No es cosa de todos los días recibir un llamado de un papa.
El diario del Vaticano L’Osservatore Romano dijo que esta semana, el papa Francisco llamó a un italiano enfermo para consolarlo. El pontífice tiene la costumbre de llamar a personas enfermas y les dice «Hola, soy el papa Francisco» cuando atienden el teléfono.
Según la publicación, el interlocutor, Franco Rabuffi, colgó dos veces pensando que se trataba de una broma.
Al tercer llamado se dio cuenta de que era el pontífice y se quedó sin habla. Francisco le dijo a Rabuffi que le había resultado divertido, y los invitó a él y a su esposa a la audiencia pública del miércoles en la Plaza de San Pedro, donde los abrazó y les aseguró que había sido él quien lo había llamado.
– Clarín