Generación Crítica: «Al Diablo el Carnaval 2»

Tercera función del segundo día del IV Encuentro Regional de Teatro del NOA., 21 de marzo. ¿Fuiste al carnaval de Jujuy?

Culto no, carnavalesco sí

– Por Brenda Godoy

«Al diablo el carnaval 2», es una obra que atrajo mucho público y no dejó qué desear, ya que se trató de una comedia cuyos personajes se destacaron en cada papel. Fue muy exitosa su presentación y remarca hechos de trabajo en equipo. Esta obra trata de carnavaleros que deben afrontar 5 pruebas que a su vez nos dejan enseñanzas en cada una de ellas, ya que se muestran la codicia, la pereza, la gula, la lujuria, la avaricia y la envidia que son males que adquirimos sin reconocerlos. A su vez, el humor adopta personajes famosos y lugares que tienen que ver con nuestra región, esto merece destacarse ya que el grupo “La Rosa Teatro” pertenece a la provincia de Jujuy. Los elementos decorativos y la vestimenta usualmente de un carnaval, le dan vida y realismo a esta obra.

En Carnaval, todo es posible

– Por Emil Rodríguez

La combinación del humor y el terror se utiliza en esta obra de una forma muy extrema mediante diferentes estilos de personalidad y de pensamiento más los efectos especiales que le dan un toque importante a la puesta.

Los personajes son reconocidos: el Diablo del Carnaval, la Turista (Ashley Peter), la Monja, la Comadre, el Secretario del Centro de estudiantes de Jujuy, la Estudiante y la Nueva Turista del Caribe (la urtubeycista) .

Después de “AL DIABLO EL CARNAVAL 1”, se muestra una historia diferente, si bien siguen siendo los mismos personajes, la temática da un giro de 360° ya que todo muestra una parte tenebrosa de la historia en la espera de un aliado del diablo, ¿quién será?

Los protagonistas están “atrapados por el carnaval”, una metáfora que significa que no pueden huir. Antes, deberán salvar sus vidas… ¿Cómo es eso de salvar sus vidas? La respuesta es “si pasan las 5 torturas» van a vivir : la Risa, Bailar, Seducir y Ser Infiel, Tomar hasta morir y la Resaca, que no es revelada hasta que el mismo Diablo se la dice.

Mientras se desarrolla la obra las perlitas empiezan a sobresalir, y se muestra un carnaval endemoniado… Un futuro hijo nacerá y el misterio seguirá creciendo, acompañado por las risas del público, ya que en esta obra todo lo que pasa va acompañado por el humor.

Al leer en el programa de mano los términos Humor y Terror (dos polos diferentes) se provoca la intriga de saber por qué tiene esa mezcla. Por mi parte veo que todo lo ocurrido tiene un toque mínimo de terror y un alto porcentaje de comedia.

Para terminar, “Al Diablo el Carnaval” va a presentar su “Tercera Parte”, lo que hace que este texto no termine ya que falta ver lo que les pasa a los nuevos protagonistas. ¿Seguirán encerrados? Todo es posible en carnaval, ¿habrá nuevos personajes? La segunda parte estuvo excelente en su puesta, doy por seguro que la que viene será la combinación de las anteriores, un doble juego de humor y terror.

Chinitas carnavaleras

– Por Romina Chávez Díaz (*)

Los changos jujeños se animaron con la tradición, así es que Cecilia Polacco, Ester Balcazar, Ana Córdoba, Gabriel Guzmán, Nelson Calapiña, Cecilia Frías y José Nieva de La Rosa Teatro bajo la dirección de Germán Romano, presentan una disparatada historia en la que algunos personajes delinean la estética kitsch, sobre todo con la interpretación de una señora (protagonizada por un actor) que embebida de fernet, se va con todos… Una composición «sacada» que además, refleja el habla del vulgo, emplea formas dialectales que crean humoradas que no paran a lo largo de la obra.

La dinámica carnavalera propone una especie de murga satírica con una crítica velada a ricos elementos perdidos en nuestros carnavales. De original factura, recrea la cultura del norte sin perderse en el adorno o el mero cotillón fabricado para mostrar nuestras celebraciones.

Acertada combinación de humor político con guiños al público sobre el gobierno salteño y anticlericalismo manifiesto en el personaje de la monja embarazada. Una ideología que supera las operías norteñas y se convierte en fresco artilugio de comedia.

No hay poder que pueda contra el humor, cuando este se hace con seriedad. Al Diablo el Carnaval 2 tiene el sentido doble de echar a volar las tradiciones por un lado, y de rescatar del olvido el tan popular desentierro, por el otro.

El diablo es parido por una monja. ¡Qué atrevimiento! La obra es un cachetazo a la estupidez y una forma de hablar de la identidad, desde otro lado. El grupo se destaca con un texto propio y actuaciones bien dirigidas. La saga continuará…

– Generación Crítica, proyecto del INT, busca la formación de jóvenes críticos. Brenda Godoy y Emil Rodríguez son estudiantes de la escuela secundaria. (*) Coordinadora.