Toda acta se puede modificar, sólo se necesita una medida y un cambio de actitud. Los estudiantes de secundaria necesitan la copa de leche. Para muchos chicos de vespertinos, por ejemplo, ese alimento podría llegar a ser la cena.
Hasta el año 2010, los alumnos de EBB 3 recibían la copa de leche. En el caso de muchos colegios con turno vespertino, la copa de leche (mate o leche con chocolate y una tortilla) que debía distribuirse entre los del nivel 3 de EGB (8º y 9º básicamente, y 7º si lo tuviese el colegio), se hacía alcanzar para polimodal también: 1º, 2º y 3º del polimodal. Porque entre los pobres, donde comen dos, comen tres.
Para chicos que ingresan a un colegio a las 19 hs y salen después de las 23, un mate cocido o una taza de leche podía significar su cena, quizás la segunda comida que ingerían en todo el día. Algunos muchachos podían pedir una tortilla más, una tacita más de mate o leche si quedaba. Los chicos necesitan ingerir la copa de leche porque es un aporte nutricional.
No se está reclamando nada que no ingrese dentro de lo que ya estaba presupuestado, sólo se pide la restitución de la copa de leche que antes se daba a EGB3 y que por un cambio de denominación como parte de la transformación educativa, ahora se denomina Secundaria. Ingresar a la Secundaria no debe implicar la pérdida de un derecho adquirido, por el contrario, lo que funcionó debe tener una continuidad sobre todo si se trata de un alimento indispensable que cubre una necesidad primaria.
Cuál es el castigo que deben sufrir los chicos por la desaparición de una denominación, cuál es el castigo por seguir la ley que implica una mejor calidad en los aprendizajes, qué perdidas exige esta transformación; y que además, implica un severo costo político que más tarde deberán explicar a las generaciones futuras.
La discriminación tiene diversas caras y esta es una de sus formas lamentables. Es un error de concepción y quien sea responsable de negarles la copa de leche a los estudiantes de secundaria, que se haga responsable de lo que significa.
Los burócratas que se lavan las manos deslindando responsabilidades, han de tener sus hijos bien desayunados y merendados. El papelucho por el cual se acordó la suspensión de la copa de leche puede ser re-hecho, modificado, tirado a la basura.
Los funcionarios tienen que aportar soluciones a este problema, porque esto va hacia atrás. Es un retroceso importante mediado por la ignorancia. Las partidas ya estaban listas, quien las frenó piense que su hijo podría necesitar una taza de leche y una tortilla como parte de su alimento diario.
Con el hambre no se juega, y menos con el hambre de un joven.
Discriminación: la copa de leche para la secundaria fue suspendida por burocracia
Estoy completamente de acuerdo con que la «copa de leche», mate cocido, té, o lo poco «caliente» que se le de a un chico siga como un logro en nuestras escuelas secundarias. Muchas cosas cambian de nombre y siguen siendo lo mismo; estamos volviendo a llamar secundaria a lo que antes se había pasado a llamar EGB3 y Polimodal.
Todos los docentes que nos hemos desempeñando en el ámbito público en el nivel sabemos lo importante que es la alimentación para el aprendizaje. El tono de la nota y la palabras justas que utilizó la redactora hasta sacaron un par de lágrimas de mis ojos. Es cierto que donde comen 2 comen 3, y hasta a veces 4. Señores, con el «hambre no se juega,» y una gran cantidad de nuestros alumnos «tienen hambre». Si queremos un país mejor para nuestros hijos, apoyemos la educación y con ella su alimentación.
Saludos
Gustavo Z.