Los efectos adversos del cambio climático son mucho más graves de lo esperado y ahora amenazan tanto a la biosfera como a la humanidad.
La emergencia climática ha llegado y se está acelerando más rápidamente de lo que la mayoría de los científicos anticiparon.
Existe una creciente evidencia que vincula los aumentos en la frecuencia e intensidad del clima extremo con el cambio climático.
El año 2020, uno de los años más calurosos registrados , se vivió una extraordinaria actividad de incendios forestales en el oeste de los Estados Unidos, Australia y Brasil; una ola de calos siberiana con temperaturas récord de más de 38 grados C dentro del círculo polar ártico; un mínimo histórico para la extensión del hielo marino del Ártico; una temporada de huracanes en el Atlántico que provocó graves daños; inundaciones y sequías en muchos países y deslizamientos de tierra mortales en el sur de Asia, y deslizamientos de tierra mortales en el sur de Asia, estos fueron algunos de los acontecimientos provocados por el calentamiento global.
Se debe hacer todo lo posible para reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) y aumentar la eliminación de carbono atmosférico a fin de restaurar el Ártico que se está derritiendo y poner fin al ciclo mortal de daños que está generando el clima actual.
Los científicos de la Alliance of World Scientist (Alianza de Científicos del Mundo), William Ripple, Christopher Wolof, Thomas Newsome, Phoebe Bernard y William Moomaw, encuentran que el cambio climático catastrófico podría hacer que una porción significativa de la Tierra sea inhabitable como consecuencia de las altas emisiones continuas, los circuitos de retroalimentación climática que se refuerzan a sí mismos y los puntos de inflexión que se avecinan. Hasta la fecha, 1.859 ciudades en 33 países han emitido declaraciones de emergencia climática cubren a más de 820 millones de personas.
En enero de 2020, advertimos sobre un sufrimiento humano incalculable en un informe titulado “Advertencia de los científicos mundiales sobre una emergencia climática” con el acuerdo de 11.000 científicos signatarios de 153 países en el momento de la publicación como Alianza de Científicos del Mundo, y en diciembre de 2020, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a todas las naciones que declararan una «emergencia climática».
En nuestro artículo, presentamos gráficos que muestran los signos vitales de tendencias muy preocupantes del cambio climático. Sobre la base de estas tendencias y la obligación moral de los científicos de «advertir claramente a la humanidad de cualquier amenaza catastrófica» y «decirlo como es», declaramos una emergencia climática y propusimos sugerencias de políticas. Llamamos a un cambio transformador con seis pasos que involucran energía, contaminantes atmosféricos de corta duración, naturaleza, alimentos, economía y población.
A medida que avanzamos en 2021 y más allá, necesitamos una movilización a gran escala para abordar la crisis climática, que incluya mucho más progreso en los seis pasos de la mitigación del cambio climático. Las acciones clave para cada paso incluyen lo siguiente:
1.-Energía. La eliminación gradual de los combustibles fósiles es una prioridad absoluta. Esto se puede lograr a través de una estrategia múltiple basada en una rápida transición a energías renovables bajas en carbono como la energía solar y eólica.
2.-Contaminación. Es vital reducir rápidamente las emisiones de metano, carbono negro (hollín), hidrofluorocarbonos y otros contaminantes climáticos de corta duración, estas acciones pueden reducir drásticamente la tasa de calentamiento a corto plazo, que de otro modo sería difícil de afectar.
3.-Naturaleza. Debemos restaurar y proteger ecosistemas naturales como bosques, manglares, humedales y pastizales, permitiendo que estos ecosistemas alcancen su potencial ecológico para secuestrar dióxido de carbono. La tala de la Amazonia, los bosques tropicales en el sudeste de Asia y otras selvas tropicales, es especialmente devastador para el clima. La creación de nuevas áreas protegidas, incluidas las reservas estratégicas de carbono forestal, debe ser una de las principales prioridades.
4.-Alimentación. Un cambio en la dieta hacia comer más alimentos de origen vegetal y consumir menos productos de origen animal, especialmente carne de ovino y bovino, sería significativo para reducir gases de metano y otros gases de efecto invernadero.
5.-Economía. Debemos hacer la transición a una economía libre de carbono que refleje nuestra dependencia de la biosfera. Es absolutamente necesario detener la explotación de los ecosistemas con fines de lucro para lograr la sostenibilidad a largo plazo. Si bien este es un paso amplio y holístico que involucra la economía ecológica, existen acciones específicas que apoyan esta transición.
6.-Población. La población humana mundial, que crece en más de 200.000 personas por día, debe estabilizarse y reducirse gradualmente utilizando enfoques que garanticen la justicia social y económica, como el apoyo a la educación para todas las niñas, niños y mujeres.
Conclusión
Estos pasos se sinergizan entre sí y juntos garantizan un futuro sostenible. También tienen muchos beneficios colaterales más allá de la mitigación climática. Por ejemplo, estabilizar el tamaño de la población humana puede mejorar la capacidad de adaptación al clima en caso de que disminuya el rendimiento de los cultivos.
Creemos que las perspectivas serán mayores si los responsables de la toma de decisiones responden con prontitud a esta advertencia y declaración de emergencia climática y actúan para mantener la vida en el planeta Tierra, nuestro único hogar.
Los movimientos ciudadanos de base están exigiendo cambios y muchos países, estados, provincias, ciudades, ONGs y empresas están respondiendo favorablemente.
– Imagen: Necesitamos un planeta sano, no enferm
– El autor es Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)
Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
Educación y Comunicación (CEC)
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)
Miembro de la Alianza de Científicos del Mundo