20.9 C
Salta
viernes, diciembre 27, 2024

La estabilidad laboral inestable

Notas más leídas

La clase dominante capitalista, que sostiene el régimen liberal que reasegura la continuidad del sistema.

En la ley de contrato de trabajo argentina existe el llamado sistema de estabilidad relativa impropia, que en buen romance significa que el empleador puede despedir al trabajador en cualquier momento invocando una causal que lo justifique o no. Uno de los más reconocidos laboralistas que ha conocido la Argentina (Mario DEVEALI) solía decir que esa era una forma elegante de no decirle directamente a los obreros, que además de todo lo que tenían que tolerar en esa relación de subordinación, tampoco tendrían estabilidad en el cargo.

Esta relación asimétrica entre partes totalmente desiguales, es una figura construida sobre la base de un sistema de producción regido por reglas económicas y la preservación de un orden dado en función de la finalidad acumulativa del capital y no en función del bienestar social. La lectura de esa ley del trabajo nos revela que las facultades que detenta el empleador son enormemente mayores que las que tiene el trabajador.

Sumado a ello se debe tener en cuenta que la clase dominante capitalista, que sostiene el régimen liberal que reasegura la continuidad del sistema, controla desde el llamado sistema de partidos políticos, la designación de las autoridades de gobierno, y entre ellas como una de las más sensibles la del control de los conflictos colectivos del trabajo entre empresas y sindicatos.

La relación laboral así dispuesta por el sistema, es una relación de poder, donde el conflicto se mantiene latente por ese juego de fuerzas donde el empleador tiene las facultades de organización, sanción y disolución. Todas las voces que pregonan que existe una armonía en esa relación y que es posible la concordancia en paz total del capital y el trabajo, tienen el mismo valor que la afirmación antes mencionada de la estabilidad relativa impropia que esconde la falta de estabilidad.

La principal norma que rige el tratamiento de esos conflictos data del mes de diciembre del año 1958, a poco de asumir el gobierno Arturo FRONDIZI, y tiene una clara intervención del poder administrador sobre la clase trabajadora. Si bien el texto pareciera tratar con equidad a las dos partes, la realidad económica termina imponiendo sus condiciones sobre las pretensiones de los trabajadores.

El empresario generalmente detenta la posibilidad de resistir el paso del tiempo durante el conflicto porque sus directores o accionistas no dependen de un salario para poder subsistir, que es el punto que en la mayoría de los casos termina por condicionar el conflicto para los trabajadores. Invariablemente, y en nombre de la paz social la autoridad oficial –Ministerio de Trabajo- nunca multa, sanciona o impone acciones a la empresa, pero sí tiene agilidad para dictar la famosa conciliación obligatoria que impone a las partes dejar sin efecto las medidas que hubieren tomado. Para el empresario significa una situación mucho más ventajosa esa decisión pues en el peor de los casos sólo modifica una variable de su organización, en cambio los trabajadores deben dejar sin efecto la medida que llevan adelante, que es la posición total de su lucha.

Ese desequilibrio de fuerzas se agudiza con cada día que dura el conflicto, porque el temor de perder la fuente de trabajo hace ceder las pretensiones de los dependientes. En un sistema de altos índices de desempleo existe el conocido ejército industrial de reserva con el que cuenta el empleador para sustituir a los despedidos con nuevos trabajadores.

El conflicto suscitado en el departamento de Orán este mes de la mano de la prepotencia de la firma Seaboard Corporation muestra claramente el esquema que exponemos. Las autoridades de gobierno sostienen que la empresa coacciona para vender energía a Transnoa, los empresarios se defienden con argucias legales, y los trabajadores luchan por su única fuente de ingresos y alimentos. Gobierno y empresa utilizan el conflicto para especular mientras los obreros lo sostienen por su dignidad. Los valores en juego son diametralmente distintos.

El corte de ruta agudiza el conflicto, y ha motivado un rechazo generalizado en la población de San Ramón de la Nueva Orán. La medida drástica no convence a la ciudadanía que se ve afectada realmente con desabastecimiento y restricción de tránsito, y de producirse una represión sobre los trabajadores –nunca sobre los empresarios a quienes se dispensa otro trato- la acción será recibida no como un contubernio de socios en el sistema que se dan la mano, sino como un alivio.

El gobierno Provincial podrá tener con la empresa norteamericana todas las diferencias habidas y por haber en el tema puntual, pero a la hora de decidir sobre una acción concreta en caso de no destrabarse el conflicto, la misma será a favor de ambos y en contra de los obreros. Las horas están contadas y a la hora del cierre de esta columna se decide el destino del conflicto que apunta hacia una represión de las fuerzas de seguridad. Ese acto volverá a ocultar la razón del problema hasta la próxima crisis. Y nuevamente los ganadores serán los dueños del capital. (*)

(*) Esta columna se publicó en el programa radial “La Madre Que Las Parió” en FM Noticias 88.1 – Emisora de Salta Capital, a las 09,30 horas del día sábado 25 de agosto de 2012. Como se conoce, la represión en San Martín del Tabacal a cargo de la Policía de la Provincia se desató a las 15,30 horas. En ese mismo momento el joven gobernador Juan Manuel URTUBEY, utilizando la aeronave sanitaria oficial, se encontraba en Mendoza mirando el partido de rugby de Los Pumas.

3 COMENTARIOS

  1. La estabilidad laboral inestable
    ¡Ay! ¡Che! ¡Daniel! Mejor andate a vivir a Cuba. La Argentina es un país capitalista nomás, un poco socialista pero más que nada capitalista. Vos estás incómodo aquí. Hay muchos capitalistas, hay muchos oligarcas… yo que vos ya me hubiese ido al paraíso comunista! che!

    • La estabilidad laboral inestable
      GRACIAS WILLIE POR TU IRONIA, EN EL FONDO ES UNA FORMA DE PARTICIPAR. AUNQUE APORTARIA MAS ALGUN ARGUMENTO QUE CON SU CRITICA, ADVIERTA ERRORES, APORTE OTRO PUNTO DE VISTA O MEJORE EL COMENTARIO.

      • La estabilidad laboral inestable
        Vea Daniel, La Argentina es la resultante de todas sus etapas. Desde el salto del sartén para caer en el fuego (1810 – Emancipación de España y posterior, progresiva y cada vez mayor dominación del Puerto), pasando por la farsa del «federalismo» rosista que lo único que hizo fue consolidar la hegemonía de Buenos Aires… luego, la caída de Rosas… la defección de Urquiza… el apoderamiento de la hegemonía porteña por parte del caudillo portuario Bartolomé Mitre… el advenimiento de la «Generación de 80» que siguió aumentando el poderío del puerto y algo más a su alrededor, con la postergación del ‘interior’ bárbaro… (me estoy salteando muchos detalles, obviamente, pero no puedo escribir aquí un «ensayo») … el tibio aparecer de una democracia más moderna con Sáenz Peña, luego Irigoyen… el «peligro democratista» para la oligarquía porteña y bonaerense y la consiguiente revolución nefasta del ’30… llegando al advenimiento de Perón … el descontrol de lo que hubiese sido un avance verdadero social, politico y económico… pero terminó transformándose en un populismo desenfrenado y tiránico … los golpes militares y los cortos perídos democráticos … la aparición del terrorismo guerrillero que activó las defensas naturales de una República (el golpe militar del ’76 con el que la inmensa mayoría estuvo de acuerdo, pero hoy, no puede decir sinceramente ‘me equivoqué’), gobierno militar al que se le fue mucho la mano… Y bueno, ya vamos a cumplir 30 años de democracia ininterrumpida. De los cuales, casi 20 años (incluidos los últimos 10 años) han sido conducidos por el peronismo, justicialismo, FPV… como le quieran decir. Y ESTAMOS SOCIALMENTE, POLITICAMENTE, CULTURALMENTE, HUMANAMENTE PEOR. Dentro de esta sociedad argentina nos desenvolvemos todos, ciudadanos, profesionales, cuentapropistas… empleados de todo tipo… empresarios de todo tipo y tamaño… Incluido el Ingenio Tabacal.

        EN ESTA ESTABILIDAD LABORAL INESTABLE.

        EN ESTA ESTABILIDAD INDUSTRIAL INESTABLE.

        EN ESTE MEDIO SOCIAL «DEMOCRÁTICO» INESTABLE.

        La culpa no es suya en particular, ni mía en particular, ni de Tabacal en particular… ni de nadie en particular.

        En su momento, Tabacal nació y floreció, como muchas otras industrias antes y también después (ojo! no tengo nada que ver con Tabacal) Pero cada vez que hay un conflicto LA CULPA LA TIENEN LOS PODEROSOS DUEÑOS DEL PODER, OLIGARCAS, ETC. ETC.

        No es fácil llevar adelante nada en este país, ni chico ni grande.

        ¿Porqué en EEUU, en Canadá, qué se yo, en otros países no ocurren estas cosas con la frecuencia y la intensidad de acá? Y son países capitalistas, con millonarios muchísimos más millonarios que los de aquí…

        La culpa es de todos los estamentos de la sociedad. No es sólo de los gremios, no es sólo de los directorios de las empresas…

        Hagamos un esfuerzo de comprensión y entendimiento. Y no de acusaciones rencorosas que lo único que conseguimos es que nos dividamos cada vez más, y cada vez más hondo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos