Los habitantes de El Encón están sin medios de transporte para las zonas semi rurales, con acceso por la ruta provincial 94 y tienen que caminar de ida y de vuelta de 4 a 10 km hasta la ruta 51. SAETA ingresa sólo por zonas asfaltadas y privilegia el corredor Salta- Quijano . Pero como el perro del hortelano… no permite que otras empresas ingresen a la zona para el normal transporte de pasajeros. ¿Y el derecho al transporte público?
Los habitantes de El Encón, manifestaron su total descontento y rechazo al sistema de transporte que brinda la empresa SAETA por el recorrido Salta a Quijano, Quijano a Salta. Desde hace un año y medio en que se instalaron, quitaron el servicio a esa zona.
También puntualizaron las viscisitudes y atropellos de que son objeto todos los vecinos de El Encón Chico, Grande, La Colonia y Encón de la Silleta.
La zona está a sólo 23 kilometros de la Catedral y 16 del aeropuerto, se les quitó -sin explicación alguna, a pesar de los numerosos reclamos- el servicio del único transporte con la empresa TAEB, antes Indio y antes Tanoa, corredor que tiene un antecedente de más de 25 años, con los consiguientes derechos adquiridos e inalienables que amparan a esa comunidad.
Los habitantes de la zona señalaron también, que los pasajeros, niños, ancianos, embarazadas, trabajadores, visitantes, turistas, etc. son abandonados en la ruta nacional 51 a Campo Quijano y que Dios se apiade de ellos.
Es decir que desde El Encón no hay transporte hasta la ruta 51. Por allí, pasa SAETA que va a Quijano o a Salta.
¿Qué se hizo? Se privilegió el corredor Salta-Quijano, con un fácil desplazamiento por ser una ruta asfaltada y en desmedro de una población semi rural que amalgama las zonas arriba mencionadas.
Hace ya un año y medio se levantó el colectivo que entra por la Ruta Provincial 94, por un recorrido de camino ripioso de aproximadamente 15 kms., que llega al Hospital Psquiatrico de La Colonia, que también transportaba a trabajadores de la salud y familiares de los internos.
SAETA no pasa por caminos de tierra y no deja pasar a otras empresas, el Ministerio de Transporte tampoco contesta los reclamos y el Intendente de Quijano no resuelve el problema, porque su jurisdicción llega hasta La Merced Chica. Si bien puso en circulación un colectivo Quijano-Merced Chica, dejó de ser utilizado, no sólo por cuestión económica -porque habia que pagar boleto hasta la ruta 51 y boleto desde allí hasta la ciudad y viceversa- sino por la eterna espera en la combinación que debían realizar.
Se elevaron notas y quejas a todos los organismos y representantes, todos hacen oídos sordos, mientras los «pobres» de El Encón caminan 4, 7, 10 kilómetros hasta la ruta 51 para tomar el colectivo que los lleva a la ciudad o a Quijano.
¿Qué es lo que esperan las autoridades para solucionar este problema? ¿A quién deben recurrir los habitantes de El Encón?
¿Debieran cortar rutas en señal de protesta o llamar a una marcha por los derechos de los «aisaldos en rutas»?
Una de las damnificadas se llama María Asunción Benítez de Domínguez. Sufre penurias a diario por la ineficacia del intendente (que sólo busca su reelección) y la insensibilidad de los tecnócratas que diseñaron el sistema de recorrido.
«Marita» cuenta que una vez le propusieron como solución la posibilidad de habilitar una tráfic que por la «módica suma de seis pesos» (ida y vuelta) la trasladaría hasta la ciudad.
Es esta proposición aberrante, dado que mientras que unos pagan un peso por ir, otros pagarían 3. Es elevadísimo el costo de un viaje ida y vuelta.
Lo cierto es que los habitantes de El Encón manifiestan que tienen derecho al transporte público, pero por el trato recibido pareciera que quienes viven en El Encón, son ciudadanos de segunda categoría.
Duele, ¿no es verdad?
