En un negocio en el que se invirtieron millones de pesos del estado la provincia compró el Teatro Victoria y lo remodeló. Este jueves será inaugurado en una gala casi exclusiva para funcionarios, empresarios, periodistas amigos y allegados al poder
El escenario mide 14 mts de ancho por 14 de profundidad. El Teatro cuenta con más de 1500 butacas. Tras un intenso trabajo de remodelación, será inaugurado este 15 de noviembre. Según el sitio oficial del gobierno de Salta «se constituirá en el más moderno del país y está equipado con tecnología de última generación».
También se informa que la gala inaugural estará a cargo de la Orquesta Sinfónica de Salta, tras lo cual se prevé «una nutrida agenda de espectáculos hasta diciembre».
Pero lo que no dice la oficina de prensa del gobierno es que la gala inaugural será una especie de concierto privado para empresarios, funcionarios, periodistas amigos y allegados al poder. Que de acuerdo a lo que se nos informó en la Casa de la Cultura ni siquiera pagarán la entrada, ya que son «invitados».
Los que quisieron participar como ciudadanos en cuyo nombre se invierten cifras colosales en «Cultura» con la compra y remodelación de edificios, instalación de museos y erección de Ferias, quedaron -una vez más- fuera de la «fiesta para pocos».
Es que la platea, el palco, y el pullman de la «gala inaugural» ya tenían okupas de privilegio. Para los que estuvieron muy atentos y corrieron rápido a la Casa de la Cultura se destinó al precio de 10 pesos por entrada el 20 por ciento sobrante, el más alejado del escenario, arriba, en el tercer piso. El gallinero que le dicen. Para que haya una mínima cuota de participación popular y ciudadana que evite que la función devenga totalmente en una cosa cortesana, elitista y monárquica. Pero la mayoría de los que habitualmente concurren a disfrutar de los espectáculos organizados y solventados por el estado provincial quedaron definitivamente fuera.
Una señora protestaba en el hall de la Casa de la Cultura porque decía que intentó comprar dos entradas pero se encontró con el obstáculo de que a su suegra, una mujer anciana, no podía hacerla subir las escaleras hasta el tercer piso. «¿Cómo van a gastar tanta plata y no van a poner por lo menos un ascensor?». Protestaba. Pero no quiso dar su nombre. Porque es amiga de funcionarios, aunque esta vez a ella no la invitaron. «Descuide, se los voy a decir personalmente», aseguró.
Ante las protestas indignadas de quienes no consiguieron entradas y de los que se sintieron ultrajados como ciudadanos porque los mandan al último piso, los vendedores de las entradas aclaraban que ellos no tenían nada que ver, que todo fue organizado por «ceremonial de la Provincia». Y mandaban a preguntarle porqué se hizo así al guardaespaldas de Romero y funcionario provincial Emilio Ruggeri.
«Déjenlos que se vayan a su mejor estilo oligárquico-imperial, que tengan su banquete privado de Cultura, es un rasgo menemista ya consolidado y no les pidamos gestos democráticos de última hora», bromeó un músico de la Sinfónica que consolaba a los melómanos enviados al «gallinero» con un detalle técnico-acústico: «después de todo ahí arriba y al fondo de la sala es donde se aprecia mejor el sonido».
Camarines, tapetes, proscenio y cámara acústica
El gobernador Juan Carlos Romero encabezó semanas atrás la presentación de la programación con la cual arrancarán las actividades del Teatro Provincial de Salta, obra que se encuentra en su última etapa y será inaugurada hoy 15 de noviembre con un concierto de la Orquesta Sinfónica. Ese anuncio fue denunciado como una violación de la veda electoral.
El teatro fue equipado con tecnología de última generación en materia de luces y sonido, priorizando la conservación del edificio concebido en 1940 por el arquitecto Alberto Prebisch, lo que permitirá la realización de los más destacados espectáculos.
Cuenta con 3.850 metros cuadrados de construcción, 1.519 butacas, un nuevo y más amplio escenario de 14 metros de ancho por 14 metros de profundidad, proscenio hidráulico de dos partes, foso para orquesta, plateas, palcos, súper pullman, camarines, salas de ensayos y una gran cantidad de elementos técnicos como máquinas de humo, cabina de control, servicio de boletería computarizado.
Muchos de los elementos fueron importados, como el tapete de danzas clásicas, que llegó de Estados Unidos; una cámara acústica desde Chile; un equipo de tecnología audiovisual y una pantalla cinematográfica levadiza y un sistema de aire acondicionado llegado desde Italia.
Polo cultural
Romero sostuvo que el teatro “será el espacio adecuado para la Orquesta Sinfónica, el Ballet provincial, los coros y para todos las manifestaciones artísticas”, razón por la cual -dijo- «se espera la respuesta de la gente comprando abonos, lo que será posible con una programación que será publicada con antelación».
Los responsables de la obra, Juan Carlos Segura y Claudia de Segura, dieron detalles de la remodelación y destacaron “la transformación de la infraestructura cultural en la gestión del Dr. Romero, a partir de la seguridad jurídica y financiera con la que trabajaron los empresarios generando más de 20.000 puestos de trabajo”.
A esa extraña y atípica pre-presentación -que recuerda la «pre-inauguración» con la obra a medias del «Centro Cultural Saluzzi»- asistieron el ministro de Gobierno, Víctor Manuel Brizuela; la ministra de Educación, María Ester Altube; la secretaria de Cultura, Eleonora Rabinowicz, su par de Obras Públicas, Hugo de la Fuente, numerosas «personalidades» del mundo de la cultura y la prensa especializada y oficialista.
Programación
El Teatro será inaugurado el jueves con el Concierto para piano Nº1 de Beethoven, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Salta; continuará el 18 de noviembre con un concierto de Dino Saluzzi y proseguirá el día 20 con la obra Diario privado de Adán y Eva, con China Zorrilla y Carlos Perciavalle.
El 23 y 24 de noviembre tendrá lugar la función inaugural del Ballet de la Provincia de Salta junto a Orquesta Sinfónica de Salta; el día 25 con el concierto de Eduardo Falú y Orquesta Sinfónica y los días 29 y 30 de noviembre Les Luthiers presentarán “Los premios Mastropiero”.
En diciembre la programación anticipa un concierto de música de cámara, la presentación de Bruno Guelber y la Orquesta Sinfónica.
Comentario
Que se vayan y no vuelvan nunca más
No veo cuál sería la causa por la cual un gobierno que siempre ha sido sectario y excluyente, apoyado por una prensa vacía y complaciente, debía de cambiar sus (malos) hábitos y costumbres en las postrimerías de su mandato, y por otra parte, no deja de poner blanco sobre negro la certeza de que, por lo menos aquí, la cultura no es ni será nunca para todos…
Espacio ocupado por unos pocos iluminados que más que entender y disfrutar el arte, lo utilizan para mostrar que siempre están allí donde deben estar. No fuera cosa que los pies le queden muy lejos del plato…
A no desesperar: muchos de ellos ya se van y con la nula representación que emana del pueblo es muy posible que No vuelvan nunca más
Jorge Moroni
Cultura para pocos con el dinero de todos
no veo cual sería la causa por la cual un gobierno que siempre ha sido sectario y excluyente apoyado por una prensa vacía y complaciente debía de cambiar sus (malos) habitos y costumbres en las postrimerías de su mandato, y por otra parte, no deja de poner blanco sobre negro la certeza de que ,por lo menos aquí, la cultura no es ni será nunca para todos…espacio ocupado por unos pocos iluminados que más que entender y disfrutar el arte, lo utilizan para mostrar que siempre están allí donde deben estar…no fuera cosa que los pies le queden muy lejos del plato…a no desesperar: muchos de ellos YA SE VAN y con la nula representación que emana del pueblo es muy posible que NO VUELVAN NUNCA MAS.
JORGE MORONI