Luego de haber “consensuado” con la cúpula de la CGT, el gobierno nacional elevó el proyecto de ley de reforma laboral al Senado de la Nación donde, luego de aprobarse en Comisión en esta semana, podría tratarse el próximo 29 de noviembre y tener media sanción.
Sin embargo el final aun es abierto, ya que distintas organizaciones gremiales, enroladas en la Corriente Federal, se movilizarán hacia el Congreso para hacer escuchar sus reclamos en contra de muchos puntos del proyecto girado por el ejecutivo.
El Gobierno envió el sábado a la madrugada la iniciativa a la Cámara Alta y el debate comenzará en la comisión de Trabajo y Previsión.
El proyecto de ley impulsa un blanqueo de trabajadores y un régimen de pasantías, mientras contempla cambios en el cálculo de las indemnizaciones, la registración laboral y las licencias. Algo que la mayoría de los gremios, que no están conformes con el acuerdo celebrado entre la cúpula de la CGT y el gobierno, rechazan, según dicen, porque atentaría contra los derechos adquiridos por los trabajadores y va en contra de la ley de contrato de trabajo.
Y lo llamativo que toda la movida que se hizo en el orden local, y por el mismo motivo o necesidad, podemos decir que no sirvió de nada. Una porque, a decir de algunos dirigentes gremiales, no se hizo a tiempo ni se buscó proyectar; y otra porque en realidad los gremios en Salta no tienen peso propio, en su inmensa mayoría, ya que dependen de sus Consejos Directivos Nacional o Federación.
En otras palabras, todos armaron un circo para hacer catarsis en una reunión con JUANMA, donde algunos se atrevieron a decir lo que pensaban de la propuesta reforma laboral; mostrando su disconformidad cuando en realidad, sin saberlos ellos mismo, la cúpula de la CGT ya estaba acordando lo que hoy es un proyecto que tratará el senado y, muy posiblemente con media sanción para el próximo 29 de noviembre.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, sostuvo que la administración de Mauricio Macri hizo “una tarea política de tratar de buscar el nivel de mayor consenso posible”, al tiempo que destacó que espera que la normativa propuesta “se trate en comisión durante esta semana para poder ir al recinto a la brevedad”.
Entonces se vuelve a mostrar, lo que sucede en el ámbito político e institucional y económico, del peso del centralismo porteño. El Movimiento Obrero sufre las mismas consecuencias de esas políticas centralistas de sus organizaciones madres que viven y reinan en Buenos Aires.
Entonces de qué sirvieron las reuniones con JUANMA y con los legisladores nacionales si al mismo tiempo los “popes gremiales” en Buenos Aires ya estaban arreglando con el gobierno nacional un proyecto consensuado que esperan sea aprobado y promulgado antes de fin de año.
Los gremios, buscan un mayor protagonismo político, más que electoral… y coquetean con el poder político de turno para alcanzar sus objetivos como organización social gremial.
Pero está visto que los gremios, a pesar de ser uno de los sectores que mayor contención da a los trabajadores; ya sea a través de sus obras sociales, o en la defensa de sus Convenios Colectivos de Trabajo y de las conquistas laborales y salariales alcanzadas, ha perdido el peso que hiciera que el poder político tuviera que ceder cierto espacios de poder para garantizar la paz social que se necesita para gobernar.
Ahora ya no es tal. Los gremios, al igual que instituciones políticas, económicas y sociales, están en crisis. No tal vez terminal, pero si en el barranco de la caída y falta de credibilidad por parte de la sociedad.
Por eso que, estos problemas de políticas de gobierno o de estado puso, en este caso a los gremios, en estado de alerta. Se necesita no solo un recambio de hombres sino de políticas acorde a los desafíos que tenemos en estos tiempos.
Por eso, esta humilde y sencilla reflexión, no busca otra cosa que arrimar un grano de arena en la búsqueda de la renovación de un sindicalismo fuerte, con trabajadores fortalecidos por el accionar de sus instituciones.
Con el tema de la reforma laboral, se abrieron nuevos desafíos, en los institucional y en lo dirigencial de todo el sistema gremial argentino.
Algo que esperamos todos… por el bien del país y el futuro que todos queremos.
– Por Indio Oreja Parada
Periscopio Salteño 387