Ese aparatito que nos conecta al mundo, omnipresente en la cartera de la dama y el bolsillo del caballero convertirá al teléfono fijo en antigualla. Bill Gates anuncia que en el futuro nos comunicaremos sólo a través de las computadoras o con celulares conectados a la Web
Según Bill Gates -el hombre más rico del mundo gracias a su imperio planetario de programas para computadoras- nos advierte que el teléfono fijo dejará de sonar pronto.
En efecto, según informa un cable la Agencia española EFE, el presidente de Microsoft cree que los teléfonos fijos tienen los días contados porque las comunicaciones se basarán dentro de poco en el software y en la transmisión de datos por Internet.
Olvídese de los cables y de transferir llamadas de un teléfono a otro -algo que, según Gates, sólo consigue con éxito una de cada tres personas- porque en el futuro sólo se comunicará con el mundo vía computadora o, como mucho, a través de móviles con conexión a la Web.
«Cuando dentro de 10 años veamos teléfonos en las películas diremos: ah, sí, ya me acuerdo, la gente solía tener esas cosas», bromeó Gates durante la presentación de la oferta de Comunicaciones Unificadas de Microsoft.
El exitoso invento -que en poder de maleducados espectadores salteños arruina conciertos y destruye climas teatrales y cinematográficos- también podría acabar con el reloj pulsera, el reloj de pared y el despertador: un informe de Clarín señala que la mayoría de los argentinos ya consulta la hora en su celular.
Y cuántos compatriotas programan el ring de su teléfono portátil para despertarse por la mañana o como aviso de la hora en que debe tomar una pastilla? Y qué decir de las miles de tomas fotográficas e incluso de videos -incluído el famoso «pete» de Wanda Nara– registrados con los multifacéticos aparatitos…
Como es parte de su negocio, Bill nos presenta un futuro de maravilla tecnológica comunicacional. Claro, como si los celulares funcionaran con un nivel de excelencia en todo el mundo. El magnate yanqui no sabe que cada dos por tres en el norte de Argentina, nos quedamos sin celulares y sin internet debido a que las empresas que cobran muy caro ofrecen un nivel tan bajo de servicios que si Gates tuviera que padecerlo pronto se infartaría.
En Salta comunicarse con los famosos aparatitos de telefonía portátil es toda una odisea. Funcionan cuando el satélite quiere o cuando alguien no ha cortado un cable en el sur de Salta o el norte de Tucumán. Y el problema es -además- que no lo manejamos los argentinos sino empresas multinacionales a las que poco les importan nuestros reclamos.
Así dadas las cosas este nuevo juguetito «nuevo y barato» ¿no será otra imposicion del imperio?. Nadie -y menos Bill Gates, tan entusiasmado está con el auge de las comunicaciones- dice palabra sobre las personas del hemisferio sur para lasque el problema principal no es comunicarse mejor sino sobrevivir a la contaminación ambiental o a la desnutrición.
Aparatos que midan cuando te vas a morir y que grado de rayos UV te afectan seguro los pueden fabricar los poderosos del norte, pero mientras tanto se niegana firmar tratado de Kyoto por temor a no vender lo suficiente de sus artefactos dañinos que no toman como prioridad la erradicación de la pobreza para así tener pretextos de generar una producción a gran escala que nunca llegará a los realmente la necesitan.
Pero disculpen, tengo que terminar esta nota porque está sonando mi celular…