Este triunfo es una manera de enviar un mensaje claro a toda la sociedad, los jueces, los funcionarios gubernamentales y los empresarios, para que sepan reconocer y respetar nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad como campesinos chaqueños.
El pasado lunes 17 de octubre la familia Riera firmó la escritura de las tierras que le cedieron en reconocimiento a sus derechos, pero esta lucha que llevamos adelante desde hace más de 2 años no hubiera tenido este final feliz y en paz si mi familia no contaba con el apoyo de todas las organizaciones campesinas del chaco salteño, que día tras día estuvieron presente en mi predio para apoyarme, alentarme y resistiendo los 3 intentos de desalojos a lo largo de estos años.
Como no puedo nombrar a todos mis hermanos quiero darle las gracias a la compañera Lucía Ruiz, representante de la coordinadora de tierra del chaco salteño, Oscar Jaime vicepresidente de mi organización la Asociación de Pequeños Productores del Chaco Salteño, y a Marcela Carabajal delegada campesina que hoy se encuentra a pocos días de asumir como Intendenta electa de la localidad de Coronel Juan Sola (Morillo). Y por medio de ellos enviar mi eterna gratitud a todos los compañeros y sus familias que estuvieron presente en esta resistencia totalmente pacífica y justa, que no era solamente la lucha por los derechos de la familia Riera sino la lucha por los derechos de todos los campesinos.
Este triunfo es una manera de enviar un mensaje claro a toda la sociedad, los jueces, los funcionarios gubernamentales y los empresarios, para que sepan reconocer y respetar nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad como campesinos chaqueños, ya que parecería ser que para alguna jueza como la Dra. Ana María de Feudis y algunos empresarios, como lo han expresado públicamente las familias campesinas chaqueñas, vivimos de prestado en nuestras tierras desde hace más de 80 años; en estas tierras donde tenemos enterrados nuestros padres y abuelos, y desde hace décadas vivimos soportando la falta de políticas públicas para nuestro sector que históricamente fue olvidado e ignorado. A todos estos obstáculos los campesinos supimos oponernos a esta situación desigual poniendo, esperanza, persistencia y mucha voluntad y ganas para permanecer en nuestro lugar resistiendo la rigurosidad de la geografía, y del clima del monte chaqueño, para mantener a nuestras familias y criar a nuestros hijos con el trabajo y la producción diaria de nuestra tierra.
Lamentablemente todo esto no tiene ningún tipo de peso o valor para la justicia o los empresarios, que vienen de afuera reclamando supuestos derechos legales y en nombre de un desarrollo milagroso, que no incluye, sino que sólo ofrece expulsión y miseria a los campesinos que echan de sus tierras, pero que en honor a la verdad poco les importa el desarrollo y nuestros derechos adquiridos. Sólo les interesa realizar su gran especulación inmobiliaria y financiera a costa de nuestras familias y nuestras tierras.
No me quiero olvidar de agradecer a otros actores importantes que contribuyeron a este logro como son el Diputado Provincial Jesus Villa del Dpto. Rivadavia, el Diputado Provincial Dr. Miguel Calabro del Dpto. La Caldera, por su compromiso y apoyo incondicional a la causa del pueblo campesino, también a los compañeros del Foro Provincial de Agricultura Familiar, la Mesa Nacional de Foro de Agricultura Familiar, a los hermanos Wichi de comunidades vecinas, a la Comisión de Tierra del FONAF, los abogados Dr. Carlos Álvarez y la Dra. Rebeca Russo y a los técnicos y funcionarios de la Subsecretaria de Agricultura Familiar de la Nación por su acompañamiento y apoyo permanente a las organizaciones campesinas e indígenas de la provincia de Salta.
Para finalizar, espero que esta lucha ganada a fuerza de la resistencia pacífica, y la convicción que nos da caminar con la verdad y la razón, sirva como un pequeño paso más en la gran lucha iniciada desde hace décadas por miles de familias campesinas y comunidades indígenas de nuestro país, para que de una vez por todas se reconozcan nuestros derechos y nuestro lugar como parte de una sociedad más justa, y que nuestra lucha también tenga su lugar en la historia y la memoria de nuestra nación.
Alfredo Riera
Pte. Asoc. Peq. Prod. Chaco Salteño