El Gobernador se ha quejado en voz alta del hostigamiento periodístico a que está siendo sometido su gobierno y los funcionarios que lo integran.
En una entrevista difundida por la televisión, Urtubey ha acusado al matutino salteño de ser “el brazo periodístico de un grupo político-económico”. La afirmación ha sorprendido a la parroquia, no tanto por la revelación en sí misma, sino por el hecho de que el Gobernador conocía a la perfección esta circunstancia tras sus largos años de complicidad política con el romerismo.
«El diario no es la abuelita de Heidi, precisamente”, dijo Urtubey, para dar a entender que el matutino representa algo así como “el mal absoluto”.
El Gobernador se ha quejado en voz alta del hostigamiento periodístico a que está siendo sometido su gobierno y los funcionarios que lo integran. En esta línea, Urtubey volvió a defender al Presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Godoy, que ha acusado a El Tribuno de pertenecer a la Mafia, pero a quien el diario en cuestión sindica, a su vez, como uno de los máximos nepotistas que ha conocido la historia de la Provincia de Salta.
Tras la comprensible defensa del circunstancial aliado (recordar que el Gobernador, al igual que Godoy, compartió amplios espacios de influencia dentro del aparato de poder romerista), Urtubey lanzó una durísima acusación: «El diario El Tribuno se solidariza con narcotraficantes, pero a nadie le sorprende su solidaridad«.
El Gobernador no dio más precisiones sobre la imputación, pero sus allegados entienden que no es necesario hacerlas. “Es vox populi”, sostienen.
Urtubey no se detuvo aquí. Calificó a El Tribuno como “un gran grupo político-económico” que bajo la fachada del periodismo se valió de “ingresos económicos que tomó desde el gobierno, mediante la apropiación sistemática de terrenos públicos”.
“No estamos hablando de un diario que cultiva la libertad de expresión, sino del brazo periodístico de un grupo político-económico”, añadió Urtubey.
Ante una invitación de la prensa en tal sentido, el Gobernador finalmente declinó entrar en polémica con el jefe de redacción del periódico en cuestión. El mandatario dijo: “No voy a polemizar con el empleado; en todo casi si tiene que hablar que hable el dueño”.
Cuando fue consultado acerca de un editorial que apareció en El Tribuno, firmado por Francisco Sotelo, su jefe de redacción, en donde el periodista remarca que hay abuso de autoridad por parte del diputado Santiago Godoy, Urtubey fue contundente al responder: “No voy a polemizar con el empleado, en todo casi si tiene que hablar que hable el dueño”, en un claro mensaje al propietario de Horizontes S.A, el senador y ex gobernador de la provincia, Juan Carlos Romero.
Editorial de El Tribuno
Gobernar no es buscar pelea, sino hacer las cosas bien
La provincia afronta hoy un problema muy grave: el decomiso de droga en poder de una banda mixta de policías y narcos indica la posibilidad cierta de que un cartel haya logrado infiltrarse en la fuerza. Ese es el dato de la realidad, que El Tribuno y los otros medios de la provincia han informado en estos días, todos con idéntico tenor.
Consignar que un fiscal federal promovió la investigación del secretario de Seguridad por la denuncia de un detenido por supuestos apremios ilegales y que el juez federal accedió al pedido no significa formular juicio de valor alguno, ni sentar posición editorial al respecto.
¿Pretende el gobernador Juan Manuel Urtubey que El Tribuno guarde silencio al respecto? ¿Supone acaso que todo esto no es noticia?
La función que la ciudadanía le ha confiado es la de gobernar. Gobernar significa construir el bien común y no tratar de ocultar la realidad con declaraciones injuriosas que implican un tácito intento de limitar la libertad de expresión.
Cuando un gobernador formula una irresponsable denuncia de que “los medios y en particular El Tribuno se solidarizan con acusados de narcotráfico” como lo expresó ayer, con la misma lógica nosotros podríamos decir que el gobernador es solidario con los policías acusados de cometer apremios ilegales, pero no lo decimos porque pensamos que no lo es. Su obligación si conociera un hecho ilícito es la de plantear el caso ante la Justicia. Urtubey ha optado, en cambio, por hablar sin tino ni pruebas. No es serio.
La conducta del gobernador salteño parece más bien una estrategia para ocultar la realidad. Son muchos los hechos a los que Urtubey intentó presentar como campañas de este diario y a los que, finalmente, tuvo que reconocer, lamentablemente, muy tarde.
El Tribuno fue objeto el martes de una calumnia tan vil como ridícula de parte del diputado Manuel Santiago Godoy, a quien vecinos de Tolloche acusan de un ilícito. El gobernador, inexplicablemente, se solidarizó con esta persona.
Con sus declaraciones de ayer, Urtubey nos obliga a sospechar que, o bien quiere ocultar una realidad que lo desborda, o simplemente, se ha desubicado y busca convertir su tarea de gobernante en una pelea política que no le interesa a nadie, pero que es inmoral y destructiva. El gobernador no debería dedicarse a polemizar, sino a gobernar.
El Tribuno no hace política partidaria; defiende desde hace más de medio siglo valores que quedan impresos a través del tiempo en sus páginas y continuará con su compromiso de publicar las noticias y las opiniones que los lectores se merecen.
Las palabras, por ocurrentes que parezcan, no sirven para ocultar la realidad. El problema de los narcopolicías no se puede tapar con las manos, sino llegar en el esclarecimiento, hasta las últimas consecuencias, para bien de todos los salteños. Un gobernador no debe reaccionar con humores volátiles, sino abordar los problemas como son, y resolverlos.
La calumnia y la injuria, como las de este caso, son recursos infames e impropios de la investidura del gobernante.
– Sergio Romero, Director
Solicitada de trabajadores del diario
Declaraciones irresponsables
Los periodistas de diario El Tribuno, hemos leído y escuchado con indignación las irresponsables declaraciones efectuadas ayer por el gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, quien, utilizando un lenguaje que no corresponde a su investidura y blandiendo conceptos que no condicen con su profesión de abogado, y por ello de respeto a la ley, ha formulado descabellados ataques contra este diario y, consecuentemente, contra sus trabajadores.
En sus publicaciones, referidas a la banda de narcopolicías salteños y a sus implicancias en las altas esferas de Seguridad de la provincia, El Tribuno no hizo más que informar objetivamente sin tomar partido alguno.
Sin embargo, al mandatario provincial parece no gustarle que un fiscal y un juez federal decidieran investigar a uno de sus funcionarios por apremios ilegales y que El Tribuno informara al respecto.
Urtubey lanzó una serie de frases que, en una medida mínima, son absurdas, ofensivas hacia los empleados de este medio y diametralmente opuestas a la realidad.
“Está clara la acción política que realizan los medios, particularmente el diario El Tribuno. Ahora solidarizándose inclusive con acusados de narcotráfico. A nadie le sorprende obviamente su solidaridad”, manifestó el gobernador.
Los periodistas de El Tribuno, más allá de sentirnos ofendidos por sus declaraciones, no tenemos más opción, por el respeto a la ley, a los derechos humanos y a la libertad de expresión, que repudiarlas y llamarlo a la reflexión.
La tarea de los periodistas que trabajamos en este medio tiene un solo objetivo: informar cabalmente las circunstancias que ocurren en la provincia, el país y el mundo, defendiendo los intereses de Salta y de los salteños, mas allá de los poderes políticos de turno.
Esa ha sido una línea de conducta desde hace casi 62 años, cimentada por maestros del periodismo que han dejado su marca de esfuerzo y honestidad intelectual como un sello indeleble en el pensamiento de los periodistas de esta generación.
Por aquellos, por nosotros y por los futuros hombres y mujeres de prensa que con vocación permitirán la continuidad de El Tribuno, exigimos al gobernador Urtubey se retracte de sus dichos y pida disculpas.
Daniel Chocobar, Rubén Fernández Paz, Rubén Arenas, Juan Antonio Abarzúa, Dario Pérez, Rodolfo Ceballos, Humberto Echechurre, José Casto Ruiz, Daniela Postigo, Gustavo Pardo, Ramón Pereyra, Eduardo Chañe, Mario Peiró, Clara Murga, Jesús Flores, Pedro Salcedo, José Cabral, Francisco Sotelo, Mariano Gil, siguen firmas
– Fuentes: Lea – Señales