«El juego de las lágrimas»
– Alejandro Ahuerma
Debo confesar que en principio me parecía estúpido opinar sobre este hecho vergonzoso, porque sentí vergüenza ajena, pero al ver la cantidad de reacciones originadas a partir de un intento de censura, (y digo «intento» porque los documentales que pretendían ocultar se proyectaron igualmente en las calles)quiero aclarar un par de cosas. Primero, yo no dividí el «Festival por la memoria», solamente aporté con un par de ideas e invitados para que participaran y sumaran al mismo, creyendo que iba a ser n verdadero festival por la memoria y no una «kermés» como se terminó planteando, al hacerle caso sobre los caprichos de censura a la dueña del galpón prestado. hecho de censura que no me sorprendió, pues era de esperar un gesto así, ya que Uds. que habrán visto la hermosa película «El juego de las lágrimas», conocerán a la perfección aquella parábola de la rana y el escorpión, cuando el escorpión pica a la rana en medio del río y ella le pregunta el porqué, el escorpión le responde: «está en mi naturaleza».
Eso enseñará a los organizadores a elegir bien con quien se meten. Por mi parte, nunca me sentí censurado, y me aparté del festival cuando me comunicaron sobre tal intento de censura, porque no estoy acostumbrado a acomodar mis discursos para complacer a nadie que intente tener el mínimo gesto de poder.
Con respecto a los organizadores, lamento mucho que se pueda haber lastimado alguna amistad con alguno de ellos por cometer el error de invitarme, también les enseñará a elegir a quien invitan para la próxima kermés.
Y a aquel que dice que se saca el sombrero por mi lucha…blablabla, el mismo que me trató de tirabombsa y francotirador y me prohibía que proyecte mi documental Ni en la vereda del Arístene, como proponía mi amigo en cuestión…solo le puedo decir: «puedes dejarte el sombrero puesto», no necesito reverencias por mi trabajo, si no lo respetaron al punto de no dejarlo proyectar ni en la vereda de donde se había convocado a la gente, no hagan payasadas reverenciales, sólo por respeto pidanlé disculpas a artistas de la talla de Ana Isa por ej. que tuvo que retirarse descompuesta de la puerta misma del aristene cuando se enteró de semejante gesto de estupidez, solo eso, a mí no me deben nada, es más, convendría hechar un manto de piedad y olvido sobre este tristísimo festival por la memoria y dejar de jugar con estos temas que duelen tanto.
Pero al fin y al cabo ya sé que es imposible, que todos uds. buenísimos actores y artistas sociales, acomodaticios a los caprichos del poder, cuando las cosas no les salgan bien, en vez de recapacitar sobre lo que hacen, siempre preferirán seguir jugando al juego de las lágrimas, que tan bien les sale.
Alejandro Ahuerma, el fotógrafo «censurado» en el Festival por la memoria del día 23 de marzo, emitió su opinión al respecto.
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