Los primeros días de octubre, un equipo de técnicos y guardaparques provinciales, pertenecientes al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, realizaron una campaña integral del área protegida Monumento Natural Abra del Acay. Si bien ya se habían realizado varias campañas anteriormente, recién ahora se pudo reconocer gran parte de la unidad de conservación de este imponente monumento natural salteño.
Durante esta expedición los técnicos recabaron diversos datos sobre la flora y fauna del lugar. Además, se visitó el Puente del Diablo a 800m de la Ruta Nacional 40 a la altura del volcán los Gemelos. Este sitio está ubicado en un profundo cañadón de 100 a 150m, formado por lavas volcánicas y por donde corre el río Calchaquí. Allí se forma un puente natural de 6m de ancho por 30m de largo, alcanzando una profundidad de 5m.
También se colocaron carteles informativos y preventivos sobre la limpieza y el cuidado del abra. “Como bien lo dice nuestra ley provincial, el objetivo de un monumento natural es el de preservar áreas que contienen varios elementos de importancia para la comunidad, como las poblaciones vegetales o animales o la misma geografía del lugar. La singularidad de estas especies, del paisaje y sus características, hace que se las ponga al resguardo con fines educativos y de preservación. Por esta razón un equipo especializado fue a reconocer el área, para continuar el trabajo en esta zona”; afirmó Francisco López Sastre, coordinador General del Ministerio de Ambiente.
Por otra parte, a las 14:30 del día 4 de octubre, se concretó la ascensión al Nevado de Acay (5950m sobre el nivel del mar), realizada por los guardaparques Lucas Andreani, Marcelo Gallegos y Gonzalo Cristófani, quienes fueron acompañados por el Jefe del Programa de Áreas Protegidas, Sebastián Musalem. En la cumbre se inspeccionó el santuario incaico y yacimiento arqueológico de más de 500 años que posee esta montaña. También se recolectaron una gran cantidad de residuos y se tomaron datos relevantes sobre distancias y coordenadas con el sistema GPS. Los restantes integrantes de la expedición fueron Miguel Cueva, jefe del cuerpo de guardaparques provinciales, y los guardaparques Sebastian D’gianti, Mario Lera y Marcelo Cuevas.
El objetivo de esta expedición es completar un diagnóstico para la conservación del área y pensar en la pronta implementación con personal dentro del campo, que realizaría tareas de control y vigilancia para preservar uno de los monumentos más destacados de la provincia, tanto por sus valores naturales, geológicos como culturales.
Siguiendo la idea de este trabajo se mantuvieron reuniones con actores relacionados al manejo del área como los representantes del ejecutivo municipal de La Poma y su gabinete. Allí, se acordaron pautas para realizar trabajos en conjunto, a efectos de implementar acciones dentro del monumento. También se acordó realizar una serie de charlas orientando a la comunidad y a las escuelas sobre el monumento y las áreas protegidas de la provincia.