Zhang Tuo, embajador chino en Argentina, llega a Salta este lunes para estudiar un plan de inversiones de la República China en la provincia. La avidez de soja del gigante asiático produce destrucción de selvas y montes en Salta. El mercado chino se está abriendo al tabaco que produce el Valle de Lerma.
Con una extraña simbiosis de neocapitalismo salvaje en la franja costera y de comunismo tradicional en su interior, la economía de China -el país más populoso del mundo- crece a un ritmo asombroso y se calcula que en pocas décadas desplazará a Estados Unidos como primera potencia mundial.
La República China se está transformando en un gran socio comercial de Africa y América Latina: demanda materias primas y vende productos industrializados fabricados con mano de obra semiesclava, en fábricas que son en gran parte simples maquiladoras de empresas multinacionales.
Pero también hay un flujo de inversiones chinas hacia países como Argentina y Angola. La envergadura real de estas inversiones está en duda en el caso de nuestro país: un ambicioso anuncio del gobierno de Kirchner sobre una presunta mega-inversión china terminó en papelón cuando fue desmentido por los propios chinos.
El embajador de China en Argentina arribará a Salta acompañado por una comitiva del área comercial de la embajada. Zhang Tuo permanecerá tres días en la provincia y mantendrá reuniones con el gobierno provincial y representantes de distintos sectores productivos.
Quienes intentan capitalizar este presunto logro de importantes vínculos económicos inminentes con la potencia asiática son Marcelo López Arias -presidente de la Comisión Parlamentaria de Integración Argentino-China- y Walter Wayar, actual vicegobernador y candidato a gobernador de la provincia.
Wayar, Zhang Tuo y López Arias se reunieron en Buenos Aires el 5 de julio, oportunidad en la que se acordó la visita del diplomático a la provincia. De resultas de ese contacto el lunes 13 por la mañana arribará a la capital de la provincia el embajador de la República China acompañado por el Consejero Económico y Comercial de la Embajada, Wang Chuanxin y otros funcionarios de la representación diplomática.
Zhang Tuo almorzó el jueves en el Senado de la Nación con el vicepresidente del cuerpo legislativo nacional, Marcelo López Arias, oportunidad en la que el embajador ratificó el intererés de su país por fomentar lazos comerciales con Salta y estudiar la posibilidad de realizar inversiones en la Provincia.
El crecimiento de China causa asombro y entusiasmo en algunos observadores de la marcha de la economía mundial, pero también temor y preocupación en muchos analistas internacionales. Un fuerte aumento de la contaminación planetaria y de la deforestación a escala global podrían ser las consecuencias de ese desarrollo que eleva sostenidamente el nivel de vida de una franja del pueblo chino (la más ligada a la vida urbana de las grandes ciudades costeras) al tiempo que -paradójicamente- coloca en condiciones de trabajo inaceptables en Occidente a ciudadanos de ese país que elaboran productos muchas veces de dudosa calidad pero siempre más baratos que los de sus competidores.
La avidez de soja del gigante asiático produce destrucción de selvas y montes en Salta, al tiempo que el enorme mercado chino se está abriendo a la producción de tabaco del Valle de Lerma.
Justamente la producción tabacalera del Valle de Lerma, los campos de cultivo de soja en Orán y San Martín, además de la industria vitivinícola cafayateña y la explotación minera en la Puna parecen ser las áreas de interés para el estudio de posibles inversiones chinas que trae a Zhang Tuo a Salta.