El titular de la Superintendencia de Seguros, Francisco Durañona y el ministro de Justicia, Julio Alak, analizaron ayer las implicancias de la medida que modifica el marco regulatorio de las operaciones entre las aseguradoras argentinas y las compañías extranjeras de reaseguros.
El nuevo régimen que entra en vigencia el 1 de septiembre próximo determina que las reaseguradoras que no se hubieran radicado en el país para esa fecha, no podrán aceptar operaciones de reaseguros de aseguradoras argentinas.
“Desde la Superintendencia hemos creado una nueva gerencia en la lucha contra el lavado y estamos trabajando activamente en la supervisión y en la capacitación. Por eso tomamos una decisión relevante en el tema reaseguros para generar un control más activo en la salida de divisas”, señaló el Superintendente de Seguros de la Nación, Francisco Durañona. “Somos optimistas porque hay una decisión política de resolver las observaciones que nos ha marcado el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)”, subrayó Durañona.
La resolución contempla que la SSN podrá autorizar este tipo de petición siempre y cuando comprenda a «operaciones de reaseguro determinadas y debidamente individualizadas cuando, por la magnitud y las características de los riesgos cedidos, las operaciones de reaseguro no puedan ser cubiertas en el mercado reasegurador nacional».
La resolución que fue publicada hace un mes en el boletín oficial, forma parte de las iniciativas que lleva adelante el Gobierno nacional «para cumplir los requerimientos del GAFI», dijo Alak tras el encuentro.
Cabe destacar que el Ejecutivo busca contrarreloj que se apruebe el proyecto de ley que envío al Parlamento en junio del año pasado para prevenir y penar el lavado de dinero que exige el GAFI y evitar así una sanción por parte del organismo internacional.
“Acompañamos las decisiones del ejecutivo para que en poco tiempo pueda tratarse el proyecto de ley en el Congreso y de esta manera cumplir con los requerimientos internacionales”, finalizó Durañona.
