I.N.T. en Salta: el extraño caso de Mr. Torrejón y Ms. Sató

Hs. 19, visita al Instituto Nacional de Teatro-Delegación Salta- Calle Buenos Aires 177, día 4 de marzo de 2008, fecha en que la Señorita Carolina Sató, secretaria administrativa de Daniel Torrejón, entregó las llaves a quien le sigue por concurso hasta tanto asuma la nueva representante por Salta. Falta la documentación pública y elementos para trabajar normalmente.

Daniel Torrejón fue nombrado por decreto del actual gobierno como Administrador General de la Casa de la Cultura y fue representante del I.N.T. por una década. Se cree que renunció a la delegatura el 30 de diciembre para poder asumir su nuevo mandato. Para estar al frente del Instituto no se debe poseer ningún cargo público, de modo que se asegure la transparencia. El profesor de teatro Daniel Torrejón, trabajó también en el Gran Bourg durante un breve período 2007, en los CAJ, en el Consejo Evaluador.

Un I.N.T. vacío, sin materiales, sin papeles, sin formularios, sin libros, sin Internet, sin los datos de los artistas… ¿Dónde están los videos, los libros, la documentación, los archivos?

Una máquina, Pentium 3 color negra, tiene quemado el módem debido a un pico de tensión. La Señorita Sató afirmó al Sr. Alfredo Ferrario que no hay Internet porque se quemó el módem y que la denuncia está en EDESA. ¿Papeles? No hay.

La computadora Axus de color claro, dice al ser encendida: “insert disc A”, por lo que no hay ningún registro de la Gestión del Sr. Daniel Torrejón, al frente de la delegatura por 10 años ni dato alguno de ningún teatrista salteño. La Srta. Sató dijo al Sr. Ferrario, quien recibe provisoriamente la delegatura por Salta del Instituto Nacional de Teatro, que tanto en Buenos Aires como en manos de Daniel Torrejón, está la copia de todo.

Hago las preguntas pertinentes: ¿se privatizó la información de los artistas? ¿A.Te.Sa. confundió su biblioteca con la biblioteca del I.N.T.? El Señor Torrejón, ¿mezcló su biblioteca personal con la del I.N.T. y/o con la de A.Te.Sa.? ¿Los archivos del I.N.T. se mezclaron con los archivos privados de Daniel Torrejón? ¿Dónde iremos a parar …si se se llevaron el disco duro? ¿Se lo llevaron por motivos de ocultamiento, espionaje, ganas, bronca; para entorpecer el trabajo a los que vienen…? ¿Por qué días pasados rompían y rompían papeles?

Supongamos que alguien entró a robar: ¿se llevaría el disco con la información o la computadora? ¿La información de los artistas, sus correos, sus datos… valdrían tanto para un supuesto ladrón? ¿Para quién es valiosa toda esa información faltante?

Alfredo Ferrario se mostró preocupado ante la situación: “tengo una pregunta, por qué, ¿por qué no dejan los datos? Si no tienen nada que ocultar: ¿por qué entorpecen el trabajo de la nueva gestión? Tendrían que tener voluntad de ayuda, debieron haber establecido una política de bonanza y confianza con las personas que le suceden. Quiero transmitir la preocupación porque no tengo elementos para trabajar normalmente, nos llevará un tiempo ordenar. Asumo hasta que se haga cargo quien ganó el concurso, Cristina Idiarte”.

Mediante Acta n° 194 asume Alfredo Raúl Ferrario como representante del I.N.T. con extensión otorgada por un plenario en el que el Consejo dispone tal medida. Cuando se concursó el cargo hace años, quedó en segundo lugar después de Torrejón quien a finales del 2007, lo pierde frente a Cristina Idiarte. El Concejo del I.N.T. se volverá a reunir a finales de marzo.

La preocupación de Ferrario es comprensible. La Delegación Salta está vacía, tiene algunos muebles- los que habrán estado hace 10 años- y preocupa la documentación faltante y todo tipo de información necesaria para realizar en forma normal el trabajo y poner en funcionamiento el Instituto a favor de los teatristas salteños.

Carolina Sató trasladó su nueva misión junto a Torrejón, a la Casa de la Cultura, donde atiende al público para la venta de entradas. Como fue una buena secretaria, su trabajo sigue al lado de su jefe.

Este hecho demuestra lo que el Señor Torrejón siente por los actores, directores, dramaturgos, técnicos, etc. que conforman el teatro de Salta: nada. Pero como no es cuestión de sentimientos hablemos de compromiso: —

Es necesario trasladar esta preocupación a Caseros 460 donde como Administrador de la Casa de la Cultura, tendrá que dar fechas para salas y atenderlos, no como hasta hace tres meses- o menos- en Buenos Aires 177.