Con inusual demora originada en la extensión de la misa de la Iglesia de San Alfonso, comenzó en dicho templo el concierto final de temporada del Coro de Niños y Jóvenes Ars Nova que conduce la Mª Ana Beatriz Fernández de Briones.
Como todos los años, se despidió a los integrantes que por distintos motivos, estudios, cambio de voces en el caso de varones, radicación en otras ciudades, bodas, etc. y en esta oportunidad se van nada menos que diez integrantes, algunos de ellos de extraordinaria importancia en el basamento artístico que en emotivo acto recibieron la medalla recordatoria de su paso por esta magnífica agrupación vocal. Sofía Larrán, Monserrat Castro, Candelaria Chavarría, Milagro Laconi, Macarena Larrán, Francesca Boidi, Elisea Carrillo, Teresa Chavarría, Alfonso Juncosa, Martín Aramayo, al que se agregó del año anterior Javier Francisca. Como en otros años hubo abrazos, lágrimas, promesas, etc. Estoy seguro que esta etapa jamás la olvidarán porque ese es uno de los resultados de la vida coral ejercida durante varios años.
El concierto entregó obras ya conocidas y otras que los seguidores del grupo no conocían. Como siempre, mostraron su dominio de todos, absolutamente todos los recursos de un coro con tal jerarquía que a pesar de los años transcurridos siguen asombrado hasta el extremo de reiterar, sin ningún localismo, que se trata del mejor coro en su género en el país y ocupa un lugar de altísima relevancia en el mundo internacional.
Un repertorio de doce páginas con las cúspides dadas por el “Ave María” del alemán Franz Biebl de imponente final, los juegos rítmicos de “Joiku” del finés Jukka Linkola, la melancolía de la conocida “Esti Dal” del húngaro Zoltán Kodaly, referida al descanso eterno del hombre cuando muere, una “Canción a la Lluvia” cantada por el Grupo Básico del coro, los más chiquillos, siguiendo el estilo del Perpetuum Jazzile el famoso coro esloveno que conduce el inefable Toncaz Kozlevcar, la archiconocida “Vidala del Nombrador” de Falú y Dávalos en versión coral de la directora y “Encuentros”, significativo coral compuesto por la joven Laura Briones, canto al sol formado por nostálgicas bagualas y tristezas de nuestra zona, de infrecuente extensión cuyo estreno mundial fue en mayo de este año y luego se usó para festejar los actos del Bicentenario en le Embajada Argentina en Francia, augurando el poder creativo de esta joven compositora, fueron el vehículo para un nuevo lucimiento del Ars Nova.
Betty Fernández viaja hoy (miércoles 8) a Buenos Aires para terminar de editar el séptimo CD del grupo. Luego un breve descanso y a recomenzar la tarea para el año próximo que incluirá por supuesto el rearmado del coro por los egresos producidos. Menuda tarea que como en años anteriores se resolverá con solvencia.
