Una gran argentina que dejó huellas imborrables en Venezuela

Cuando en Venezuela se habla de teatro TODOS coinciden en que la gran precursora y creadora de la nueva escuela dramática venezolana fue Juana Sujo.

Entre los músicos es conocida la anécdota protagonizada por la célebre actriz (La Escuela Nacional de Artes Escénicas y una conocida sala de teatro llevan su nombre) durante el último año de la dictadura de Marcos Pérez Giménez.

Durante el II Festival de Música Latinoamericana de Caracas, en marzo de 1957, Sujo fue la narradora en el poema sinfónico «Retrato de Abraham Lincoln» del compositor norteamericano Aaron Copland. Fue en el Anfiteatro «José Ángel Lamas» , mejor conocido como la Concha Acústica de Bello Monte. Dirigía el propio compositor y la orquesta era la Sinfónica Venezuela.

La obra se caracteriza porque el o la narradora, declama trozos de distintos discursos y escritos del Presidente Lincoln. Al final, en un momento muy emotivo de la obra, se cita al famoso discurso de Lincoln en el campo de batalla de Gettysburg, en el que perdieron la vida 50.000 jóvenes en medio de la guerra civil Norte-Sur. Al llegar ese momento, Juana Sujo miró fijamente al General Pérez Giménez, quien se encontraba en primera fila, y declamó a todo pulmón: «…Y que la muerte de estos jóvenes no haya sido en vano, y que el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra».

La ovación no se hizo esperar, y los gritos de «Fuera Pérez Giménez»…«Abajo la dictadura», comenzaron a escucharse entre la audiencia de más de 9000 personas. El dictador se fue ipso facto acompañado de sus escoltas y ministros, mientras el público seguía gritando consignas en su contra. Fue la primera vez que el pueblo se manifestó públicamente contra el represor, quien huyó de Venezuela en enero de 1958.

En una ocasión vi a Aaron Copland, durante una entrevista de TV, decir que en ese momento estuvo muy asustado. «No sabía exactamente qué pasaba, y vi a los soldados alzar sus rifles, y creí que me iban a matar. Le pregunté a la Sra. Sujo qué pasaba, y me contestó: ‘ Y…no sé, solamente le dediqué al Sr. Presidente mi actuación ‘….»