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domingo, noviembre 24, 2024

Ovejero dividió a los artistas en los de adentro y los de afuera

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El jueves 17 a la noche, el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) estaba de punta en blanco: tacones, botas moradas y camisas a cuadros ingresaban a una sala en la que se encontraban algunas sillas alrededor de un escenario.

Se estaba por celebrar la apertura de Salta Expo Libros 2011 con la presencia especial del autor y recopilador wichi, Laureano Segovia. Todo parecía desarrollarse como lo habían planificado los funcionarios de Cultura. Pero eso era sin contar con la sorpresiva llegada de los chicos de YA ERA, venidos para protestar contra la organización de la feria del libro a cargo de la Secretaria de Cultura y de la Unión Salteña de Escritores.

YA ERA se define como “un colectivo y una productora alternativa e ideas de trabajo no formal compuesta por artistas callejeros, poetas, desocupados, madres y tod@s los que quieran resistir”. Más allá de hi_6-306.jpgescribir y de producir sus propios libros de forma casera, los chicos de YA ERA intentan hacer llegar el arte a los lugares de encierro, como por ejemplo el penal de menores. Ya organizaron varias noches literarias en el Bar O’Girondo en las cuales participaron poetas de reconocida voz como por ejemplo Ramón Vera.

Incluido al principio en el programa de Salta Expo Libros 2011, el colectivo YA ERA se enteró a pocos días de organizar el recital de poesía que debía cerrar la jornada del sábado, que la Unión Salteña de Escritores iba a prescindir de ellos. Contactado por FM Noticias, Juan Manuel Díaz Pas, poeta e integrante del colectivo, confirmó a Agustín Poma su preocupación por el poco espacio reservado a YA ERA y a otras corrientes alternativas en el programa. Por esta razón y por no disponer de un espacio propio en el hall de la Casa de la Cultura donde se desarrolla la feria, decidieron hacer escuchar su voz durante el acto de apertura en el MAC disponiendo cuadros, obras de arte y una mesa con su producción literaria frente a la puerta del museo.

Obviamente, la reacción de los responsables del museo no se hizo esperar. La Directora del museo, Claudia Lamas, se acercó a la mesa llena de libros alegando que no podían estar en este lugar sin autorización previa de la Municipalidad y que además estaban disponiendo sus cuadros en un lugar que forma parte del patrimonio de la ciudad. A pesar de las advertencias, los chicos de YA ERA decidieron seguir ocupando la vereda para presentar sus trabajos a los numerosos transeúntes que pasaban por la galería de la Zuviría.

La pequeña mesa improvisada estaba rodeaba de tantas personas que, como se dijo en un medio local, parecía que la verdadera exposición estaba afuera y no adentro del MAC. Aunque la gran mayoría de los medios presentes se limitaron a cubrir la interesante charla de Laureano Segovia, algunos periodistas se acercaron a los chicos de YA ERA a fin de reflejar la importante labor de este colectivo en el ámbito artístico salteño así como la dificultad que tienen que afrontar para hacerse un lugar en la cultura de Salta, ya dibujada e inmóvil. Diego Ramos, poeta y especialista en el arte de los malabares, estima que “YA ERA va seguir sus actividades porque forma parte del debate. Con o sin invitación existimos. Y la gente que se acercó a la mesa esta noche demostró que existe en Salta una demanda diferente a nivel cultural”.

Si para Diego Ramos y los otros integrantes de YA ERA, formar parte del debate es algo que, con razón, dan por sentado, el Secretario de Cultura Mariano Ovejero se encargó de hacerlos acordar durante su discurso que “los que están afuera es porque quieren”. Añadió además que era tiempo que terminen “las críticas apocalípticas y las teorías sobre la decadencia”. Molesto al igual que los funcionarios de Cultura, el Secretario Ovejero demostró su total falta de interés por la cultura alternativa en Salta y dividió en dos categorías a los artistas: los de adentro y los de afuera. Una concepción totalmente discriminadora, prejuiciosa y fuera de lugar por parte de una persona que ocupa tal cargo…pero tan sintomática de su gestión.

A pesar de las palabras del Secretario de Cultura y de las miradas desdeñosas de algunas entidades de renombre, YA ERA demostró de forma original que el arte callejero existe y que de ahora en adelante los responsables de las políticas culturales van a tener que contar con ellos. Porque al final, lo que importa en un libro, no es un número ISBN o el nombre de una casa de edición, sino su contenido y su autor.

Contacto: colectivoyaera@hotmail.com.ar

4 COMENTARIOS

  1. Ovejero dividió a los artistas en los de adentro y los de afuera
    Carlos,

    Acabo de leer tus comentarios y el de Romina. Estuve presente la noche en cuestión pero por un planteo personal, decidí quedarme con los chicos de YA ERA porque mi intención era centrar la nota sobre este grupo. Por lo que sólamente pude escuchar algunas partes de la charla de LS. Por esta razón y por el planteo de la nota, no mencioné la charla. Lo que escuché me pareció interesante como ya dije. Quizás que no fue la palabra acertada pero lo sentí así. Gracias por invitarme a leer Nosotros los wichí. Lo haré con placer e interés.

    Entiendo tu posición y te agradezco por las informaciones complamentarias que aportaste. Sólamente quería consagrar una nota a YA ERA para permitir una difusión más amplia del trabajo de estos chicos. Centrarme en lo que pasó afuera fue una elección.

  2. Ovejero dividió a los artistas en los de adentro y los de afuera
    Estimado Carlos:

    Nuestro idealismo nos lleva a pretender muchas cosas, entre ellas, que un periodista o un comunicador lea un libro. Yo creo que es una visión amplia y hasta cabal de la perfecta imagen de un periodista: que sea un intelectual o al menos, una persona instruida, más allá de su capacidad para elaborar una nota. Sería lo mejor que nos podría pasar: que muchos sean grandes lectores y mejores escritores.

    Sin embargo, y me siento tocada porque pertenezco 100 x 100 a Salta 21, no creo que se haya caído en el amarillismo por decir cuál era la postura de un funcionario, más allá que Ya Era sea del tipo «alternativo» y que siempre vaya a cuestionar el poder. De hecho, menos mal que hay grupos que lo hacen para evitar caer en la planicie del conformismo. Se puede cuestionar con altura y con hechos, con propuestas o con críticas, con verdades pero siempre y cuando sea legítimo y real el planteo. Sin lugar a dudas, el planteo de Marc fue desde el punto de vista de lo vivido. Pudo ser él, pudo ser cualquier otro que se anime a decir lo que otros callan.

    Por qué no podemos pensar que un funcionario también debería leer el libro, sobre todo tratándose de alguien que conduce la Cultura. A veces tiramos la pelota hacia los periodistas, que dicho sea de paso tienen falencias hasta para expresarse con coherencia y cohesión.

    Con respecto al historiador, hay que aplaudir que la Sra. Patocco sí lo haya destacado y se haya interesado por él. No fue invisible y eso es lo importante. La Revista tiene un perfil y lo cumple. Por qué achacarle a Salta 21 que no dijo nada sobre eso. Quiero decir, ya alguien lo dijo.

    De la misma manera yo podría decirte y qué medio habló de la obra tal de teatro, ah… sólo lo hizo Salta 21 y no mengano o perengano. Nosotros fuimos los únicos que viajamos a Jujuy en el 2010 para escuchar a Galeano, por ejemplo. No todo es crítica. También fuimos los únicos presentes en el Simposio de Literatura del NOA, de lo cual hay al menos una crónica.

    Comprendo de todas maneras el comentario, y es mi deseo abarcar todos los aspectos de la Cultura, pero tenemos limitaciones de las que me hago cargo. Es más, te agradezco tu nota y el rescate del historiador, porque siempre hay alguien que pueda dar testimonio de un hecho cultural, por la vía que fuese, más allá de hacerlo como una crítica al medio.

    Cordiales saludos,

    Romina Chávez Díaz

    • Ovejero dividió a los artistas en los de adentro y los de afuera
      Romina:
      1. no soy un idealista, ni siquiera me considero un intelectual, simplemente un trabajador de la cultura. Tampoco me parece una postura idealista pretender que un periodista, comunicador, un niño o un obrero lea UN libro… será mucho pedir, tal vez porque fui 20 años maestro rural?

      2. YA ERA es un grupo alternativo y eso de ninguna manera invalida sus obras, por el contrario, es lo que le da legitimidad como actor de la política cultural local y, como vos decís, en buena hora que así sea. Sugiero releer mi comentario para no caer en interpretaciones erróneas.

      3. Es bueno desacralizar a los periodistas -creo que la misma realidad lo ha hecho últimamente- como es bueno hacerlo con los funcionarios, con las instituciones y con los artistas. En definitiva, somos trabajadores, cada uno en su función y con sus responsabilidades, nada más.

      4. Ningún medio local reseñó el libro de LS, ningún escritor asistió a la presentación del mismo. Estamos llenos de discursos vacíos y eso sí es preocupante. Me hubiese gustado que el autor de la nota hubiese realizado algún comentario sobre la entrevista o el libro, eso lo siento asíy debo mencionarlo, lo demás es cuestión de prioridades e intereses de quien escribe y lo acepto sin vueltas. Invito a él y al público en general a conocer la obra de LS y de tantos otros que enriquecen nuestra cultura plural y desnudan el centralismo cultural salteño.

      Sin ánimo de polemizar, pero sí de aportar una mirada diferente que sirva al menos para interpelarnos como trabajadores de la cultura o como público, te saluda afectuosamente

      Carlos Müller

  3. Ovejero dividió a los artistas en los de adentro y los de afuera
    Estuve ahí y me gustaría aportar otra perspectiva sobre los hechos. Cierta formas de cultura alternativa siempre existieron y existirán y tiene por razón de ser su carácter de contestatario y urticante. Está bien que así lo sea, es su función y una opción estética; no creo -como seguramente tampoco ellos lo creen- que sea la única forma válida de resistencia cultural. El grupo YA ERA -como otras expresiones alternativas- siempre van a estar afuera y cuestionando el poder, es una opción y una forma de militancia cultural. El error es pretender que estén adentro, del otro lado de la puerta. Van a estar donde quieran estar y presumo que siempre van a querer estar afuera. Como que también es un error o mero oportunismo de algunos medios denunciar que «han sido marginados» mediante títulos como el que abre esta nota. Pero son miradas diferentes, simplemente; y si mediante ellas se puede aportar a la reflexión, mejor aún. Lo que lamento profundamente es la nula difusión periodística que han tenido las palabras vertidas por el historiador en la entrevista, ello una vez más pone en evidencia la chatura y el carácter colonizado/colonizador de nuestra prensa vernácula, incapaz de comprender que Salta es pluricultural, que existe un «otro» y que ese otro tiene voz propia; parece que la Tinelización de la cultura es la moneda corriente en cierto periodismo de Salta con tendencia al amarillismo y a los escandaletes de la tv vespertina y eso si es preocupante. Basta con señalar que ningún medio le hizo una entrevista a Laureano Segovia ni en la presentación de su libro, el 9 de septiembre, ni antes o después de la entrevista realizada por Artenautas. Y lo peor es que me parece que mucha de nuestra supuesta prensa «especializada» además de colonizada y amarillista es tremendamente ignorante, no es capaz siquiera de leer un libro de nuestros autores, y ello es doblemente preocupante. Dicho sea de paso, cito al autor de este artículo: «lo que importa en un libro, no es un número ISBN o el nombre de una casa de edición, sino su contenido y su autor.. » Haciendo uso de dicho argumento, me parece de una pobreza enorme señalar acerca de la entrevista mencionada su carácter de «interesante» como única cualidad. ¿El autor de la nota no estuvo ahí? ¿No escuchó? ¿No leyó a Segovia? Es posible y comprensible. Entonces, con todo respeto, lo invito públicamente a leer Nosotros los wichí o cualquiera de los libros de Segovia, a interiorizarse en su trabajo y a escribir un nuevo artículo acerca de la obra para ser coherente con sus propias expresiones. Todos, en alguna medida, somos esclavos de nuestras palabras… Volviendo a esta nota y a los hechos aquí mencionados, me parece también que si hubo algun entredicho del grupo YA ERA con la USE -a la que no pertenezco- tal vez debiera consultarse a dicha asociación su versión acerca de los mismos. La mayoría de los presentes esa noche, los que íbamos a escuchar la entrevista a Laureano Segovia y no al acto oficial, ni siquiera nos dimos cuenta de lo que pasaba afuera, sólo que en algún momento había un bullicio que a Laureano, por sus problemas de audición, le impedían escuchar las preguntas con claridad. Conozco a algunos miembros de YA ERA y sé que su intención no era acallar a nadie, menos a Laureano. Eso sí, lamento profundamente que se hayan perdido la entrevista y la sabiduría de Laureano Segovia, era la oportunidad para escuchar y aprender otras formas de resistencia cultural que poco tienen que ver con posturas estéticas premeditadas, pero mucho con una expresión auténtica de la cultura popular y con los inclaudicables derechos a la vida, a la existencia, y a la propia cultura del pueblo wichí. Es otra perpectiva de resistencia cultural, tan válida como las otras y, por cierto, mucho menos mediática. Finalmente diré que aspiro a poder vivir en un país y una provincia en el que cada vez haya más espacio -adentro y afuera- para todas las voces -«un mundo donde tengan cabida todos los mundos», cito al sub Marcos-, y que estas expresiones se abran paso entre las propuestas hegemónicas o globalizantes mediante performances vanguardistas, recuperando la memoria histórica y la propia lengua para no perder la existencia, o, simplemente a los codazos.

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