La noticia del asesinato del abogado Bruno Aguilar produjo miedo en Jujuy. El 24 de diciembre a las 16, 30 hs. en su funeral, no estaba la prensa, ni sus colegas, ni el Colegio de Abogados; la familia no recibió condolencias de parte del gobierno. Ángel Rivero, representante de UDA en Salta, primo hermano de la víctima, nos da algunos datos que producen escozor y tristeza, aún recuperándose de la tragedia.
Hace diez años atrás, entre los años 98-99, el periodista Sergio Sdreech de TN Noticias, invitó a Bruno Aguilar a Buenos Aires por el caso de una balacera en la que intervino la policía al tramar un asalto que terminó con la muerte de varias personas. Aguilar había logrado revertir la investigación. Cuando llegó a Buenos Aires, fue sorprendido con una paliza que lo dejó mal herido pero no soltó su maletín. Para la familia del abogado, este hecho sienta un antecedente debido a la ligazón entre el poder y la policía; asimismo el alcance y la repercusión nacional del caso.
En marzo del 2008 es asesinado el periodista Juan Carlos Zambrano y Aguilar interviene como abogado de la viuda y de la hija. “Armaron el jueguito y en 48 hs. el caso estaba resuelto”- comenta Rivero. El tema es que se quiso hacer creer como hipótesis fuerte de este homicidio que fue un crimen pasional, que el asesino del periodista habría sido un ex novio celoso de una supuesta amante.
Bruno Aguilar inicia la investigación y se da con que el periodista tenía mucha información sobre algunos funcionarios jujeños. Hace unas semanas atrás, había anunciado a la prensa que daría información sobre el caso Zambrano. Cuando mataron al letrado, le robaron todos los archivos que poseía en su computadora, respecto del caso mencionado.
Y esto es algo escalofriante: una de las testigos -recordemos que el lugar del crimen fue en el estudio jurídico de Aguilar en S.S. de Jujuy – escuchó, luego de que ambas fueran maniatadas contra el piso, que uno de los asesinos del abogado le dijo: “vos sabés quiénes somos y a qué venimos”. Aguilar fue llevado a la pieza contigua y allí le pegaron dos tiros en la cabeza. Como dato que aporta también a la causa, la familia del abogado revisó su casa de Yala pero esta no había sido tocada. Lo que buscaban estaba en el estudio.
Con consternación, Rivero cuenta unos detalles sobre la autopsia que se inició a las 18 hs. del 23 de diciembre y finalizó a las 22, 30. Tenía dos proyectiles calibre 22, el primero fue el que lo mató, asestado en la nuca; y el segundo, fue de remate, se lo dieron desde una altura de 30 a 40 cm de la víctima. Casi con lágrimas en los ojos, su primo hermano cuenta que vio las marcas de las ataduras en las manos y en los pies. El cuerpo fue sacado de la morgue a la 1, 30 de la madrugada del 24 de diciembre.
“Sabían todos sus movimientos”- cuenta Ángel Rivero a Salta 21. Se encargó de buscar el auto de Bruno, un Alfa Romeo, dado que no sabían qué había sucedido con él. Lo halló en un mecánico. Unos días antes del asesinato (22 de diciembre), le habían roto el parabrisas de una pedrada. El 23 de diciembre Aguilar viajaría a Córdoba para buscar el repuesto del parabrisas y resolver otros asuntos. Este dato del viaje se conocía, por ello también se apresuraron a cometer el crimen.
La hipótesis más fuerte sobre el asesinato de Bruno Aguilar es que se trata de gente relacionada al poder que habría tenido que ver con la muerte del periodista Zambrano.
Al entierro de Bruno asistió la gente que lo quería mucho, las personas humildes. El abogado hizo muchos trabajos gratuitos y ayudó a mucha gente y esta era la que lo acompañaba en su despedida, “lloraban como si se tratara de la muerte de un hermano”- expresa el profesor Rivero.
La ausencia de colegas y de la prensa es un signo de miedo. La falta del envío de condolencias por parte del gobierno es un indicador llamativo.
“Bruno tocó el poder. Hay que andar con pie de plomo y ser cautos”- indicó Rivero.
– Nota relacionada:
– Bruno Aguilar fue asesinado de dos balazos en Jujuy
http://www.salta21.com/spip.php?article1398