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domingo, noviembre 24, 2024

¿Cómo pasamos del sultanato a la democracia?

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El 2º Congreso Provincial de Asuntos Municipales de Salta se transformó en un foro sobre temas centrales para la gestión del nuevo gobierno provincial, que se resumen en la expresión del sociólogo Alberto Noé: el paso del sultanato a la democracia…

El Segundo Congreso Provincial de Asuntos Municipales de Salta se desarrolló en el Hotel Casa Real el viernes 30 y el sábado 1 de diciembre. El viernes habló el gobernador electo Juan Manuel Urtubey, quien señaló que la preparación y el conocimiento son la base para el desafío que enfrenta el gobierno entrante.

En el encuentro participaron funcionarios comunales de distintos municipios de la provincia, entre los que se destacaba la presencia del intendente capitalino Miguel Angel Isa. El reelecto jefe comunal en su intervención -que mostró una vez más sus limitaciones, y su estilo pobre y chabacano- sólo atinó (como elemento más destacado de una alocución para el olvido) a ensayar una especie de ironía con la que quiso marcar lo que más le interesaba: el tema de la coparticipación, que -protestó- no estaba programado en el encuentro.

El intendente de la ciudad de Salta es un personaje de segundo nivel intelectual pero de extraordinaria viveza política con un poder asentado en su habilidad para conectarse con las bases peronistas y erigirse en el mayor custodio a nivel municipal de los intereses económicos del sultán.

El cerebro que está detrás de su éxito político es su hermano Daniel Isa, autor de una frase de antología que refleja la realidad de la política salteña (y por qué no argentina y latinoamericana) y que debería en realidad fundamentar la prohibición absoluta de las reelecciones si queremos construir un auténtico sistema democrático y republicano: «lo que corrompe no es el poder, sino la necesidad de mantenerse en el poder».

Miguel Isa aparece por momentos demasiado colgado de Urtubey de modo tal que genera sospechas -puesto que él es un consumado representante de las mayores lacras del sistema político tradicional- acerca de la verdadera intención de cambio de prácticas y modelos corruptos por parte del gobernador electo.

Hay dos interpretaciones de este sorprendente idilio:

Hubo un acuerdo previo y la cercanía de Urtubey con Isa son parte de una «convergencia» que expresa la continuidad del sultanato por otras vías como modo de desplazar a un visir que creaba recelos en el patrón porque representaba el verdadero cambio. En esta lectura la «convergencia» sirvió para enterrar a Wayar y terminará con la fórmula Urtubey-Isa en el 2.011 o bien con Isa Gobernador y Urtubey vicepresidente.

La otra interpretación es la de Marcelo Flores un integrante de la juventud peronista que está convencido que Urtubey representa el cambio. Y lo vivió en carne propia cuando prácticamente fue expulsado de la juventud peronista por apoyar a Urtubey. «Isa está con respirador artificial porque depende de los fondos que le entregue Urtubey. Si desde el Gran Bourg le cortan el oxígeno muere. Por eso para él una buena relación con el gobierno provincial es vital».

Esta interpretación del idilio por demás evidente entre el gobernador electo y el intendente reelecto sería irrefutable si sólo se vieran gestos de Isa hacia Urtubey. Pero todo parece indicar que se trata de un amor mutuo más que del cariño de uno que el otro acepta y tolera aunque no le corresponda en el sentimiento. Cabe recordar que fue el gobernador electo quien tuvo el gesto muy fuerte de ir hasta la sede comunal y mantener una reunión privada con Isa para luego mostrarse con él frente a la prensa. ¿Gratitud y respaldo que paga la «gentileza» de Isa de mandar a sus bases a cortar el voto para quitar del medio a Wayar y propulsar a Urtubey hacia el Grand Bourg?

Municipios: autonomía o dependencia

Es cierto que la intendencia capitalina en el actual esquema financiero e institucional tiene una extraordinaria dependencia del Ejecutivo Provincial. Con la anuencia de Isa el gobierno de Romero tomó la riendas del manejo de la Hacienda Municipal. En los hechos hoy el intendente es una especie de delegado del gobernador. Y si Isa ganó es porque Romero se dedicó -como un faraón posmoderno- a embellecer su ciudad y a erigir estadios, autopistas, centros de convenciones y refaccionar y construir edificios públicos, de modo que Salta es ahora la joya urbana más preciada del Norte Argentino, admirada y envidiada por tucumanos, jujeños y santiagueños. Todo esto, claro, mientras el Norte provincial que aportó los fondos para esta política centralista se caía a pedazos.

Si Urtubey cumple con su promesa de trabajar en pos de la autonomía de los municipios la situación anómala de la dependencia de las comunas del Ejecutivo Provincial podrá revertirse. La distorsión ya viene de antes: todos recuerdan cómo Pontussi tuvo que arrodillarse ante Romero en otra época.

Los expertos kirchneristas que lo asesoran no le aconsejarán a Urtubey acelerar el proceso de restauración de las autonomías municipales ya que la dependencia actual servirá para disciplinar a los intendentes romeristas y wayaristas y doblegarlos con la política que usó Kirchner para captar a prácticamente todos los caciques de los partidos bonaerenses que antes respondían a Duhalde. Urtubey no irá al choque ni abrirá o cerrará grifos según lealtades u oposiciones: los tratará a todos por igual a la espera que los díscolos finalmente vengan por su propia decisión a sus pies.

Tal situación está todavía muy lejana. La mayoría de los jefes comunales no asistió a la segunda jornada del congreso, un edil protestó airadamente por las críticas lapidarias a Romero y a Wayar, el segundo día sólo el intendente de Rosario de Lerma Sergio Omar Ramos se quedó anotando las propuestas, los datos y el análisis económico, político y social de Alberto Noé. No parecía muy convencido del consejo del sociólogo de aplicar en los municipios salteños el presupuesto participativo.

Justicia, Negocios, Medios

jpg_Urtubey160-135.jpgCon respecto a los nombramientos de Gustavo Ferraris y Guillermo Catalano en la Corte de Justicia el gobernador electo -que hoy cuenta, según publica un semanario, con una imagen positiva del 70 por ciento- declaró a la prensa que tales designaciones «no le hacen ningún bien» a la Justicia de Salta.

La Inauguración del II Congreso de Asuntos Municipales tuvo su centro el viernes en las palabras de Juan Manuel Urtubey, quien expresó que está convencido que la participación de la sociedad es la clave fundamental para enfrentar el desafío de su nuevo gobierno. Aseguró que cumplirá con las promesas hechas en la campaña y que Salta cambió. Que la política del menemismo y el romerismo quedó en el pasado y ya no sirve para estos nuevos tiempos.

Parafraseando a un sabio dijo que desde hace mucho tiempo el mundo amó a las cosas materiales y no a la gente, y que ya es hora de que amemos a las personas y no a las cosas que son un instrumento para vivir. De este modo procuró colocar al ser humano como la meta y el fundamento de la acción política y la actividad del estado, y no a los intereses económicos egoístas de un sector que en la segunda jornada del encuentro se definió como la «oligarquía del dinero». El mismo Urtubey advirtió que se acabó la provincia en la que todos los negocios eran para tres (no los nombró, pero en la mente de muchos se dibujaron los apellidos de Romero, Levín y Olmedo).

En la jornada del sábado se planteó como tema central la ideología que debe sustentar un proyecto de gobierno que genere y mantenga la esperanza de una mejora a partir de la intención de insuflar contenido social y ético a una democracia vaciada de su esencia por el uso y abuso del aparato estatal para saciar los intereses económicos de un pequeño grupo de empresarios, con desprecio de la gente y degradación de las instituciones.

Es lo que expresa el sociólogo Alberto Noé cuando señala que de lo que se trata es de pasar del sultanato a una democracia auténtica, plural y participativa.

Noé es un salteño que estudió sociología en la Universidad Nacional de Buenos Aires, e impulsó a comienzos de la década del 70 -junto a otros destacados estudiosos- la creación de la carrera de Antropología en la Unsa y la apertura de la universidad estatal hacia las zonas marginales de la ciudad, con trabajos educativos y sociales específicos en esas barriadas. Ya en el exilio, enseñó en la Universidad de Méjico y se doctoró en Río de Janeiro. Escribió dos libros. Fue profesor visitante en la Universidad de Salvador -Bahía- (al Norte de Brasil). jpg_noe-2.jpgSu foto y su currículum todavía aparecen en la página web de la Universidad de Sao Paulo, como uno de sus académicos más destacados. Una plaza de Salta lleva el nombre de su hermano Víctor, un abogado que murió asesinado por la represión desatada durante la última dictadura militar.

El sociólogo -que forma parte de los equipos de asesores que trabajan con Urtubey- describió a la gestión de Romero como un autoritarismo en el que reinó la corrupción y se pretendió identificar las instituciones con los edificios. Se quiso, por ejemplo, ocultar la degradación de la justicia construyendo una «ciudad judicial». Noé denuncia que con la cosmética de las construcciones se intentó esconder la exclusión social. La nueva oligarquía del dinero representada por Romero reemplazó a la vieja oligarquía a la que usó como servidumbre de lujo para aprender modales, mientras hacía negocios desde el poder. El peronismo -salvo a través de lo que impulsaron las gestiones de Xamena y Ragone- prácticamente no llegó a Salta.

¿Cómo instrumentar el cambio? Juan Manuel Urtubey propone que los recursos del estado -como el Fondo de Inversiones- se vuelquen hacia el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. En la gestión cultural -encabezada por el escritor y periodista Gori Caro Figueroa– se vislumbra la intención de salir del elitismo snob y mirar hacia los valores locales, los barrios, el interior. Alberto Noé insta a impulsar a nivel municipal el presupuesto participativo y -en una lectura que también expresa la líder de «Cabildo Abierto» Virginia Singh– cree que el eje de la recuperación social de las instituciones pasa por la construcción de ciudadanía. Si hay feudalismo y sultanato es también porque se ha procurado siempre reducir el papel del salteño a mero súbdito o siervo de la gleba. En este sentido Julio Haro -periodista y colaborador de Salta 21– explicó jpg_noe_y_haro.jpg el proyecto de radios comunitarias como un aporte valioso para quebrar el discurso monopólico del poder mediático controlado por la «oligarquía del dinero» que tiene capturado al aparato del estado. Las radios comunitarias, el canal público, las revistas barriales, pueden ayudar a construir una democracia participativa que refleje la pluralidad social, los problemas reales de la gente, sus reclamos y sus propuestas e iniciativas. De lo que se trata es de superar el formalismo del voto, la esclavitud del clientelismo político, los negocios para pocos y la miseria de la mayoría. «Es un trabajo arduo y que lleva tiempo pero vale la pena», dijo Haro.

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