Público de todas las edades vinieron a disfrutar el arte de estos jóvenes. El estilo está encasillado en lo que se llama Jazz Moderno Directo. Irreprochable técnica de cada uno…
Kenny Talkowsky (saxo alto). Leonel Goldstein (teclados). Matías Saluzzi (bajo y contrabajo). Martín Misa (Batería). Sala de Pro Cultura Salta. Viernes, 24 de febrero de 2012.
En la época de Duke Ellington, uno de los más notables aportantes al desarrollo del jazz, tenía vigencia el concepto que los temas a grabarse no podían excederse los tres minutos de duración por razones técnicas-discográficas. Desaparecido este límite, los creadores comenzaron a usar cualquier extensión que sirviera para expresar lo que cada uno tenía en su mente creadora. Debemos agradecer esta circunstancia pues de este modo, nada quedaba por decir y el tema finalizaba cuando el compositor ya lo había dicho todo.
Esta es la forma que pudimos apreciar el viernes con la conjunción de cuatro interesantes músicos. Talkowsky que vive en Europa y que vino a nuestra ciudad de vacaciones, aprovechó su estancia para reunir tres ejecutantes poseedores de un lenguaje jazzístico acorde con su estética.
La pequeña sala del fondo de la entidad que los cobijó, estaba repleta. Público de todas las edades vinieron a disfrutar el arte de estos jóvenes. Lo consiguieron desde el arranque en un tema del fantástico Miles Davis. Luego “La Pomeña” del Cuchi Leguizamón con un fraseo propio del hombre que hace jazz sin perder su identidad localista a pesar del notorio campo de distorsión de la realidad armónica y melódica creado de ex profeso. Hubo un homenaje al percusionista local “Chinato” Torres presente entre los oyentes, escrito por el tecladista Goldstein. Luego jazz del llamado “standard” de neto corte moderno y un “Lamento” de Talkowsky, de expresión tristona y melancólica como para no olvidar sus raíces de vida. Se lucieron todos. Los nombrados mas Saluzzi, hijo del famoso “Cuchara” de gira con su hermano Dino en Alemania, que hizo maravillas con su contrabajo y el excelente percusionista Misa que entregó la apoyatura rítmica al grupo con su ya reconocida elegante precisión.
El estilo está encasillado en lo que se llama Jazz Moderno Directo. Es el que llega a la mente del oyente sin obstáculos, de rápida comprensión y goce. No tiene la rebeldía del “be bop” o del “cool” que requiere una iniciación mayor. Hay un definido “swing” que hace agradable el tema de turno pues no incursionaron en el detalle que dividió a generaciones de ejecutantes; la quinta bemol, sino que fue, dentro de lo moderno, música mas tradicional. Irreprochable técnica de cada uno hicieron realidad aquello de que el arte es un 30% de talento y un 70% de esfuerzo. Misión cumplida y profusamente aplaudida.
