Por decreto presidencial N° 1200 del año 2003 se instituyó el premio anual «Azucena Villaflor de Devincenti», destinado a reconocer a los ciudadanos y/o entidades que se hubieren destacado por su trayectoria cívica en defensa de los derechos humanos.
El premio se entrega el 10 de diciembre de cada año con motivo de la celebración del «Día de los Derechos Humanos», en conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada en ese día del año 1948 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
El premio consiste en un objeto simbólico y un diploma de honor, que es entregado anualmente por el Presidente de la Nación, en acto público.
La Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos es el organismo encargado de arbitrar las medidas de orden técnico y administrativo que fueran necesarias para la implementación de la entrega del premio, tales como la designación del destinatario, difusión previa para la selección del mismo, elección del diseño del premio y del diploma y demás cuestiones relacionadas con el otorgamiento de la distinción.
Premio Anual «Azucena Villaflor de Devincenti»:
– 2004 Sra. Olga Márquez de Arédez
La Sra. Olga Márquez de Arédez -esposa del médico Luis Arédez, desaparecido desde el 13 de mayo de 1977-, llevó adelante hasta el presente una incansable lucha en reclamo de justicia y memoria por los desaparecidos del norte argentino, en especial en la zona del Ingenio Ledesma en la provincia de Jujuy, siendo una figura emblemática en la defensa de los derechos humanos.
La Fuga de capitales en Argentina
– Por Jorge Lanata - Monday, Jun. 23, 2008
ESTA ES UNA PARTE DE LOS EMPRESARIOS QUE EVADEN IMPUESTOS FUGANDO SUS CAPITALES AL EXTERIOR…
– Figura en la lista Ledesma la empresa agroindustrial que provee azúcar, jarabes, alcohol, fructosa, papel, carnes, granos, frutas, jugos concentrados y aceites esenciales. Pertenece a la tradicional familia de Carlos Pedro Blaquier.
Nombre Cuenta (Total en U$S)
* Ledesma S.A.A.I. 9700474208.00 (8.527.138,25)
* Blasker Investments Inc. 9700474208.00 (79.573,35)
* Bellamy Global Trading Inc. 9700474208.00 (76.460,76)
* Calilegua S.A.A.I.C. 9700474208.00 (10.243,38)
* Orange Creek S.A. * 100119808.00 (30.563.532,19)
Anoche vi en el programa ”Palabras más palabras menos” que conducen Zlotogwiazda y Tenembaum que uno de los beneficiados del proyecto de blanqueo de capitales sería Carlos Pedro Blaquier presidente del Directorio de Ledesma S.A.A.I., quien evadiendo leyes impositivas fugó capitales al exterior. Cuando el programa televisivo finalizó me quedé pensando como se construye la impunidad.
Mi padre fue elegido intendente de Libertador General San Martín, Jujuy en 1973, cuando asumió el municipio no tenía fondos y debía dinero a sus proveedores, al averiguar quien debía impuestos encontró que la empresa Ledesma desde su fundación nunca pagó impuestos municipales. Hizo un estudio contable, le presentó la deuda a la empresa reclamando su cancelación, esta se resistió, hubo un planteo judicial y terminó pagando.
Aunque unos meses después mi padre renunció a su cargo el antecedente tributario quedó establecido.
Sería interesante averiguar que pasó con esos impuestos desde 1974 a la fecha ¿la empresa siguió pagando?, ¿cómo?, ¿cuánto?, sospecho que siguiendo esta información podrían advertirse algunas complicidadades.
Él fue detenido el 24 de Marzo de 1976, trasladado a un CCD en una camioneta con el logo de Ledesma (el que aparece en las resmas de papel), mi madre entrevistó al entonces Administrador del ingenio, Ing. Alberto Lemos, y este señaló que”… Arédez le había hecho mucho daño a la empresa…”
Liberado en marzo de 1977 le advierten que debe irse del país, el regresa a Ledesma. Secuestrado en Mayo del mismo año permanece desaparecido desde entonces . Cuando fue despedido en 1958 como médico del Hospital de la empresa por ser un médico ”demasiado caro”, le advirtieron que debía irse de la provincia, fue a trabajar a Tilcara y regresó un par de años después.
En julio del 2005, luego del fallecimiento de mi madre y a horas del comienzo de la XXI Marcha del Apagón, con mi hermano entrevistamos al intendente Marcelo Llanos y le pregunté si el municipio cobraba los impuestos correspondientes a Ledesma, habida cuenta que esa fue una de las luchas de mi padre, este informó que a partir de su gestión se le cobraba a Ledesma $ 5.000.- en concepto de pago de impuestos municipales (no nos aclaró si este era mensual o anual), por el asentamiento del complejo industrial. Desconocía si en anteriores administraciones del ayuntamiento este pago se había hecho efectivo.y también si la provincia cobraba el correspondiente impuesto inmobiliario.
Llanos fue intendente durante el menemato, estaba en funciones cuando sucedieron los episodios del 12 al 31 de mayo de 1997 (ver pág. 45 de “La pueblada de Libertador y el jujeñazo” de Susana Valerdi – Semanario Hoy).
Cuando les contamos a nuestros compañeros ledesmenses sobre esta entrevista la opinión grupal se dividió entre los que descreían que efectivamente la empresa pagara tasa alguna y los que pensaban que aún cuando el pago fuese anual, la suma era menor, solo simbólica. Uno de ellos opinó que los feriantes que vendían verdura frente a la casa de Olga en los predios del Club Alberdi, pagaban mas impuestos municipales que todo el complejo industrial Ledesma.
El mas viejo recordó que la empresa obra anticipándose a los desenlaces, cuando en las marchas comenzó a oirse el reclamo por la contaminación ambiental y se supo que Olga padecía una enfermedad a sus pulmones colocó los filtros en las chimeneas y los puso en funcionamiento; cuando se levantó el reclamo por los impuestos municipales acordó con Llanos comenzar a pagarlos durante su gestión y así evitar que esta demanda creciera.
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Si una empresa considera que el pago de una modesta tasa municipal es lesiva a sus intereses, y a partir de allí deja de abonarla, si los funcionarios responsables de exigir su cumplimiento, abandonan esa tarea, si los directivos de la misma empresa evadiendo leyes impositivas fugan capitales generados en el país al exterior y el fisco les garantiza su impunidad, ley mediante si los retorna, esa sensación crece con el aporte de quienes debieran ponerle coto ¿por qué habría entonces de detenerse ante los derechos fundamentales de un grupo de sindicalistas que busca mejorar las condiciones de vida de sus representados? Esa fue la historia de miles de referentes sociales y la de mi padre entre ellos.
Pensé en mi vieja diciendo “… en mi provincia aún se violan los derechos humanos…” cuando recibía el premio Azucena Villaflor de manos del entonces presidente Néstor Kirchner, pensé como lentamente se construye y se abona la impunidad y en la lucha de décadas que cuesta revertir sus efectos, lucha que al morir quienes la comenzaron sin haber hallado justicia, es asumida por la generación siguiente. Y me quedé pensando que esta lucha también es un impuesto.
– Enviado para su publicación en nuestro sitio por Ricardo Ariel Arédez
– Militante de DD.HH.
– Ledesma – Jujuy con lugar de residencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
