26.4 C
Salta
domingo, noviembre 24, 2024

Carta de Pedro Almodóvar a los salteños

Notas más leídas

«El matrimonio homosexual no le hace mal a nadie», advierte el cineasta español Pedro Almodóvar en una carta que envió a los salteños por intermedio de su amiga Lucrecia Martel. Le pide a nuestros senadores que apelen al sentido común en la votación de hoy en el Congreso.

El Domingo la directora de cine salteña Lucrecia Martel veía la final del mundial de fútbol en Madrid, junto a su amigo Pedro Almodóvar. Los españoles corrían por las calles pintados, semidesnudos y felices, inundando las mismas calles que una semana antes gente pintada, semidesnuda y feliz colmaba en la marcha por el orgullo gay.

jpg_hi_5-18.jpgEntonces fue que Lucrecia le comentó a Pedro sobre la inminencia de la votación sobre el Matrimonio Gay en el Senado en nuestro país. Pedro, que está a cuatro semanas de iniciar su película número 18, enloquecido de trabajo pero, como siempre, comprometido con la felicidad de la gente, le dijo que quería enviar una carta. Es el texto que publicamos en Salta 21 y que está destinado a su difusión masiva a través de los activistas salteños que defienden los derechos de gays, lesbianas y travestis. «LLega un día tarde, lo lamento muchísimo, la marcha fue hace unas horas, pero recién llego a Buenos Aires y estaba la carta en mi correo», nos explica Lucrecia, en un mail enviado en los primeros minutos de este día miércoles en el que se tratará la ley en el Senado. La cineasta salteña agradece a todos los medios que difundan la carta de Almodóvar que aquí publicamos. «Es un mensaje de tolerancia y de amor en estos días en que hemos tenido que escuchar tantas barbaridades», señala quien es hoy tal vez la artista salteña más reconocida a nivel nacional e internacional.

Para Salta

jpg_pedro-almodovar.jpgQueridos amigos: El matrimonio homosexual no le hace mal a nadie, no le
roba nada a nadie, sin embargo hace feliz a mucha gente y les proporciona
la posibilidad de vivir de un modo honesto, pleno y coherente junto a la
persona que aman. Es un derecho esencial en toda sociedad civilizada, de lo
contrario se está marginando a muchas personas en virtud de su sexualidad.

Hablar de igualdad en este sentido no es un capricho de degenerados, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que todos somos iguales, con independencia de nuestro sexo, religión, condición social,
idioma, raza, etc.

No hay que permitir que ideas sectarias, retrógradas, inmovilistas,
sexistas e injustas impidan a una sociedad libre progresar.

Es mentira y ridículo clamar que el matrimonio homosexual supone un
peligro para la familia. Al contrario, las familias homosexuales aseguran
el futuro de la idea de familia y la enriquecen. No se puede imponer la
familia biológica como único modelo familiar, o se está yendo contra la
realidad. Si algo caracteriza la familia contemporánea es su enorme
variedad. He conocido familias con solo una madre, un solo padre, dos
madres, dos padres, familias multiétnicas, familias en las que ningún
progenitor es biológico. Familias cuyos miembros pertenecen a distintas
lenguas y culturas, familias que en millones de casos no son católicas. Se
quiera o no, esas familias existen y adoran a sus hijos, y los cuidan y los
educan, tanto como cualquier familia biológica, porque están basadas en
el amor y en la solidaridad humanas.

No estoy en condición de pedir nada a los señores del Senado Argentino. Para aprobar la ley que permita los matrimonios homosexuales no apelo ni
siquiera a su sentido de la justicia, sólo les pido que hagan caso de su
sentido común. Es lo único que necesitan para votar afirmativamente.
Suerte, mañana, queridos amigos de Salta.

Pedro Almodóvar

jpg_homofobia-3.jpg

NdR: las fotos 1 y 3 corresponden a la marcha en favor del Matrimonio igualitario que se realizó anoche y que cerró en plaza 9 de julio, en La Glorieta «Federico García Lorca».

8 COMENTARIOS

  1. Carta de Pedro Almodóvar a los salteños
    Creo que la senadora salteña ha utilizado sentido común, razonabilidad y lógica en el debate parlamentario. Pienso que esta ley ha sido sancionada en forma precipitada. En nuestro país, algunas veces se quiere aplicar legislación del primer mundo cuando aún somos un país en vías de desarrollo. No era momento para sancionarla. Antes hay problematicas sociales que demandan atención urgente.

    Tampoco se han contemplado las consecuencias jurídicas que por esta ley puedan plantearse a futuro ya que habra incongruencias, contradicciones, inconsistencias y lagunas jurídicas que deberan resolverse judicialmente. Es decir, se contrapone con otros valores jurídicos contemplados en la normativa legal vigente, provocando hasta desequilibrio de derechos. Y esas incongruencias derivan precisamente de la diferencia que radica entre parejas de distinto e igual sexo. A eso me refiero cuando digo que la «discriminación» que hace el legislador, no es arbitraria, sino que tiene su sentido de ser. El sistema jurídico tiene un equilibrio que mantener. Si no, se tornan situaciones incoherentes.

    Claro que estoy de acuerdo en que se reconozcan sus derechos, pero una reforma al Código Civil no era la vía adecuada. Mas acertado hubiese sido avanzar en el proyecto de unión civil, así se hubiera podido reconocer los derechos que se reclamaban y se mantenía la armonía legislativa. Por eso pienso que esta ley sólo responde a intereses políticos y a los de la comunidad gay, pero no a los de la sociedad en su conjunto. Y como ya esta problematica nos afecta a todos, deberíamos tener una visión mas amplia y completa de todos los valores sociales, políticos y jurídicos que entran en juego.

    • Razonable y lógico.
      Estoy totalmente de acuerdo que debemos tener una visión más amplia y completa de todos los valores sociales, políticos y jurídicos, y es precisamente esta visión la que primó para que hoy sea realidad un nuevo avance para superar discriminaciones injustas, dogmáticas y prejuiciosas contra la homosexualidad (en particular), y contra todo otro tipo de discriminaciones. El riquisímo debate dado en el Congreso Nacional (tanto en diputados como en senadores), que expuso argumentos de todo tipo, a favor y en contra, nos deja infinidad de ejemplos de nuestra historia (particular) y de la historia (en general). Se abordó el tema desde múltiples visiones: sociales, culturales, científicas, religiosas, etc., con testimonios personales, y etc. (me encanta esto de los etcéteras), y se impuso el sentido común (que se dice es el menos común de los sentidos), la razonabilidad y la lógica.
      Pienso que esta ley tardó mucho en sancionarse (¿cuánto tiempo es razonable y lógico esperar para aquellos que padecemos y sufrimos la marginación a diario? ¿un año, una década, un siglo? En mi caso, como homosexual, hace CUARENTA AÑOS que esperaba.
      Si bien es cierto que se califica a nuestro país como “en vías de desarrollo”, existe un sector MINORITARIO que vive como en el primer mundo. El sector que acumula riqueza, poder y privilegios, y desde que tenemos memoria. Y mientras tanto la inmensa MAYORÍA sufre y padece las “vías de desarrollo” más allá, o al margen, de las normas o leyes.
      ¿Quién determina entonces en este país en vías de desarrollo cuáles son las problemáticas sociales que demandan atención urgente? ¿Y quién las atiende con la urgencia del caso?
      ¿Es lógico y razonable que por ser un país “en vías de desarrollo” solo se puedan sancionar leyes “en vía de desarrollo”, en vez de tender a superarnos con normas “del primer mundo”? El sentido común me indica que NO.
      Que existan quienes no contemplan (o no quieren contemplar o aceptar) las consecuencias jurídicas de una ley (de ESTA LEY), no significa que no existan quienes sí. Y si surgen incongruencias, contradicciones, inconsistencias y lagunas, existen también las herramientas y los recursos para superarlas. El sentido común, el derecho, nuestro ordenamiento jurídico (como sistema de normas orgánica y jerárquicamente relacionadas), sus principios y bases, así lo indican y prevén. (Ej. Arts. 15 y 16 del Cód. Civil).
      Vuelvo a dar este ejemplo (hoy por suerte ya superado): Antes de la sanción de la llamada Ley de Matrimonio Igualitario, un homosexual, una lesbiana, podía ser electo/a Presidente/a de la Nación (no existe ningún impedimento legal que indique lo contrario), y detentando la más alta magistratura de nuestro Estado, no podía ejercer en plenitud sus derechos civiles (Verbigracia: no podía casarse con una persona de su mismo sexo). ¿Era esto lógico, razonable, congruente o consistente?
      Que un matrimonio entre una pareja heterosexual y otro homosexual no es igual o que son diferentes, es una obviedad. Ahora, ¿esta diferencia era RELEVANTE para que a priori, se estableciese una valoración negativa en contra de los homosexuales? ¿Cuál era el argumento? Que los homosexuales somos inferiores por ese solo parámetro, nuestra orientación sexual? ¿Somos anormales, enfermos, degenerados, antinaturales? Otra vez, el sentido común, la razón, la lógica indica que NO.
      Discriminar o diferenciar, por sí solo, no es ni bueno ni malo. Lo que es esencial es el fundamento, el sentido que se le da a la discriminación o diferenciación. E insisto, la discriminación de la que tratamos es aquella que estable, primero, una diferencia (esta/e es homosexual, YO no los soy), e inmediatamente una valoración negativa basada en esa sola diferencia (esta/e no es normal, no es natural, no es bueno. YO soy normal, natural, bueno, mejor, SUPERIOR). Esta o este (gay) no puede tener mis mismos derechos, ¿cómo pretende tenerlos si es anormal, antinatural, inferior, MINORITARIO? ¡Si esto no es una arbitrariedad, mi sentido común, mi razón y mi lógica, realmente deben estar enfermas, anormal, MAL! (Debe ser porque son el sentido común, la razón y la lógica de un minoritario e inferior HOMOSEXUAL).
      Ahora, si todo esto, que parte de la modificación del MATROMONIO CIVIL, de consagrar DERECHOS CIVILES, no lo modifico en el CÓDIGO CIVIL, ¿Cuál es la vía adecuada?
      Si todo esto no tiene como principal objetivo reconocer, defender, garantizar y consagrar los intereses de una minoría excluida y marginada, como la comunidad gay, ¿Por los intereses de quién o quienes estábamos luchando los homosexuales y lesbianas? Y esto no se contrapone a los intereses de la sociedad en su conjunto. Nosotros/as somos parte de ese conjunto, una parte que estaba discriminada, marginada y excluida del pleno goce de los derechos civiles, del cual únicamente podía gozar la parte heterosexual del conjunto, por razones arbitrarias, dogmáticas e injustas.
      Y todo esto que estamos hablando, pensando y debatiendo, tiene como única forma de tratarse y definirse, la POLÍTICA. Era, es y será una cuestión política, en todas sus acepciones y sentidos. De otra forma no sería una cuestión humana y social.
      Para finalizar, repasando lo expuesto, no puedo terminar sin expresar mi FELIZIDAD, al notar que prácticamente hablo, razono y argumento en PASADO, ya que HOY es realidad la posibilidad de que los homosexuales nos casemos y busquemos conformar nuestras familias LEGALMENTE. No serán igual a los matrimonios de heterosexuales, pero no por eso van a ser mejores o peores. Son en principio solo eso, diferentes, y definitivamente iguales, como todo lo humano.
      Un cordial, lógico, razonable, natural y plenamente feliz saludo.
      Dalilo Vica.

    • Carta de Pedro Almodóvar a los salteños
      Me parece bien Sra. Dana Farrell que reconozca un error y se rectifique. De la misma manera que “el legislador” argentino a reconocido y habilitado que los homosexuales, lesbianas o personas gay accedan a la plenitud de derechos civiles. Toda opinión es respetable, y ahora, la nuestra, la de “los diferentes”, la de los “no iguales” se nos va a respetar también “legalmente”, amparados por nuestro ordenamiento jurídico, como en su momento, las mujeres como Ud., accedieron a la plena capacidad civil (pudiendo acceder, por ej., al ejercicio de una actividad profesional sin el previo consentimiento del padre o marido), sin distinción por su género, y accedieron al voto (no al medio voto, o un cuasivoto, o al pseudo voto). ¿Qué importantes avances, no? ¿Si?
      Un respetuoso (y requetefeliz) saludo.
      Dalilo Vica.

      • Posible rectificación.
        Posible rectificación.
        Espero no haberme equivocado en llamarla Sra., Dana Farrell, tal vez, por su nombre, que no es común, me llevó a prejuzgar, y determinar a priori que se trataba de una mujer y no de un varón.
        Es como me pasa a mí algunas veces, por llamarme Dalilo Vica, yo aclaro que es el masculino de Dalila, como la conocida pareja de Sansón.
        Si me equivoqué pido disculpas, esto del lenguaje neutro, o la desaparición de la palabra “mujer”, “madre”, “esposa”, o del artículo “la” o “las”, o los nombre, algunos de origen extranjero, que no definen por sí solos el género, como “Rene”, nos confunde a todos por “igual”. Y se va mezclando todo, al punto tal que ya no sabemos quien es quien. Ya no se puede saber a ciencia cierta quien es varón, o mujer, o gay, travesti, o transexual, o etc. (y se pueden poner todos los etcéteras que se quiera o pueda).
        Por supuesto que si efectivamente usted es una mujer, mi rectificación se torna “innecesaria”, dentro de mi consideración, que como tal, es “subjetiva”, como toda “consideración”. Y ya nada es igual, o no tan igual, o diferente, o indiferente.
        Un cordial (y cada vez más feliz) saludo.
        Dalilo Vica.

  2. Carta de Pedro Almodóvar a los salteños
    La opinión en contra del matrimonio gay de los senadores salteños es tan válida y respetable como la opinión del sr. Almodóvar. Esta ley innecesaria pareció responder más a intereses políticos, era suficiente la figura jurídica de la «unión de hecho» para reconocer los derechos de la comunidad gay.
    En cuanto a la «discriminación» de la que tanto habla la comunidad gay, NO ES ARBITRARIA, porque el alcance de la garantia de igualdad NO OBSTA a que el legislador contemple en forma distinta, situaciones que considere diferentes. Y naturalmente sí existe diferencia entre un homosexual y un heterosexual. Son situaciones distintas. Por lo tanto, el derecho de igualdad no es un derecho absoluto.

    • Carta de Pedro Almodóvar a los salteños
      me parece excelente la aprobacion, es necesario q la familia se nutra de nuevos colores como el rosa jajaja, creo mas alla de las bromas, hoy nuestro pais debe enorgullecernos no por ganar un mundial o por tenista o por tinelli que no tengo nada contra ellos es mas disfruto de eso tambien, sino por la REVOLUCION sudamericana que no hace otra cosa que mostrar la EVOLUCION de nuestra sociedad. por fin la verdadera igualdad se esta gestando. señores es el siglo 21 actuemos conforme al tiempo en que vivimos, BRINDO POR ESTE GRAN SUCESO. y disculpen si no me exprese bien estoy tomando un buen vino y celebrando este verdadero derecho. SALUD.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos