Es atrevido, audaz y talentoso. A muchos les resulta grosero y apologético. Creo que lo único que hace posible que Posca tenga tantos fans y que goce de éxito es que no es ningún improvisado. Es un actor. Sus personajes son una junta de “aparatos”. Perdió el vuelo que lo llevaría a Jujuy el jueves 29. Llegó a Salta el 30, al Teatro del Huerto.
Faltó decir trasgresor. Si todavía hay trasgresión en el siglo XXI es lícito subrayarlo. Dos razones: hace todos los gestos sexuales con hombres y mujeres sin drama, no le teme a las palabras y tampoco al desnudo. Aunque muestra una parte de su cuerpo, el trasero, lo hace como si pusiera la cara- esa es la idea, en mi opinión. Y el trasero canta. Esta palabra, obviamente es intelectual en el show Posca o Posca show.
Resumir el espectáculo es tomar dos personajes creados por él que lo consagran como un excelente actor: Ángel, el drogadicto, y Pitito (qué), el loco. Uno puede observar el detalle de sus composiciones. Hay en Posca un trabajo con el cuerpo, una concentración y una postura escénica asombrosas. El loco es genial, realmente lo es.
No sé si es bueno lo que escribe, diría más bien que no; es bueno lo que hace y cómo lo dice; hace la puesta, compone la música y protagoniza los monólogos en un unipersonal que más que teatral, es espectacular. Es un showman.
Este actor marplatense de 42 años, estudió danza, clown, acrobacia y teatro. Todo esto aparece en su show. Está casado con María Luisa Callau (psicóloga, actriz y escritora) a quien llama “compañera de nave”.
Hizo cine, teatro y series de TV famosas (Poliladron, Gasoleros, Verdad Consecuencia…).
La creatividad en este espectáculo está puesta en el sexo, en la droga y en la locura. El mundo de los personajes de Favio Posca rondan estos temas al límite.
En lugar de “Lo quiero muchísssimo” (título que se desprende de una frase del loco Pitito) y que no habla sobre ninguna trasgresión ni es atractivo, debiera llamarse Adrenalina Máxima Posca (sólo es una ocurrencia). De tierno no hay nada. Quizá esto le gustó al artista, esta gran paradoja. Pero además, lo dice un personaje que está del tomate.
Favio Posca practica parapente, jetski y snowboard. En la vida y en el teatro, sus actividades tienen adrenalina. Pura.
Tengo una hipótesis: Posca está más allá de la crítica. Si no, no haría lo que hace. Pero es muy severo consigo mismo por lo que leí. Se exige y quiere que todo salga bien. Si Posca no fuera un buen actor, el show sería impasable. Hay talento aquí. Y mucho mucho trabajo escénico.
El escándalo, los tabúes, lo impropio son materia básica del Show Posca. Por eso recae en la risa. Es una mofa a todo lo prohibido.
Él mismo define a sus creaciones como una mixtura, en realidad bordea lo fashion y lo deforme. Yo creo que la mixtura es entre lo sensual, lo sexual, lo adictivo y el delirio. Mezcla lo corrosivo y lo degradante del ser humano con ajustes modernos. Hay mucho de rollinga en sus movimientos, parece un clown rockero. Dual. Siempre juega con estas “partituras” del ser. Paranoia y alucinación, también. Muy lanzado, bastante zarpado y bien copado.
Así vi a Favio Juan Manuel Posca. Jugado.
Anunciaba El Pregón (Válido como anuncio de su espectáculo)
Mañana a partir de las 22:00 en la sala mayor de teatro Mitre, la comunidad capitalina tendrá oportunidad de apreciar el espectáculo titulado “Los quiero muchísssimo” , a cargo del reconocido intérprete Fabio Posca, un show de humor genuino, fiel a un estilo libre y veloz que escapa a encasillamientos de esencia rockera, tracción a sangre, vértigo y riesgo.
El espectáculo llega a Jujuy luego de una exitosa gira por la Costa Atlántica, y antes de desembarcar en la Capital Federal, ya que Posca elige que su nueva obra recorra primero el país.
Desde una puesta moderna, el intérprete revive a muchos de los personajes de siempre, los que rozan la diversión, la risa, la deformidad, el escandaloso suspiro del que no para, desechando formas y abriendo la brecha de un estilo con identidad. Esta vez, más que en las anteriores (desde “El Perro que los Parió” hasta la última y aclamada “Alita de Posca”) el artista aprovecha la música para dejar que los personajes cautiven al público con 12 canciones que él mismo compuso para interpretar en vivo cada noche.
La música, con arreglos de Los Látigos, Los Dulces, Fantasmagoría, Espinoza-Mere; vestuario de A.Y. Not Dead; luces: una puesta de tubos de leds austera y potente; t define lo que ya es marca registrada Posca.
El actor se muestra con más vuelo y contrastes que nunca, despliega su mejor faceta musical, y nos permite ver un espectáculo de humor en el que transita por lo más genuino de su estilo: rock, vértigo, velocidad, síntesis e imagen.
Favio Posca es uno de los artistas más viscerales de la actualidad. Los seres que crea hacen reír pero perturban. Son marginales, estigmatizados, deformes. Son soberbios, lascivos, torpes. Recurriendo al humor, Posca juega con el escándalo y lo tabú. Que nos haga reír de lo que nos hace reír, es lo que lo convierte en políticamente incorrecto. Empuja los límites de la vergüenza y deja pensando, siempre deja pensando.
Favio Posca no llegó a Jujuy pero sí a Salta. Lo prohibido al límite
Vi el espectáculo de Posca. Creo que sólo «no temer» o transgredir no es igual a tener talento. Tengo 27 años y no me asusta escuchar de drogas o sexo pero me parece un error creer que se es cómico sólo por hablar rápido, fuerte y con exacerbado tono porteño.
Sobre la promoción que se le hace al show diciendo que él compone la «música»… creo que se revuelven en sus tumbas los músicos de verdad. En fin. Me alegro por todos aquellos a los que Posca les generó «adrenalina», a mí me hace falta bastante más que eso. saludos