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domingo, noviembre 24, 2024

El gladiador salteño de la prensa libre fue despedido con aplausos

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Sergio Poma fue un valiente lúcido, un inteligente solidario y un humanista de la prensa social. De firme estirpe güemesiana, enfrentó a la corrupción, al narcotráfico y a la mentira desde los micrófonos de su FM Noticias. Lo despedimos con aplausos.

A las 23,45 del 1º de enero de 2008 murió a los 63 años Sergio Enrique Poma. Deja una estela ejemplar e inmarcesible en la historia del periodismo de Salta y un dolor immenso en el alma de sus amigos y familiares.

No hubo velorio. Por decisión del mismo Sergio no se publicaron esquelas en ninguno de los dos diarios de la provincia. Sus hijos habían decidido evitar la exposición pública y preferían despedirlo en la intimidad del afecto familiar. La insistencia de amigos, periodistas y luchadores sociales convencieron a los familiares de la necesidad de hacer al menos una mínima ceremonia pública ya que Sergio significó tanto para toda la comunidad salteña.

Es por ello que a las 11 de este miércoles 2 de enero se ofició una misa de cuerpo presente en la Parroquia del Tránsito, sobre la Virrey Toledo, que estuvo colmada. Luego a las 12,30 sus restos fueron trasladados para su cremación -en cumplimiento de la voluntad expresada por el periodista- al cementerio parque Nuestra Señora de la Misericordia, sobre la autopista de acceso a la ciudad. Allí un centenar de personas le brindaron un cálido, emotivo y prolongado aplauso a modo de despedida final.

Sergio Poma nació en Metán en el seno de una familia tradicional -de clase media alta- de esa ciudad situada en el sur de la Provincia. Vivió en Buenos Aires, viajó por el mundo y finalmente se radicó en Salta, donde formó su familia, organizó desfiles de moda y creó el premio Persona.

Dedicado a la comunicación social, condujo programas de televisión, colaboró con medios gráficos y fundó la Agencia de Noticias DDN (Despacho de Noticias). Pero fue la radio su mayor pasión, el medio que lo proyectó con más fuerza al conocimiento -y reconocimiento- de la comunidad. Fue el director y el pilar periodístico de FM Noticias que cumplió en septiembre una década en el dial de la ciudad capital de la provincia.

Cada mediodía miles de salteños sintonizábamos «Usted Opina» (luego «Código Investigación») para seguir la denuncias electrizantes, las duras diatribas, los informes sorprendentes, las entrevistas sin concesiones y los incisivos análisis con que Sergio desnudaba la realidad socio-político-económica provincial.

Desde esa trinchera se fue haciendo cada vez más combativo en la medida en que la corrupción, el autoritarismo y el narcotráfico se apoderaban con mayor fuerza de los resortes del poder político, económico y mediático de la provincia. Sergio no dudó en poner su inteligencia, su cultura y su coraje al servicio del bien común a través de una labor admirable, ejemplo de prensa libre, lúcida e independiente.

jpg_sergio.jpgHay cosas que solamente Sergio se atrevió a decir, hay denuncias que solo él se animó a realizar. Lo curioso es que jamás se sintió un héroe: le parecía natural decir lo que otros callaban por temor o por dinero. Se sorprendía cuando en un semáforo en rojo alguien se colocaba a la par y al reconocerlo le gritaba ¡Fuerza Sergio!

Cuando se rumoreaba que desde el poder ya habían contratado sicarios para matarlo Sergio decía: «no les tengo miedo, soy un buen tirador y estoy atento. Antes de que me bajen me voy a cargar a uno, y quién no te dice, a dos». Quizá lo pensaron y comprendieron -analizando el ejemplo de Yabrán y Cabezas- que asesinar a un periodista puede acarrear el colapso de un poder corrupto. Y todavía tenían mucho para robar.

A la andanada de amenazas telefónicas y seguimientos a periodistas de FM Noticias le siguieron varios atentados que destruían la antena del cerro 20 de Febrero y dejaban sin aire a la radio. A través de un diputado le ofrecieron a Sergio un millón de pesos y tuvo varias ofertas para cambiar su línea editorial por jugosas pautas publicitarias. Ante la respuesta negativa se optó por el ataque judicial a mansalva, en una provincia en la que la justicia está sometida al poder político y económico.

Pero ninguna de estas estrategias dió resultado. Por el contrario, parecían potenciar aún más al incontrolable gladiador mediático.

En torno a Sergio se fueron nucleando otros ciudadanos -periodistas, abogados, políticos- que se sumaron a su gesta, y así se grabaron en discos compactos horas y horas de maratónicas jornadas de difusión pública de resonantes casos de interés público que sólo en FM Noticias salían a la luz.

Sus informes sobre los casos de corrupción y los negociados millonarios que jalonaron el gobierno de Juan Carlos Romero -al que no dudaba en calificar como «el más corrupto de la historia de la Provincia»- le granjearon a Poma el odio del gobernador, quien lo acosó con una serie de querellas.

Un fallo abiertamente violatorio de la libertad de prensa condenó a Poma en la Justicia de Salta, pero ese fallo siniestro para la democracia recibió a su vez la condena moral de las Asociaciones de Prensa del mundo entero.

El teatro montado para una “condena anunciada” sólo sirvió para redoblar la apuesta del periodista y lograr su mayor proyección nacional e internacional, ya que prefería ir la cárcel antes de decir que el gobernador no era un corrupto. Romero intentó -a través de una justicia sumisa- encarcelarlo, pero finalmente no se animaron a tamaña tropelía.

Es que iba a ser un contraste muy fuerte: ningún funcionario de un gobierno altamente corrupto preso, y el periodista que lo denunciaba infatigablemente privado de su libertad. Fue un triunfo político y moral de la prensa independiente sobre la delincuencia gubernamental sin precedentes en Salta.

El testamento periodístico y epítome del valiente testimonio de prensa libre a lo largo de más de dos décadas de intensa labor periodística está en el libro de Sergio -aún inédito- (aunque conocido en parte a través de sitios independientes y alternativos de internet) “Salta, el Narcopoder”.

Su esposa Noemí y sus cinco hijos -Patricio, Paula, Mariano, Agustín y Gastón- fueron el soporte afectivo y profesional de una labor de prensa que tuvo el sello de su fuerte personalidad y que marcó una huella indeleble en el periodismo salteño.

Amigos cercanos comentaron que hasta el final Sergio mantuvo su humor y su lucidez, rodeado del amor de sus hijos y su esposa. La jpg_Urtubey-Noemi.jpgquerida Noemí, compañera de toda una vida de lucha, expresó en el cementerio la Divina Misericordia: “la radio seguirá abierta para todos, como siempre, a través de nuestros hijos”. En la Parroquia del Tránsito recibió el abrazo de todas las personas reunidas en la ceremonia religiosa, entre ellas el gobernador Juan Manuel Urtubey y el vice gobernador Andrés Zottos. Nuestro joven gobernador -un católico practicante que realiza invocaciones públicas a la Virgen del Milagro- incluso comulgó.

Monseñor Dante Bernaki concelebró con el sacerdote Carlos Gamboa la misa en honor al director de FM Noticias. Bernaki enfatizó que es un “hasta pronto”. Dijo también que alguna vez Poma fue “adversario” de algunos de los presentes como amigo también, y señaló que debemos seguir su ejemplo: la lucha en favor de los pobres y desprotegidos. “Recuperar su testimonio”, recalcó, es la “difícil tarea del periodismo”.

Si bien Sergio Poma fue un hombre de fe católica y expresó en más de una oportunidad ante el micrófono su convencimiento acerca de la existencia de Dios, también exteriorizó una enérgica crítica hacia actitudes de parte de una Iglesia que no se compromete ante los reclamos de los trabajadores y los crímenes no resueltos en las últimas décadas.

Interesantes y muy sentidas palabras pronunció en la Parroquia del Tránsito -en representación de los presentes, amigos, seguidores y periodistas- el abogado Pedro García Castiella, apoyado por el letrado Daniel Tort (quien se paró a su lado muy emocionado, y permaneció en silencio junto al féretro).

Castiella -quien como Tort (que además conduce un programa en FM Noticias) defendió a Sergio de la andanada que querellas que lanzó contra él el ex gobernador Juan Carlos Romero– señaló que Poma trazó un camino de ética profesional que distinguió perfectamente lo correcto de lo incorrecto. Se refirió también a la batalla librada en la ciudad Judicial, que marcó la historia de Salta y del periodismo. Pidió a los presentes una despedida con aplausos, tal y como merece un señor de la talla de Sergio Poma.

jpg_funerales_poma_2.jpgAl cierre del rito ceremonial de la misa de cuerpo presente se escuchó un tema de Patricia Sosa, lo que generó un ambiente propicio para una ceremonia diferente. Los periodistas y todo el personal de la radio FM Noticias acompañaron a su director.

Néstor Gauna, propietario del Nuevo Diario, estaba entre los que llevaban el cajón cuando éste ingresó al templo y cuando salió para su traslado al cementerio.

También asistió Luis Saldeño, de la empresa Mensaje Publicidad, quien se hará cargo de la dirección de la radio de la familia Romero -la AM 8,40- a partir del 1 de febrero.

Otro de los que asistieron fue el periodista Jorge Villazón, quien poco antes del triunfo de Urtubey ya empezó a operar desde la prensa en su favor, para darle así continuidad a una línea de incesante -y bien pago- oficialismo desplegada en los últimos años. Vehemente y lúcido como Sergio, Villazón es -sin embargo- la perfecta contracara de Poma dentro del periodismo salteño. A pesar de ello ambos hombres de la prensa estuvieron unidos por encuentros y desencuentros, y un cierto afecto y respeto mutuo, a lo largo del tiempo.

Lejos de enojarse con él por su oficialismo recalcitrante y vergonzoso, Sergio muchas veces se reía de las ocurrencias del «gordo peronista» y más de una vez recordó cómo -en un único gesto de independencia de sus patrones- «el chancho oreja» mostraba parado en la peatonal a todo el mundo los párrafos del libro «Mama Coca» que relacionan a Romero con el tráfico de cocaína, cuando lo echaron de El Tribuno, el diario de la «familia» más poderosa de Salta.

Estaban también allí periodistas destacados de la prensa independiente. Entre ellos Héctor Alí y Jorge Oliver, quienes fueron amigos y compañeros de tarea de Sergio, uno en sus comienzos en la radio y el otro en el último tramo de su labor periodística.

De El Tribuno sólo se hizo presente Antonio Oieni, quien es quizá el mejor periodista de investigación que dió hasta hoy la provincia, ganador de un premio internacional por sus informes sobre las minas antipersonales que aún siguen colocadas en la frontera argentino-chilena. Oieni era amigo de Poma y cofundó con él y otros colegas la Asociación de Periodistas de Salta.

Se dice que algunos periodistas de medios oficialistas (¿romeristas? ¿urtubeystas?) no fueron al funeral de Sergio por miedo a una represalia, en otra triste circunstancia producto del pensamiento decadente y represivo instaurado en la provincia. Esto dividió por años y divide, al oficialismo del periodismo alternativo. Algunos, por temor a no recibir “pautas” o por temor a contrariar al «jefe», sintieron la pérdida pero miraron de lejos. Y no estamos en la Alemania de la preguerra: estamos en Salta, siglo XXI.

Entre los que sí estuvieron al lado de Sergio en todo momento (lo acompañó incluso en el tramo final de su vida y habló con él poco antes de su fallecimiento) cabe mencionar al vocero de la Asamblea Provincial Docente, el profesor Víctor Gamboa, quien expresó a Salta 21 su admiración por la forma lúcida, valerosa y serena con la que Sergio enfrentó la muerte.

En el cementerio de la Divina Misericordia se hicieron presentes Nenina Lescano y Nora Leonard, militantes por los Derechos Humanos, Leonardo Juárez, dirigente máximo del Partido Comunista, Carmen Otero de la Asociación Amigos del Árbol, Rodrigo Liendro, quien está fundando la primera organización por los derechos de los gays y las lesbianas en Salta y Miguel Rojo, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Administración Pública (ATAP).

No faltaron tampoco sindicalistas, gremialistas, ex candidatos políticos, docentes, jubilados, radioescuchas, militantes, gente de derechos humanos, profesionales de distintos ámbitos, quienes encontraron durante una década en la radio de Poma un espacio para reclamos y denuncias, debates, polémicas, pedidos, avisos y protestas, o quienes simplemente comprendieron y compartieron la tarea de hacer periodismo en Salta bajo una mirada “inquisidora” de un poder no acostumbrado a la crítica y al disenso.

Sergio Poma -amigo entrañable y admirado que nos apoyó a quienes hacemos Salta 21 desde que lanzamos este sitio hace 8 meses- se ganó con todo mereciento el cariño de la gente, el reconocimiento de sus pares, el respeto -y el temor- del poder corrupto, pues se erigió en pilar indiscutible de un periodismo crítico, militante y reflexivo.

A quienes lo traicionaron a pesar de que le debían gratitud (porque les dió generosamente su amistad y su confianza) nunca les recriminó nada. Ni los mencionaba. Para ellos sólo hubo silencio de su parte. Toda su fuerza la descargó sobre la cabeza de Goliat del poder corrupto que -verdadera mafia sin escrúpulos- dominó por más de una década la provincia.

A Sergio no lo doblegaron las amenazas ni el dinero, como ocurrió como otros «periodistas» que comenzaron mostrándose «críticos e independientes» y terminaron trabajando para el gobierno asustados por las querellas o entusiasmados por el dinero de la publicidad oficial.

Su labor fue reconocida también a nivel nacional, ya que los más grandes periodistas y los principales medios del país lo consultaban para conocer y difundir los casos más resonantes de corrupción del gobierno de Juan Carlos Romero

Alrededor de las 13 horas y bajo un sol abrasador, se oyeron los últimos adioses al gran amigo y al gran colega que partía para siempre. Orgullo, dolor, tristeza, nostalgias, emoción y gratitud se entremezclaban. Nudo en la garganta, agitación en el pecho y lágrimas en los ojos. Una docente y una luchadora social hablaron para agradecerle su labor incansable en favor del pueblo. También lo hizo con encendidas palabras que destacaron su compromiso ciudadano y su ejemplo de entrega a la lucha por el bien de todos el doctor en Filosofía Carlos María Pagano Fernández.

Luego su cuerpo fue entregado a las llamas, para la purificación final, para el descanso sereno, para transmutarse en recuerdo de luz, cenizas de gloria y -tras una larga lucha (primero contra la corrupción, luego contra la enfermedad)- arribar a la eternidad del sueño póstumo por una senda de paz y de amor. Sergio fue despedido con aplausos porque él -quizá más que ninguno en toda la historia del periodismo de Salta- se los merece.

Continuar los pasos de este gladiador es el desafío más grande de los trabajadores de la comunicación en la provincia. Porque en tiempos de proliferación de los venales y pusilánimes, en los que casi se apaga en Salta la llama del periodismo, con su lucha libertaria, independiente y valerosa Sergio Poma desde los micrófonos de FM Noticias fue una muralla firme, un bastión inexpugnable, un ejemplo luminoso de ética al servicio de la verdad.

– Nota relacionada:

Sergio Poma: la partida de un grande, el adiós a un amigo

http://www.salta21.com/Sergio-Poma-la-partida-de-un.html


Comentario

Gracias Sergio Poma!

En nuestra historia nacional y en lo cotidiano abundan verdades a medias. Versiones oficiales de hechos dudosos. Informaciones parciales de situaciones confusas. Lecturas simples de realidades complejas.

Para pesar nuestro la mayoría de los argentinos parecen no tener conciencia de este “fenómeno” y se limitan a repetir lo que se les manifiesta, a refrendar los que se les dice desde el poder o de los grupos intelectuales dominantes sin el beneficio de la duda.

Entonces surgen personas de una gran honestidad intelectual, una capacidad de leer “entre líneas” lo que subyace en los hechos sociales, con una integridad que no retrocede ante las embestidas de la corrupción, el soborno y la intimidación.

Su voz se levanta para que, compartiendo o no su postura, por lo menos nos cuestionemos, dudemos de las “historias oficiales”, estemos atentos, despiertos, para examinar los datos aparentemente inocentes que se nos ofrecen.

Instalan en el centro del debate los derechos humanos y el rol de los ciudadanos como defensores de los mismos y de los derechos constitucionales: más que informadores son formadores de opinión.

Toman la bandera que dejaron de lado políticos, pensadores, y hombres públicos: el de luchar por una sociedad más justa y pluralista.

Ponen su inteligencia y formación al servicio de los que no tienen voz ni voto.

Por eso, como docente, como ciudadana, como ser humano, como oyente de su radio muchas gracias SEÑOR SERGIO POMA.

Claudia Cusi Grau


Morir, dormir… tal vez soñar…

Al lado de las palabras anteriores, que son las del Hamlet, se podrían sumar otras: de los seres queridos, uno jamás termina de despedirse puesto que nunca acaba por olvidarlos. Tal era el parecer de ese mi amado escritor francés, Valentín Marcel Proust, el más grandioso de todos los tiempos, desde que la Literatura se «inventó» en cuanto empresa bellamente humana, y que me vino como regalo de la mano de una mujer que pobló mis días y noches con (in)cierta alevosía.

Conocí a Poma, como casi todos lo llamaban, como si ese fuera su nombre de pila…, no personalmente, sino a través de la radio y de su gallardía, a la hora de mencionar las cosas por su nombre. Al respecto, en lejana ocasión y cuando arreciaban los «juicios» por «calumnias e injurias», me supo recomendar que había que cultivar el difícil arte de no callarse determinadas cuestiones, si es que uno es un serio militante por la verdad. Pero no por la verdad en tanto sería algo fácilmente accesible, y esto lo agrego yo, sino en cuanto es algo inaceptable para los poderes que no desean nada de ella, en el más puro sentido lacaniano.»Yo, la verdad, hablo», espetaba el perseguido por las mediocres jaurías universitarias (que al ser de escaso brillo, descargan su ira de perros, en los que saben brillar a su modo…).

Pero hablar la verdad, ser hablado por la verdad, hablar de verdad, cuesta… ¡Y cómo! ¿Vendrán otros, ahí, al lugar de síntoma de la verdad? Ojalita que sí.

Adrián López

Doctor en Historia – Unsa

DNI: 24.138.809


Adalid, Quijote y Gladiador

Seguí a Sergio Poma desde los comienzos de FM Noticias. Solía mandarle faxes dándole mis opiniones sobre los distintos temas que él trataba y exponía tan lúcidamente y con información de primera mano. A veces lo llamé «Adalid», otras «Quijote», otras veces le decía que hacía «todo a pulmón», como dice la canción de Lerner, o que «venía a ofrecer su corazón» como dice Fito Paéz. En fin, cosas así, porque me impresionaba su valentía en esta Salta de cobardes y vendidos. Pero el título de «Gladiador» que ustedes le pusieron, creo que es el que más justicia le hace. Sergio Poma no murió. Está en nosotros hacer que su lucha no haya sido en vano.

Mirta Olleta

3 COMENTARIOS

  1. El gladiador salteño de la prensa libre fue despedido con aplausos
    Sergio Poma, un grande imposible de comparar. Coversé muchas veces con él y solía decirme «yo tengo serias diferencias con vos Guillermo, pero lo que te hicieron fue una aberración…» Solo debo decir: GRACIAS, SR. SERGIO POMA. Y confieso que lloré amargamente tu partida. Guillermo Capellán

  2. El gladiador salteño de la prensa libre fue despedido con aplausos
    Seguí a Sergio Poma desde los comienzos de FM Noticias. Solia mandarle faxes dándole mis opiniones sobre los distintos temas que él trataba y exponía tan lúcidamente y con información de primera mano.A veces lo llamé «Adalid», otras «Quijote», otras veces le decía que hacía «todo a pulmón», como dice la canción de Lerner, o que venía a ofrecer su corazón» como dice Fito Paéz. En fin, cosas así, porque me impresionaba su valentía en esta Salta de cobardes y vendidos. Pero el título de «Gladiador» que ustedes le pusieron, creo que es el que mas justicia le hace. Sergio Poma no murió. Está en nosotros hacer que su lucha no haya sido en vano

  3. El gladiador, Sergio Poma
    El artículo me pareció muy bueno, ya que considero necesario hacer hincapié sobre la labor periodística de Srgio Poma.
    Si bien no conozco detalladamente su trayectoria profesional, se que Poma fue, ante todo, una persona comprometida con su entorno ya que luchaba por desocultar la información que era pertinente a un pueblo.
    Amenazado, sufrido, censurado y extorsionado, él supo mantener la convicción y la lucha por los valores como la justicia y la libertad de expresión.
    Tanto en la radio como en los medios gráficos, se mantuvo firme, denunciatario a un Gobierno corrupto que constantemente lo callaba. Esto se refleja en una de sus más largas investigaciones, que vinculan al «ex» representante Juan Carlos Romero con el Narcotráfico.

    Al analizar su lucha, cabe preguntarnos si Sergio Poma podría haber estado tan loco como para enfrentarse a un bloque político que “detento el poder” durante 12 años, o si por el contrario, podría haber sido tan responsable y comprometido con su profesión, como para tomarse la pesada carga de comunicarle a su pueblo“todo” aquello que le incumbía.

    Al escuchar sus grabaciones en radio o leer uno de sus textos, se puede percibir esa convicción que se mezcla con la sensación de repudio y enojo ante los hechos de injusticia. Esa «reacción de molestia» ante lo impune, es una de las características que nosotros como sociedad, debemos reivindicar.

    Es por eso que el periodista Sergio Poma se erije como un ejemplo para todos. Ya que supo combinar la sensibilidad con la fuerza y la verdad. Características que hicieron temblar a un gobierno corrupto encabezado por Juan carlos Romero, quien hasta al final de su mandato intentó y no logró impedir su ardua tarea.

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