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domingo, noviembre 24, 2024

Imperialismo vs. populismo en La Tentación con Rizzo y Palomino

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Juan Palomino es Manuel Dorrego y Raúl Rizzo es el embajador inglés Lord Ponsomby. La obra propone un revisionismo histórico acerca de los instituidos próceres argentinos. El capitalismo domina el mundo pero jamás podrá comprar los valores y principios. Un cachetazo a los vendetas.

Lord Ponsomby (Rizzo) intenta sobornar a Manuel Dorrego (Palomino). Todos sus sueños de grandeza material están en las 10 mil libras esterlinas que le ofrecen. La tentación roza su escasez, pero el espíritu federalista y del lado del oprimido y los descamisados ponen su acento en la consciencia.

Con maestría, los actores – Raúl Rizzo y Juan Palomino- recorren la ideología del oprimido contra el avasallamiento del imperialismo, corrupto y negociante. La obra es maravillosa. Transita la historia, la crítica a Rivadavia no se hace esperar, la traición de los extranjerizados argentinos que por monedas se pusieron del lado del opresor, sale a la luz. Un texto potente, rico, bien llevado, con composiciones actorales de excelencia. Dos hombres opuestos: Dorrego idealista, nacionalista y con ideas federales; un embajador hipócrita, representante de la corrupción y del poderío político con solapado interés diplomático, le pone el precio a su oponente. Repasan las memorias políticas de Pueyrredón, Lavalle y Bolívar.

Está en juego la soberanía. Dorrego exclama: “me niego a vender el alma a la corona”, Ponsomby – ideólogo de su muerte- se encarga de advertirle sobre el final; Dorrego desoye su propia derrota y sabe que hasta su Angelita soportaría la humillación de volver a coser para las damas “bian” de ser necesario. “Me ama así”, dice el gobernador de Buenos Aires.

El mismísimo embajador le anuncia al gobernador que está en desventaja porque a él lo mueven los principios mientras a los demás, la ambición. ¿Cuántos Bernardinos Rivadavias hay en Argentina? Es la gran pregunta que queda flotando. Dorrego está convencido que ni una calle llevará el nombre de Rivadavia puesto que la historia lo borrará; pero antes exclama: “la historia no la escriben los pueblos sino los poderosos”. Y eso suena a presagio: ¿acaso no está Rivadavia figurando hasta en nombres de escuelas?

El insobornable Dorrego contradice al embajador británico; el poder intenta seducir, adular, premiar, compensar, advertir, comprar. Las lecciones sobre política al gobernador no cesan, todas inspiradas en Maquiavelo, todas, cuestionando la estupidez de asociarse a los débiles, “quiere ganarse el favor de la chusma”, dice Ponsomby; entonces Dorrego firma su sentencia de muerte. Su política va en contra del imperialismo, se trata de una antipolítica frente a la certidumbre civilizadora del dominante, poderoso, rico, corrupto.

En la obra se cuestiona la política estatal, los sistemas de dominación, el clasismo, la desigualdad, la corrupción de los gobiernos y la tiranía. La claudicación es impensada para un idealista pero el precio es la muerte, hay pocos en la historia que estuvieron dispuestos a pagarlo. A ellos, debemos volver la mirada. Una lección ejemplar para los pésimos funcionarios de nuestro país: que la historia los juzgue, la sociedad o la justicia divina- si la hay. Si no hubiese rebeldía, no habría utopía. ¿Será que Godot no era nada más y nada menos que la revolución? Una espera en el lugar de la convicción, una espera en el lugar de lo correcto, una espera casi imposible pero por siempre jamás soñada.

Raúl Rizzo y Juan Palomino disfrutan esta obra en el escenario; la calidad de sus actuaciones es análoga con la calidad de la reflexión que dispara el texto. Muy bien dirigidos por Doria y además, los signos teatrales logran crear la atmósfera adecuada.

A pesar del frío, de haber dado la obra de teatro un día miércoles, la calidez del público fue ganada por los artistas que se llevaron un “bravo”. La sala del Teatro del Huerto anoche, estaba casi llena.

Juan Palomino sale del teatro y conversamos un poco, antes tuvimos una entrevista en Chaco, hace un par de meses, en la Fiesta Nacional de Teatro donde presentó junto a su padre, José Palomino Cortez, un recital poético titulado «América… tan violentamente dulce» . Allí descubrí la esencia de este actor, su riqueza, sus concepciones, su otra mirada sobre la cultura y el ser latinoamericano, su ligazón con las raíces andinas, su costado argentino-peruano. Me cuenta que es la primera vez que viene a Salta con una obra de teatro; antes, en 1998, estuvo filmando una película con una cineasta salteña (Dávalos) que al final no pudo terminarla. Le pregunto sobre su gorrita estilo “Che” y se ríe… contesta con humor “Che… qué…”, “es que ahora hace mucho frío…» Tiene un look diferente, siempre muy guapo, algunas fans quieren sacarse fotos con él.

A Raúl le pregunto cómo está después de aquel episodio en Santa Fe: el escandaloso escrache que les hicieron los ruralistas más adinerados de la zona por sus declaraciones del 16 de octubre de 2008 contra Roulet, quien pretendía reivindicar al ejército como uno de los pilares del nacionalismo. Salta 21 apoyó en su momento a estos actores tras el infame episodio. “Nos pusieron carteles de función suspendida… Atentaron contra nosotros…”– cuenta. Me relata sobre los chicos esquineros, los que ponen en los campos, en las esquinas, para otear la fumigación y reciben todo el veneno; Rizzo no puede con esto y lo cuenta casi en tono de rabia e impotencia. “Los del campo tiraban millones de leche en las rutas mientras chicos del noroeste argentino, del Chaco, de Formosa se morían de hambre…” “No me vengan con que andan en una chata estos… no me creo eso de los medianos, pequeños y grandes productores…no se puede ser pequeño productor con una 4 x 4 en la puerta”. “Estos que hicieron el paro son los que apoyaron la dictadura criminal del 76”. “Dos mujeres se pararon en Firmat a gritarnos en medio de la obra, quedamos en silencio, las miramos… ¿sabés quién era una de ellas? Una que tenía 20 mil hectáreas…” La gente quiere mostrarle fotos y sacrase otras tantas… “¿Viste los que se dicen opositores al gobierno? Dan vergüenza, ¿Viste lo que hace Narváez? Por favor…”

Nos despedimos cálidamente con Juan y Raúl. Esta noche tienen función en Jujuy. Rizzo, amable, de una mirada transparente, me saluda: “un gusto haberte conocido”-dice. Palomino cierra bien su campera negra, está helando. Les deseo mucho éxito, bien merecido lo tienen.

Las fronteras siempre se achican… Una se aleja del teatro con una gran riqueza interior, se lleva las imágenes de la obra, el final terrible, las frases memoriosas, las palabras que me dijo Rául: “las personas se olvidan, pierden la memoria…», la letra de Manuel Dorrego: “los ricos deciden por los pobres…”

Sinopsis:

La Tentación trata sobre la lucha entre las convicciones y las conveniencias, entre los principios y la corrupción, tema crucial en el mundo de hoy, sobretodo en Argentina, debido a que los valores se han ido evaporando al calor de una codicia que se impone a la ética, un materialismo que prevalece sobre el humanismo.

El argumento imagina un diálogo entre una figura clave de nuestra historia, Manuel Dorrego, amado por los sectores populares y de claros objetivos federales, y el poderoso embajador inglés Lord Ponsomby, representante en nuestras tierras de los intereses del mayor imperio de la época que abogaba por la incorporación de la Banda Oriental al Brasil.
Los principios de Dorrego, entonces gobernador en Buenos Aires, vacilan pero insisten ante los sutiles argumentos y los tentadores sobornos del Lord quien tiene ya una invicta experiencia en corromper la voluntad de otros dirigentes de nuestra entonces joven patria.

El tiempo apremia porque el ejército argentino, que ha vencido en los campos de batalla brasileros, está a punto de entrar en Buenos Aires y su jefe, Juan Lavalle, ha sido convencido de que Dorrego es el culpable de la ominosa derrota diplomática. Lord Ponsomby, quien respeta a su digno rival, no ignora que si los ideales de don Manuel no ceden su suerte está echada.

Ficha técnico artística

Autoría: Pacho O´Donnell

Actúan: Juan Palomino, Raúl Rizzo

Escenografía: Renée Diviú

Iluminación: Roberto Traferri

Música original: Gaby Goldman

Prensa: Haydée Marocchi, Sonia Panella

Dirección: Santiago Doria

– Notas relacionadas:

«La Tentación» con Juan Palomino y Raúl Rizzo, en Salta

http://www.salta21.com/spip.php?article1967

Juan Palomino, íntimo: “vivir así”

http://www.salta21.com/spip.php?article1746

Biografía de los escrachadores de Raúl Rizzo y Juan Palomino

http://www.salta21.com/spip.php?article1817

Repudio a ruralistas y Néstor Roulet; apoyo a Rizzo y Palomino

http://www.salta21.com/spip.php?article1297

Asociación de Actores repudia agresión a Raúl Rizzo y a Juan Palomino

http://www.salta21.com/spip.php?breve1271

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