respondió: “El Chaqueño las pelotas, el auto mío tiene papeles” (recordemos el escándalo que provocó Palavecino con la compra «trucha» de su Hummer, adquirida por contrabando con franquicia diplomática ).

Cantó: “Y cómo es él”, a la par que su músico retrucaba. Y cómo es él: tuerto, en qué lugar se enamoró de ti: en La Plata, de dónde es: de Santa Cruz, a qué dedica el tiempo libre: a robar; pregúntale por qué ha robado un trozo de mi vida: Argentina yo me voy roba Cristina…

En un momento expresó que la única diferencia entre él y Varela, Gieco, Sosa y Parodi son los 300 mil.

El hombre de la generación de la pechuga de pollo

Se refirió a la gente de más de 45 años: “Hacemos puchero de viagra”. Le dijo al público: “Uds. son medio pacatos…” e interactuó con alguien. Explicó que son a los que no los dejan echarse un polvo en paz, son los que pasaron el plan rombo, el plan austral, el plan primavera, y el resto de los planes; los que se comen el culito del pollo porque la pechuga es para la vieja y la pata es para los hijos. Son los que viven con culpa, los que tienen a una vieja de mierda que te cagó y te cagará eternamente. Cuando hizo el esquetch del hijo que va a la psicóloga logra dibujar la estupidez de algunos jóvenes. Define que a esta generación la cagaron todos. Los curas, los gobiernos, los psicólogos y hasta los padres.

Pero aclaró que los pibes de ahora no son ningunos boludos porque su generación no copulaba nunca en cambio los chicos de ahora copulan a los 13: “está bien mientras se cuiden… boludos éramos nosotros”. Comparó a un flogger con uno de su generación: en definitiva, son los mismos pero con otro look.

El sexo

Se refirió a la falta de sensualidad en el matrimonio y a la necesidad de tener un amante para estar bien. Elaboró anécdotas sobre el dormir y sobre los patéticos soquetes y ronquidos de los hombres. Contó que la vida de casado es una mierda y que se copula sin ganas. Entre que cantó El rey, dijo “putos eran los de antes ahora son todos gay”. Estaba el Buby, el Perry, “más de uno debutó con el puto”… Y cerró, haciéndose el afeminado: “Acá no discriminamos pero putos no somos”.

El éxito es mentira

Habló de los chacras y del viaje que se hace después de los 45 donde uno muere la primera vez. Se encuentra con Dios y te dice que te falta andar el otro camino porque no te has jugado por nada. Entonces es el momento de elegir si se continúa o no con la comodidad para ser feliz o se transita el otro camino. Criticó el éxito de Pergolini y de Rony Arias. El éxito no es vivir en un country, ni tener dos millones sino ser lo que se quiere ser. Cuenta que a los 11 años conoció a Guillermo Francella, él quería ser galán y Baby sabía que no le daba el cuero. Guillermo lo logró, aunque “se quedó en los ojos…”- señaló irónico, “yo podía ser utilero”. Empezó a hacer monólogos socialistas – aunque no los sentía. Destacó a Alicia M. de Justo y a Alfredo Palacios y expresó: “amo los socialistas”. Llegó a poner 11 negocios de ropa.

La política

Cuenta que su padre fue Secretario Privado de Ilia y que se afilió al radicalismo. Su hermano fue a Malvinas y cuando regresó se murió. “A una puta la ponen de Ministro y a los ex combatientes los ponen de basureros”– exclamó. Puso toda la guita en la Campaña de Alfonsín y se quedó sin nada. Lo dejó congelado con el plan austral y el plan primavera le dejó el «o… florecido». Comienza a hacer un programa en FM San Isidro, se moría de hambre y lo llama Daniel Hadad porque se interesa en lo que hace. Lo mandan a hacer en TV un programa para competir con Fútbol de primera. “Era un fusilamiento público”.- dijo. Tenía una silla y la cámara en frente. Ahí se le ocurrió mandarlos a todos a la C….. de la lora etc. etc. etc. Llevó el raiting a 38 y tuvo la “feliz” ocurrencia, al subir De La Rúa de decirle a la primera dama que se embarre los tacos como Evita, entonces se convirtió en un exiliado en la democracia de De La Rúa. Vuelve a la radio con muchos oyentes, lo recibe María Muñoz, la productora Silvia Carreras siempre confió en él y hoy es el más escuchado de la radiofonía argentina.

Al cierre le dijo gracias al público por haberle devuelto la dignidad. Pidió un aplauso a la democracia y a la libertad: “soy un comediante que no está terminado… tantas veces me mataron tantas veces me morí pero ya vez estoy aquí”. Fin.

– Dato: paró en el Sheraton. En tono de suspicacia dijo que él y su compañero tecladista iniciarían una investigación periodística sobre la prostitución ya que apenas llegó les ofrecieron tres chicas de 18 años.