Asistente de alumno en décadas pasadas, preceptor en la era presente. Docente de alma. Luis Fronda tiene la antigüedad del Scalabrini, ubicado en calle San Martín a la altura del 1700… 25 años de servicio a la comunidad. Una vida. Doble aniversario: institucional y personal.
Don Luis es conocido por su militancia en el peronismo y por su lucha por la Justicia ante el crimen de su hermano Eduardo, joven asesinado en 1975 cuyo juicio comenzará el 21 de mayo junto a otros crímenes de lesa humanidad. Pero en esta ocasión, aunque le cueste desprenderse de lo meramente político, habla sobre su trabajo como preceptor en el Colegio, desde un perfil más nostálgico y más cotidiano. Salta 21 entrevistó a Fronda para descubrir una faceta diferente, para compartir experiencias y reflexionar, y porque se trata de uno de los más antiguos preceptores del Colegio Scalabrini Ortiz (1987-2012), Institución que celebra sus Bodas de Plata. Scalabrini
Viejas épocas con nuevos comienzos
“Ingresé al Colegio en abril del 87, a las pocas semanas de haberse inaugurado, cuando funcionaba en las caballerizas de la Universidad Católica. No era de lujo, pero estaba acondicionado.
Éramos tres preceptores- recuerda- por aquella época. En realidad nos llamábamos ‘asistente de alumno’, por entonces teníamos dos funciones, una administrativa y la otra educativa. Nuestro rol estaba bien delimitado, bien definido. Me acuerdo que por cada materia había dos profesores, es decir, la modalidad era tipo universitaria, las orientaciones era tres: sociales, naturales y exactas. Muy destacable el plantel de profesores que ingresó. Un Colegio con idénticas características fue el IEM.
El Scalabrini tenía un muy buen nivel social y académico. Los chicos no usaban uniforme, iban vestidos comúnmente, eran prolijos en su aspecto, muy educados e inteligentes. Se distinguían bastante. Por ahí me entero que me hacen llegar un saludito…
El Colegio tenía un proyecto nuevo, de vanguardia. Lamentablemente se distorsionó con el tiempo, y peor todavía cuando la provincia adhirió a la Ley Federal y vino lo que fue EGB y Polimodal. Ahí se convirtió en uno más, un Colegio común.
Llevo 25 años en el Colegio, en abril cumplimos juntos el Aniversario… pero lo festejaremos el 30 de mayo que coincide con el fallecimiento de Scalabrini Ortiz. El 2009 fue el Año de Homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz, por el cumplimiento del 50° aniversario de la muerte del escritor. Y en 2011, ex ferroviarios y otros trabajadores le hicieron un Homenaje en la fecha de su nacimiento, por la recuperación de Ferrocarriles Argentinos”.
Dar es dar
“Más he recibido de lo que pude dar – dice con toda humildad- y como el Ministerio no capacita – mucho menos en esta gestión- juega mucho la experiencia personal de cada uno y sumado al aporte de los papás, el enriquecimiento es enorme. Y uno se lleva mucho de los jóvenes, cada alumno es un mundo aparte. A mí me gusta mi trabajo porque desde chico estuve relacionado con la parte cultural, política y social. Estuve en la Acción católica, en el Servicio sacerdotal y por supuesto, militando en lo político. Todo sumó, todo aportó un granito de arena. Uno puede ser útil tratando de poner a disposición lo poco que uno sepa. Ser preceptor, estar en educación con los jóvenes, no es ir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, muy por el contrario, es una forma de vida. Me gusta mi trabajo pero no es suficiente el gusto, tiene que tener un sentido. Hay que asumir un rol participativo. Y para ello hay que hacer una elección, porque en esta vida no nos llevamos nada material, nos llevamos lo que hicimos, nuestras acciones. No hay muchos secretos en estas cosas.
Me replanteé absolutamente toda mi labor. En algún momento creí que siendo condescendiente o permisivo se sobrellevaban mejor las cosas. Y pagué derecho de piso. Hoy me presento y les digo a los jóvenes: ‘voy a tratar de ser amigo pero no amiguito, cuando tengan un problema aquí estaré’. Les explico que puedo ser un intermediario entre ellos y sus padres y profesores. A veces pude intervenir en sus problemas y tuve cierto éxito. La mayoría de los chicos, sin distinción de estratos sociales, tienen problemas de comunicación porque la incomunicación es notable. Más aún hoy todavía, que la comunicación es virtual. Por eso hay que replantearse ese aspecto porque nos compete a todos y ayuda al fortalecimiento de los vínculos.
Desde hace 5 años atravesamos otra historia, un poco pesada, bastante difícil porque tenemos chicos de zonas conflictivas. Se nos fueron cuatro jóvenes, y eso nos involucra a todos. De pronto están hoy, se los ve contentos y mañana no están… Es doloroso. La contención social es una falla de todo el sistema, lo familiar y social es muy importante, va a la par de lo educativo. El problema es viejo y no hay una solución de fondo. Por supuesto que hay otras problemáticas también. Yo creo que es una cuestión presupuestaria porque los gabinetes psicopedagógicos se redujeron actualmente, son grupos móviles además, que terminan su contrato a fin de año y se van. No hay continuidad. No hay cómo abordar este conflicto y casi nadie quiere hablar de ello. Es muy difícil. Sabemos que el tema educativo no tiene que figurar como un gasto sino como una inversión. Inversión para el futuro ciudadano.
Tengo recuerdos hermosos de viajes que hice con los chicos a Bariloche, a Carlos Paz y tantos otros lugares. Logré hacer un trabajo conjunto con los padres porque en definitiva, los preceptores somos los que más tiempo estamos con los alumnos. Hay que darles afecto y escucharlos porque son personas que despiertan a la vida. Ellos son muy perceptivos. En este trabajo no es mucha la remuneración ni es todo lo lindo que uno espera. Pero las gratificaciones son grandes y compensa todo. Creo que un docente, un trabajador de la educación, debe jubilarse con 25 años de servicio y sin límite de edad porque hay mucho desgaste. Es un trabajo estresante. Un policía, a diferencia de un docente, se va con 25 años…”
Defender la identidad y el ser nacional
«No os dejéis arrastrar a la catástrofe. Si os empujan, subleváos. Muramos por la libertad de la Patria y no al servicio de los patrones extranjeros». R. Scalabrini Ortiz
“Al margen de la simpatía que le tengo a Raúl Scalabrini Ortiz, un hombre visionario cuyo pensamiento sigue vigente hasta hoy, tengo que reconocer su obra. Fue un hombre que no tuvo empacho en decir lo que sentía y pensaba. Integró el grupo FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) pero cuando su forma de pensar no coincidió con la del grupo, no dudó en renunciar. Fue un hombre que reivindicó el ser nacional con la defensa de los ferrocarriles argentinos y de nuestra soberanía. Hoy transitamos el mismo sendero de Raúl Scalabrini Ortiz. Nuestro Colegio tomó su nombre y ello obliga a tener un sentido de pertenencia. Estamos trabajando como corresponde y recuperando la identidad. Yo hice un pequeño aporte con la edición de un volante sobre Scalabrini Ortiz porque pregunté a muchos sobre quién era él y algunos me contestaban que era ‘Doctor’. Leí para investigar un poquito sobre él, saqué los libros que hay en nuestra biblioteca y que están para todos, entonces hice un apunte que sirve como machete y se lee en las aulas. Colaboré también con un banner para celebrar los 25 años del Colegio, porque me siento parte y admiro a quien fuera un excelente periodista, filósofo, historiador, un hombre de vanguardia. Un peronista que acompañó el inicio y el ascenso del partido. Le presentó a Perón varios trabajos sobre cómo nacionalizar el ferrocarril, pero nunca aceptó cargos políticos. Tuvo conciencia histórica y nos propuso una Revolución Nacional para desprendernos de la opresión extranjera. Este 30 de mayo celebraremos… y como dijo Raquel Espinosa, no podemos concentrar todo en un día así que haremos actividades a lo largo de todo el año.
Este es el año del Colegio. Todo se está haciendo de manera democrática”– concluye Fronda.