Tres mil jóvenes salteños, jujeños y tucumanos disfrutaron del show de Callejeros en la ciudad de Salta. Un concierto emotivo pleno de energía, con la impronta tango-rockera del polémico grupo. Todo salió bien. El arte como vía para superar el dolor.
Luego de una larga espera para sus fans -en otras oportunidades se anunció la actuación del grupo pero finalmente no venía- Callejeros tocó anoche en Salta, en el estadio Delmi, ante unas tres mil personas.
Al recital -que se prolongó por 2 horas y 45 minutos- asistieron jóvenes de Salta, pero también de Jujuy, Tucumán e incluso de Buenos Aires.
Lo primero que llamó la atención fue un especial dispositivo de seguridad, con 100 policías, entre ellos integrantes de Infantería. En el ingreso se realizaba un control con cacheo para impedir la introducción de elementos que pudieran resultar peligrosos como armas, bengalas o incluso encendedores.
Es que el tema de la seguridad del concierto estuvo bajo la lupa y la polémica debido a la sombra de la tragedia de Cromagnon que pesa sobre el exitoso conjunto.
El estadio apareció engalanado con banderas (los rockeros les llaman «trapos») con leyendas tales como «Me haces entender eso que no todos ven», los nombres de los lugares de procedencia de los fans, y la alusión omnipresente a los Invisibles (referencia a quienes murieron en la tragedia del porteño barrio de Once, cuando en un concierto de Callejeros alquien arrojó una bengala que originó un incendio en el que murieron decenas de jóvenes).
El público que asistió al Delmi en su mayoría era muy joven, tal vez con un promedio de edad de unos 22 años, y fue muy activo en todo el recital, coreando las canciones, gritando vivas a los músicos, saltando y festejando todo el tiempo.
Los músicos vestían vaqueros y remeras negras.
Un rock con sabor a tango
El concierto comenzó a las 20,15 con el mejor tema que tiene la banda, su himno: El Nudo. De inmediato el público se metió en clima y el concierto continuó a ese alto nivel emocional porque tocaron luego dos temas clásicos: Imposible y Una nueva noche fría (que los llevó a la popularidad masiva). También interpretaron temas de su disco nuevo que aún no salió a la venta.
La banda -con saxo, guitarras, bajo, batería y la voz líder de Patricio Santos Fontanet (más la incorporación de una voz femenina)- mostró sus ganas de tocar. Se nota que disfrutan sobre el escenario y transmiten energía y convicción en su arte. El sonido fue muy bueno. Las luces y el escenario estaban a un nivel adecuado. De fondo, un enorme telón con la imagen de un león y un tigre recostados a ambos costados para dejar ver al medio un paisaje medieval con los muros de un castillo, y al centro un lago y un puente.
Callejeros hizo un recorrido por toda su discografía con una amplia diversidad de canciones dentro de su orginial estilo con letras vivenciales con algo de crítica social, en una mezcla muy interesante y lograda de rock y tango. Incluso en la interpretación de uno de los temas más tangueros el saxo dejó su espacio al bandoneón. que ocupó el lugar central. Entonces hubo un «enganche» con un clásico de la música ciudadana de Buenos Aires: «Naranjo en flor».
Todo bien
Cuando parte del público empezó a gritar «¡Jujuy, Jujuy!» y otro grupo le respondó cantando «El que no Salta es de Jujuy!» pareció gestarse un enfrentamiento entre jóvenes de ambas provincias. Pero el «Pato» Fontanet abortó esa expresión de rivalidad con el comentario: ¡amigos, somos todos argentinos!.
La actuación de Callejeros terminó con dos temas del último disco, Señales, y quedó entre los jóvenes la sensación de que el conjunto prodigó, con 30 temas, un concierto que estuvo a la altura de las expectativas de sus fans del norte del país.
El abrazo final de los integrantes transmitió la emoción de un grupo marcado por el dolor y la tragedia que encontró en la música un motivo para seguir adelante a pesar de todo, para regresar al sueño y a la vida después de la pesadilla del horror y la muerte.
Un concierto tranquilo, sin violencia, ni alcohol ni drogas. Una noche inolvidable que despejó los fantasmas tormentosos de aquella otra trágica noche de Cromagnon. El público rockero de Salta y la organización del espectáculo aprobaron el examen. Cabe esperar ahora la visita de otras grandes bandas del rock argentino.
links:
http://www.rock.com.ar/bios/2/2676.shtml
Comentario
El sistema nervioso vibró con los estupefacientes
En mitad de la noche del sábado me encuentro con tres pibes que ante la pregunta ¿vienen de Callejeros? responden, tambaleándose de la borrachera y conservando aún la euforia: «y no sólo eso! nos metimos dos tizas de 60 y vamos por la cuarta cajita de blanco».
No siempre la intencion de ‘arriba del escenario’ sigue el rumbo de lo que se mueve por abajo. La evasión de la realidad como virus cada vez más poderoso entre nosotros. A la par del arte, otros medios se inflitran para superar el dolor.
J.J.Carmesi
Respuesta:
Cuando dijimos que éste fue un recital sin violencia, drogas ni alcohol, nos referimos a la generalidad del panorama que se observó dentro del estadio. Puede haber excepciones, y si alguien optó por intoxicarse después, bueno, tampoco un concierto de rock puede funcionar como terapia fulminante contra los excesos o las adicciones.
Marihuana, por ejemplo, que es común en algunos recitales rockeros hubo poca o casi nada. Y a pesar de que en muchos conciertos se vende alcohol dentro del predio (cerveza o fernet están al alcance de la mano en el Cosquín Rock) esta vez en el Delmi sólo se podía comprar gaseosa.
Florencia González
flo_rencia@hotmail.com
No estuvo pero le gustó el artículo
Muy Buen Articulo! No pude asistir al recital, pero está tan bien detallado todo lo que ocurrió que fue como haber estado allí.
Carlos Senilliani
No les pesa la tragedia
Yo ni estuve ni me gustó el articulo. A ver, por donde empiezo: «…debido a la sombra de la tragedia de Cromagnon que pesa sobre el exitosoconjunto» Florencia: No les pesa, gracias a ello pueden convocar hoy a 3.000 personas en Salta. Es bueno saber que el grupo «disfrute en elescenario», lastima que para ello haya tantas familias enteras que se quedaron sin la posibilidad de disfrutar desde aquel 30/12. Podria seguir, pero temo que esto sea eliminado por el moderador. Ojo, a mi no me gustaba Callejeros desde antes que quemaran vivas a casi 200 personas…
Clara
clarasegon@hotmail.com
Respuesta: El artículo no se refiere a la culpabilidad o inocencia de Callejeros ante la tragedia de Cromañón, sino al espectáculo que brindaron en Salta. No es el periodismo quien debe juzgarlos. Para eso está la justicia. Si bien están procesados, por el principio de inocencia, aún no se los puede condenar. Es difícil creer que ellos quemaran vivos a sus seguidores y familiares. Valoramos tu opinión.
No quisieron quemarlos, pero fomentaban las bengalas
Florencia: Agradezco que valoren mi opinion y hayan publicado el comentario. No creo que hayan querido quemar vivos a sus familiares pero si se con seguridad que fomentaban el uso de bengalas. Al parecer les salió el tiro por la culata. Le dejo a los lectores una nota de la revista Si se calla el cantor, quien responde es Santos Fontanet.
Hay lugares fundamentales a los que hay que volver siempre, como Cemento, y otros que son de paso, como Obras. Nosotros no queríamos ir ahí porque no nos gustaban un par de cosas. La organización del lugar es distinta a la nuestra. Nosotros queremos que la gente se divierta y no echamos a trompadas a un pibe porque prende una bengala como hacen ahí. Pero tampoco nos quedaban otros lugares: hicimos un Cromañón en abril y al mes siguiente ya tuvimos que agregar dos más, así que por cuestiones de espacio decidimos hacer una fecha en Obras -que es más grande- y al final terminaron siendo dos, porque el público lo pedía. Estuvo recopado, pero ahora ya estamos pensando en otra cosa. A Obras creo que no volvemos más, salvo para grabar en vivo o algo así.
¿Qué es «la otra cosa» en la que están pensando?
Cuando hacemos los temas no nos fijamos qué es lo que le puede gustar a la gente, pero cuando organizamos un show sí. Existe una necesidad de tocar en un lugar abierto para que no haya problemas con las bengalas porque ya nos estamos empezando a intoxicar con toda la humareda…
No te gusta que la seguridad de Obras eche a los que prenden bengalas, pero en Cromañón te pusiste medio fastidioso con tanto humo…
Nosotros no, pero ellos mismos, eh…. (piensa), promediando el show de la primera fecha de La Plata le pregunté a la gente si alguno podía respirar, todos gritaron que no y al comienzo del siguiente tema vuelven a prender otra bengala. Los shows los damos para ellos, no para nosotros, así que vamos a buscarle la vuelta para que se puedan divertir.
Por mantener la idea de tocar en lugares en los que «puedan mantener su propia organizacion», porque «no les fastidiaba tanto», por «buscarle la vuelta para que no se apague la diversion»… se les murieron 194 personas…
Clara
clarasegon@hotmail.com
Respuesta
En algún momento casi todo el movimiento rockero se transformó en la fiesta de las bengalas. No había mucha conciencia del peligro. Y es hipócrita de parte de las otras bandas decir ahora que sólo Callejeros fomentaba el uso de las bengales. Sin querer entrar en un debate que sería muy complejo y delicado, lo que quiero decir es que la tragedia de Cromagnon es un fiel reflejo de lo que ocurre en nuestro país en el que nadie cumple la función que le corresponde. La falta de control fue el detonante de lo que pasó y esta tragedia también podría haber ocurrido con otro grupo de cualquier género musical. Lo que queda claro es que si todos cumplieran con las normas vigentes se podría haber evitado. Pero Argentina es el reino de la transgresión y la viveza criolla y así nos va…
Florencia González
flo_rencia@hotmail.com