La batalla judicial, mediática y personal entre el gobernador Juan Carlos Romero y el periodista Sergio Poma se tensa al máximo. El autor del libro «Salta, el Narcopoder» y de las denuncias más resonantes sobre corrupción gubernamental enfrenta una andanada de querellas y mantiene su línea editorial.
El periodista Sergio Poma enfrenta dos querellas que le entablara el gobernador Juan Carlos Romero y otras sendas acciones judiciales incoadas contra él por el hermano del gobernador y director del diario El Tribuno Tito Romero y por el comisionado del gobernador con rango de ministro Angel Torres.
En la querella de Angel Torres la Procuración de la Nación ya falló en favor del periodista y pasó a la Corte Suprema.
La primera querella del gobernador Romero fue rechazada por la Corte Suprema por errores y vicios insalvables y fue reenviada a la Corte de Salta. Pero como el periodista querellado denunció reiteradamente que este tribunal está sometido al gobernador y califica públicamente a sus cuestionados integrantes como «cortesanos» (así también lo hacía Horacio Verbistsky con los miembros de la Corte Suprema del gobierno de Carlos Menem), éstos se niegan a reconsiderar la causa y aducen «violencia moral», por lo que habrá que designar para revisarla a conjueces.
En la segunda querella de Juan Carlos Romero contra Sergio Poma el juez Héctor Martínez condenó al periodista a un año de prisión en suspenso y un año de inhabilitación para ejercer como periodista. Martínez es uno de los magistrados señalados por el director de FM Noticias como permeable a los intereses del gobernador.
La condena al periodista salteño ha tenido resonancia a nivel nacional e internacional porque instaura una censura inaceptable de cara al ideal de una prensa libre e independiente como esencia del sistema democrático republicano.
Un indomable
Sergio Poma es el crítico más duro de la acción gubernamental de Juan Carlos Romero. A poco de asumir el actual gobernador, en su primera gestión, el periodista metanense ya investigaba su relación con Alfredo Yabrán y sacó a la luz que el desaparecido empresario postal había sido favorecido con un meganegocio en Salta -por un «relevamiento catastral»- que Poma no dudó en calificar de «negociado».
A partir de allí el periodista no le dió respiro al gobernador. Organizó una serie de maratones radiales en las que periodistas, abogados y políticos analizaban en profundidad distintos casos de corrupción en jornadas agotadoras de 8 y hasta de 10 horas, que quedaron grabadas en CD. Muchas de las denuncias de Poma fueron tomadas por medios nacionales como La Nación y por periodistas de la talla de Nelson Castro.
Una serie de seguimientos, amenazas y atentados se descargó sobre la radio FM Noticias, a la que rondaban personajes extraños, llamaban voces anónimas con mensajes intimidantes y le rompían la antena del cerro en forma sistemática. Esos ataques cesaron cuando ADEPA protestó ante el gobierno de Salta por el hostigamiento a que era sometida la radio de Poma.
De eso no se habla
Lo que más molesta al gobierno (incluso más que las denuncias de corrupción) es la constante referencia de Sergio Poma a la cuestión del Narcotráfico y a las investigaciones -publicadas en artículos periodísticos y libros en el país y el exterior- que ligan a esa actividad ilícita con el sospechado origen de la fortuna de Romero.
Ya en vida del patriarca de la familia más poderosa de Salta, Roberto Romero -fallecido en un extraño accidente en Río de Janeiro donde le tiraron un auto encima- Poma le preguntó en televisión por el tema de sus presuntos vínculos con el tráfico de cocaína cuando el propietario del diario El Tribuno gobernaba la provincia en la década del 80.
Pero a pesar de la importancia, la gravedad y el interés público del tema, la inquietud periodística de Poma es infrecuente, casi inexistente en la prensa salteña. El tema es tabú en la provincia y el interés por el asunto parece agotarse en la infatigable labor investigativa e informativa del periodista metanense.
A nivel nacional quien ha ido más a fondo es Rafael Saralegui, -periodista porteño que trabajó en La Nación y actualmente escribe en Perfil– quien logró desclasificar documentos oficiales del gobierno de Estados Unidos que muestran que para la DEA Roberto Romero fue jefe de un cartel regional de narcotráfico.
En los últimos meses Sergio Poma (quien superó un delicado problema de salud que lo alejó un tiempo de su programa radial «Código Investigación») escribió el libro -aún inédito- Salta, el Narcopoder, lo que parece haber potenciado la inquietud y el encono contra el director de FM Noticias dentro del entorno del gobernador y en el seno del Ejecutivo salteño.
El periodista Christian Sanz -autor de «La larga sombra de Yabrán– publicó fragmentos de la obra en el sitio Tribuna de Periodistas. Poma cuenta que una mujer leyó esa publicación en España y le escribió a Sanz, interesada en el tema. «Mi padre fue piloto de Roberto Romero y Juan Carlos Romero y me lo entregaron en un ataúd cerrado, con el rostro desfigurado», aseguró. La extraña muerte del piloto de aviones -acaecida en 1998- habría ocurrido tras un vuelo a Bolivia. La mujer todavía no sabe qué pasó y -si bien se encuentra muy atemorizada- quiere conectarse con el autor de Salta, el Narcopoder para ver si se puede llegar a averiguar algo sobre las extrañas circunstancias que rodearon a la muerte de su padre.
