Anoche, Teresa Abdala se presentó en el estreno de “Salta clase B. El macho y la mujer que lavaba platos” (La Fundación) para expresar que el 13 de abril del 2004 se estrenó en Salta su ciclo de unitarios, por lo que este no era el primero del NOA como se anunciaba desde El Tribuno. Invitada por José María Martinelli y Rafael Monti, contó un poco su proyecto frente a la multitudinaria audiencia.
Posteriormente y en diálogo con Salta 21, Abdala indicó que en el gobierno de Juan Carlos Romero, no recibió respuesta ni de la Secretaría de Cultura con Eleonora Ferrer ni del Fondo Nacional de las Artes, con Gregorio Caro Figueroa.
Cuenta no precisamente la leyenda, que el ex gobernador de Salta se sintió molesto al ver los capítulos de los unitarios. Pero tarde o temprano…
Le cortaron los subsidios y la denuncia pública del cura Luis Nanterne de El Carril, de que la profesora “hablaba mal de la Iglesia”, terminó por cerrar el círculo de la censura. Se lo dijo durante la Misa sin nombrarla a lo que la profesora cuando este vino a bendecirla se defendió con una respuesta en la que le enrostró varias cosas. La profesora Abdala realizó sendas cartas de denuncia contra el accionar del cura, quien realizaba actos no santos, amparado bajo la sotana.
Esto le valió el “llamado de atención de la Iglesia y del gobierno” pero prometió contarlo en sus unitarios.
Fue así que se hicieron dos unitarios: uno con el nombre de “Caminos paralelos del alma” y otro con el título de “La tibieza del destino”. Este último cuenta la historia de un joven convertido en travesti, luego de ser iniciado en la homosexualidad.
El primer unitario que presentaron bajo el proyecto televisivo “Historias en el tren” con guión, producción y dirección general de Teresa Gloria Abdala y la producción artística de Miguel Carrizo se titulaba “El subsidio”. Todos los capítulos se basan en historias reales y en este caso es una cachetada a la “limosna” y a la “dádiva”.
El segundo, con argumento de Miguel Carrizo y guión de Teresa, se titula “Moral clase B” y cuenta la historia de un sujeto que viola a una niña de 8 años.
En este marco y con este tenor crítico, algunos diputados de esa época, se dieron por aludidos y frenaron el proyecto. Los capítulos fueron 28 (ocho de Miguel y veinte de Teresa) y se transmitieron por Norte Visión Satelital S.R.L., cuyo gerente era el Señor Daniel Longarela, quien tuvo un sentido visionario. José María Martinelli los ayudó con algunos capítulos en la filmación.
En principio el espacio fue cedido y luego debieron pagar por él, aunque el Sr. Longarela actuó dispuesto y apoyó el emprendimiento. La cobertura se realizó en todo el Valle de Lerma y la constancia emitida con fecha 13 de abril por Norte Visión Satelital dice: « Teresa Gloria Abdala se encuentra realizando una serie de cortos unitarios, en forma independiente, con contenido cultural, cabe destacar que son los únicos de su tipo que se realizan en la provincia, siendo sus actores de los propios pueblos …”
Abdala (profesora de Inglés) y Carrizo (profesor de Teatro egresado del ISPA) cuentan que con tanta repercusión en la conciencia de los políticos, las trabas fueron múltiples para continuar con el espacio. Sin dinero, sin nada, con censura y con temas reales, con nula publicidad, se quedaron con todo el material proyectado, pero sin posibilidades de seguir mostrándolo.
Tuvieron que pagar deudas contraídas por el uso del espacio televisivo, entre otras cuestiones.
La profesora Teresa intentó con Telefé pero la programación estaba completa.
El proyecto televisivo está hecho de igual manera. Y son concientes que luego de tantos años, podrán reclamar el derecho de realizarlo, puesto que han pasado muchas cosas en la sociedad por las que el abuso de poder fue denunciado.
Teresa Abdala no toleró que un cura que no es ejemplar, venga a decirle a ella opositora de la Iglesia y pecadora.
Cuando Teresa dijo que contaría todo lo que sabía y que jamás le perdonaría ciertas cosas relalizadas por Nanterne, este se preocupó por expresar arrepentimiento a lo que dijo en la Misa sobre el trabajo del proyecto televisivo crítico. Pero la censura estaba consumada.
La carta salió de todas maneras aunque en el camino de algunos señores, se pierden las cosas o se olvidan, o lo que es más triste: amenazan con ser una fuerza destructiva y demoledora para la vida de un artista.
La moral clase B aún sigue gritando en silencio la tibieza del destino sobre los caminos paralelos del alma.
Así es que Rafael Monti y José María Martinelli, dijeron con cierto humor, que este unitario, Salta clase B: el macho y la mujer que lavaba platos, era de los segundos en el NOA.
– Nota relacionada:
http://www.salta21.com/spip.php?breve591 Salta clase B. el macho y la mujer que lavaba platos