La condena a Sergio Poma por «injuria al gobernador» constituye una señal muy grave y preocupante para la prensa independiente. La prohibición de ejercer el periodismo a quien denuncia la corrupción gubernamental es un ataque inaceptable a la prensa libre.
Estupor, indignación e impotencia, pero también renovada energía para continuar luchando en favor de la libertad de prensa y la libre difusión de opiniones e informaciones que el poder prefiere silenciar. De este modo recibieron el fallo del juez Héctor Martínez esta tarde a las 14,30 los ciudadanos que colmaban la sala mayor de audiencias de la ciudad judicial.
El fallo condena a Sergio Poma a un año de prisión en suspenso, un año de inhabilitación para ejercer el periodismo y el pago de costas al encontrarlo «penalmente responsable del delito de injurias» al gobernador. También establece la obligación del condenado de fijar residencia por dos años y dispone la unificación de las penas (hay otro fallo condenatorio en instancia de apelación ante la justicia federal).
Martínez dispone además la publicación del fallo a costa del sentenciado en los dos diarios de mayor circulación en la provincia, durante 4 días en página impar en letra de fácil lectura y en el medio radial de mayor difusión. También ordena que se informe acerca de la condena al Comité Federal de Radiodifusión.
Tras un instante de silencio el estupor se quebró en gritos: insultos al juez y vivas al periodista condenado. «Corrupto», «sinvergüenza», «lacayo de Romero», fueron los epítetos que recogió el juez Martínez al concluir con una condena previsible una actuación que lo mostró evidentemente inclinado a los intereses y a la voluntad de la parte querellante: el gobernador de la provincia, Juan Carlos Romero. Al mismo tiempo las expresiones de afecto y reconocimiento al periodista condenado se multiplicaron en vivas, aplausos y abrazos.
Poma, el más grande después de Güemes
Si bien la sala estaba colmada y allí se encontraban representantes de partidos políticos, organizaciones sociales, militantes por los derechos humanos, oyentes de FM Noticias y cronistas de la prensa local y nacional, el albañil Pedro Salva le dijo a Salta 21 que consideraba que a la ciudad judicial debía haber marchado hoy «todo el pueblo de Salta».
«Yo lo admiro a Sergio Poma y creo que él es la persona más grande que ha dado esta provincia después del héroe gaucho Martín Miguel de Güemes. Él es el continuador de la gesta de Güemes. Porque tiene inteligencia, honestidad y coraje, y está al servicio de la gente. Podría haber aceptado el dinero que le ofrecieron para callarse y sin embargo es perseguido por decir la verdad. Cuando salí a denunciar a Javier Matus porque usó mi documento perdido para realizar estafas que me perjudicaron, todos los medios de prensa me cerraron la puerta. Poma, en cambio, me permitió difundir mi caso y pude en su radio discutir al aire con Matus de igual a igual», recuerda, agradecido, el albañil.
A la salida, tras escuchar el fallo, la gente cantaba «yo sabía, yo sabía, a los chorros, los cuida la policía». Pronto ese cántico encontró esta variante: a los narcos los cuida la policía. También se repetía el grito: ¡Fuerza Poma!.
En el hall de la ciudad judicial los periodistas entrevistaron a Poma y recogieron la impresión de sus abogados, Daniel Tort y Pedro Castiella. Tort calificó al fallo de «previsible». Remarcó que se intenta establecer la censura a la prensa y recordó que el abogado del gobernador expresó la necesidad de «poner límites», no al periodista Sergio Poma, sino al periodismo en general. Castiella señaló que con su fallo el juez se extralimitó al inhabilitar al periodista y adelantó que interpondrán una apelación a la sentencia.
Cuando poco antes de leer la sentencia el juez le dió la palabra a Sergio Poma el periodista trazó una reinvindicación de su trayectoria en la prensa de varias décadas, en las que denunció decenas de casos de corrupción, entre ellas los protagonizados por Fatala, Petrón, Aparicio y Gilberto Oviedo, además de casos como el de los Printicos en el que estuvo involucrado el mismo gobernador.
Poma hizo suyas las palabras de Lilita Carrió, quien señaló -cuando tomó la palabra dentro de un juicio que se le seguía por presuntas calumnias- que en la Argentina los funcionarios delincuentes permanecen libres e impunes, mientras que aquellos que los denuncian terminan en el banquillo de los acusados.
Un aplauso de varios minutos coronó las palabras de Poma.
«Este es un ejemplo brutal de abuso de poder. Y se basa en la absoluta dependencia del poder judicial del poder político. En este sentido, desgraciadamente, estamos igual que en tiempos de la dictadura militar», se quejó la militante por los Derechos Humanos Nenina Lescano, en declaraciones a la prensa nacional.
Comentario
Soy estudiante de Abogacía,tengo 25 años, hasta hace una semana lo era en la Univ. Nacional de Tucuman; regresé a mi provincia para seguir mis estudios acá y poder obtener mi título en esta querida tierra y cerca de mi gente.
Pero qué gran desilusión me llevé al enterarme de este vergonzoso fallo de la justicia salteña. Me pregunto entonces que me espera como futuro abogado, dentro de un señorio feudal, donde la libertad de prensa es censurada como hace 30 años, donde la justicia está al servicio de estos «señores» del poder, con nuestro gobernador a la cabeza. Solo espero y deseo que esta lametable realidad pueda ser revertida, y que los futuros jueces y abogados puedan realmente hacer justicia, y no ser títeres al servicio de la corrupción. Nuestra provincia es hermosa, nuestra gente cordial, espero que este lamentable fallo, sirva para que en las próximas elecciones elijamos «bien» a quien queremos que nos gobierne.
La condena a Poma es un intento de censura a la prensa libre
Soy estudiante de Abogacía,tengo 25 años, hasta hace una semana lo era en la Univ. Nacional de Tucuman; regresé a mi provincia para seguir mis estudios acá y poder obtener mi título en esta querida tierra y cerca de mi gente.Pero que gran desilusión me llevé al enterarme de este vergonzoso fallo de la justicia salteña. Me pregunto entonces que me espera como futuro abogado, dentro de un señorio feudal, donde la libertad de prensa es censurada como hace 30 años, donde la justicia esta al servicio de estos «señores» del poder, con nuestro gobernador a la cabeza. Solo espero y deseo que esta lametable realidad pueda ser revertida, y que los futuros jueces y abogados puedan realmente hacer justicia, y no ser títeres al servicio de la corrupción. Nuestra provincia es hermosa, nuestra gente cordial, espero que este lamentable fallo, sirva para que en las próximas elecciones elijamos «bien» a quien queremos q nos gobierne.