«Hay tanto Todo que la Nada se esconde casi gentilmente. (…) Hay tantas cosas sucediendo siempre que deben estar pasando en todas partes. Donde no hay ni una sola piedra en pie vemos al Hombre de los Helados rodeado de niños. Donde Hiroshima estuvo Hiroshima está de nuevo, produciendo cosas para el uso de cada dia. Este terrible mundo no está desprovisto de encantos, de las mañanas que hacen inestimables los despertares. La hierba es verde en los campos de Maciejowice, y salpicada de rocío, como es lo normal de la hierba. Quizás todos los campos son campos de batalla, todas las tierras lo son, las que recordamos y las que se han olvidado: los bosques de abedules, cedros, abetos, la blanca nieve (…), los cañones de negra derrota, donde, en tiempos de crisis, puedes esconderte debajo de un arbusto. ¿Qué moral sacamos de esto? Probablemente ninguna. Sólo la sangre fluye, secándose rápidamente, y, como siempre, unos cuantos rios, unas cuantas nubes. Sobre trágicos pasos de montañas el viento vuela sombreros de cabezas inconscientes y no podemos evitar reír de eso».
Wislawa Szymborska
La poeta polaca Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996, falleció el miércoles 1 de febrero a los 88 años víctima de un cáncer de pulmón. Falleció en su casa de Cracovia «tranquilamente, mientras dormía», según anunció su asistente Michal Rusinek a la agencia de prensa polaca PAP, mientras recordó que era una fumadora incorregible, a pesar de las advertencias de los médicos.
Había nacido el 2 de julio de 1923 en Bnin, en la región de Poznan (al oeste de Polonia). Estudió en la facultad de letras y sociología de la Universidad Jagellonne de Cracovia, y en esta ciudad histórica del sur de Polonia fue donde pasó el resto de su vida. Autora de una veintena de colecciones de poemas, marcados por una reflexión filosófica sobre temas morales de nuestra época, Szymborska también tradujo poemas, sobre todo de la poesía clásica francesa.
Reconocida miembro del Partido Comunista, escribió numerosos libros de poesía, cuyas prosas se caracterizan por estar cargadas de humor, agudeza e ideología. Entre sus libros se destacan «Busco la palabra», «El gran número», «De la muerte sin exagerar», «Paisaje con grano de arena», «Poemas selectos» y «Preguntas planteadas a una misma».
La autora destacó por una poesía llena de humor y por su hábil juego de palabras, presente siempre desde su primer poema, «Buscando una palabra», publicado en un diario local en 1945.
Fuente: Agencias AFP, Télam y DPA