Habrá doble titularización mientras hay maestros sin trabajo

Siguen los cuestionamientos al desempeño de la nueva Junta encabezada por Estela Ortega y al proceso de titularización de cargos docentes que lleva adelante el gobierno. Indignación y preocupación de maestras jardineras que se sienten discriminadas.

En un país donde no hay trabajo para todos, docentes del nivel inicial señalan que es una injusticia que haya colegas con doble titularización mientras otros ni siquiera tienen un puesto dentro del sistema educativo, a pesar de que realizaron la capacitación correspondiente.

Es el caso de las maestras jardineras que trabajan en guarderías. Ellas son nombradas por el ministerio de Educación y pertenecen a un núcleo de nivel inicial. Sin embargo no se las va a titularizar en ningún cargo.

El problema radicaría en que las guarderías dependen a la vez de Educación (en lo pedagógico) y a Familia y Minoridad (en la parte edilicia).

Las autoridades de la Junta y del ministerio se niegan a titularizar a estas docentes con el argumento de que tienen «continuidad pedagógica». O sea que están dentro de un puesto de trabajo como interinas y se les renueva anualmente el nombramiento en base a proyectos que deben presentar.

Las maestras afectadas consideran que las están discriminando porque ellas no son responsables de una estructura estatal que no ha logrado algo tan elemental como integrar el primer eslabón del sistema educativo al resto de la organización escolar.

Jardineras quedarán sin trabajo

El supuesto obstáculo para titularizar es que las maestras dependen del ministerio y el sistema de guarderías depende de Familia y Minoridad. Pero más allá de lo edilicio y de los organigramas burocráticos las maestras de guarderías tienen directoras de nivel inicial, tiene responsabilidad pedagógica, deben presentar informes y trabajan en salas de 2, 3 y 4 años en una labor muy difícil y a veces sin tener los elementos para realizarla y entonces tienen que utilizar su creatividad y hasta sus propios, y magros, recursos económicos. En su caso el requisito de la antigüedad -y algunas tienen más de diez años en su puesto- no les servirá para acceder a la titularización.

Un grupo de maestras que plantearon el problema a Salta 21 indican que de acuerdo a lo que establece el decreto sobre titularización, una docente de primaria que haya egresado de un terciario que entrega dos títulos: el de maestra de EGB y de Nivel Inicial (en otro caso de oferta educativa chatarra aprobada por las autoridades de gobierno) podrá titularizar en ambos cargos.

Por ello las maestras especializadas en Nivel Inicial consideran injusto que algunas colegas tengan abierta la posibilidad de una doble titularización mientras otras que trabajan en guarderías o las que ya se encuentran con 9 o 10 años en los jardines de infantes podrán ser desplazadas por aquellas.

Esto es grave -advierten- porque en el 2009 muchas maestras jardineras podrían quedar sin trabajo. Ellas son interinas con cese y las maestras titularizadas con dos cargos podrán desplazarlas.

Sobretrabajo y desocupación

Una de las objeciones frente al actual proceso de titularización es que antes que se nombre a un docente en dos cargos se debería priorizar el acceso al puesto de trabajo a docentes desocupados. Hay casos en que maestras jardineras diplomadas están trabajando como jefas de hogar o empleadas domésticas. Lo que se advierte, entonces, es que no se está respetando el principio democrático de igualdad de oportunidades.

En este sentido, también es importante que los profesores de Polimodal tengan un tope de horas (lo ideal sería de 35 horas) sin perder su actual salario por el tope de 66 horas. Ello implicaría crear más fuentes de trabajo. Pero para ello se necesita mayor inversión en la Educación (la de nuestra provincia está entre las más bajas del país) porque al actual sistema de sobretrabajo (con el correspondiente drama de la desocupación de docentes con título profesional que no consiguen insertarse en el sistema educativo) se debe a que el estado invierte menos en un profesor con 66 horas que en dos con 33 (muchos ítems sólo se pagan por un cargo, hasta las 30 horas). Entonces a nadie parece importarle la calidad educativa ni la salud del docente, que se deterioran gravemente con el actual sistema.

Por otro lado, en la titularización y el acceso al puesto de trabajo en la docencia debería priorizarse a quienes tienen título docente específico y sólo aceptar como supletorios -y evitar su titularización, salvo si aprueban trayectos pedagógicos universitarios complementarios- a otros profesionales como médicos, ingenieros, biólogos, veterinarios, bioquímicos, contadores, abogados etc. A un docente -y está bien que así sea- no se le permite medicar, diseñar planos para edificios, litigar en los estrados judiciales, etc. Pero la docencia parece dar para todo. Y hay que tener en claro que esta profesión no puede estar abierta a cualquier ciudadano que no tenga un título específico como sí lo deben estar el oficio de periodista y la labor del político.

Después se preguntan por las razones del fracaso educativo…