El ministro Van Cauwlaert asumió de la mano de Filmus para aplicar la Reforma Educativa camuflada bajo la «necesidad de cambios en educación». Habla de «producto educativo», «productividad», «calidad», concepción que lo pinta de cuerpo entero…
Como si la escuela fuera una empresa. Mientras el salario y la inversión no figuran, para ellos es un «gasto».
Si Torino no tenía idea de cómo funcionaba el sistema educativo, el nuevo ministro tampoco. Ni le interesa. Porque lo que le encomendó Urtubey es ir directamente a atacar nuestras conquistas, dando una vuelta más de tuerca a la nefasta Ley Federal de Educación y avanzar en la destrucción de la escuela pública.
Veamos un poco en qué consiste la tan mentada Reforma:
Reducción de horas cátedra: quieren implementar un tope de horas cátedra acompañado de una reducción salarial. Cuando en realidad la razón que explica que tantos docentes tengan una carga horaria mayor es la necesidad de alcanzar la canasta familiar.
Infraestructura edilicia: municipios, directivos, cooperadoras, ONGs, etc., deberán hacerse cargo del sostenimiento, pasando a tener escuelas pobres y ricas según la zona y recursos con que cuenten, desligando al estado de esta tarea. El primer paso fue la provincialización con la Ley Federal y ahora la municipalización.
Productividad: como si la educación fuera una empresa, se incorpora con más fuerza el tema de la productvidad. Esto es que nuestro trabajo y salario será «medido», cuantificado, de acuerdo a los egresos anuales, a la cantidad de «productos educativos» (alumnos) como dice el ministro.
Inversión: como lo establece la Ley de Financiamiento, el Estado aportará el 6% del PBI, y del presupuesto la Nación sólo aportará el 40%. Esto significa que las provincias con menores recursos tendrán una educación de segunda.
Estos son sólo algunos ejemplos de lo que esconde la «Nueva Reforma». Como pasó con la anterior, con suerte conoceremos sólo el documento base. Pero el ministro ya está negociando con los diputados del PJ-PRS-FPV, etc., a espaldas de la comunidad educativa. Mucho se habla en estos días sobre la continuidad o no del ministro, pero tenemos que saber que esté quien esté, sólo será un decorado más para aplicar las medidas de Kristina y Urtubey.
Rechazamos la nueva ley porque la educación no es una fábrica que funcione por productividad, porque la reducción horaria no puede ser una cuestión de «reducir gastos» sino una forma de mejorar la práctica pedagógica, las condiciones laborales y a inclusión de miles de docentes que hoy están fuera del sistema; pero manteniendo el salario, porque la municipalización de las escuelas es una excusa para desligar al estado de la responsabilidad de mantener la educación pública y gratuita, porque no va a haber educación si no hay inversión aumentando el presupuesto.
Abrir el debate
Atrás quedaron las promesas del gobierno de Urtubey que intentaba aparecer como distinto, y queda en evidencia el verdadero proyecto de la reforma educativa: reducir el presupuesto, atacar el estatuto docente, etc. alineándose tras la política del gobierno de Kristina.
La Aamblea Provincial es una gran conquista y un espacio no sólo para expresar nuestras broncas sino sobre todo para luchar. Pero debemos dar un paso más y es por esto que proponemos abrir este debate con amplitud y pluralidad sobre qué camino queremos tomar.
El primer punto nos parece que es decidir con todos, entre todos y todos juntos, porque esa unión nos dará la fuerza necesaria para el camino que tomemos. Creemos que el mecanismo de decisión más representativo es que cada escuela tenga un delegado y a su vez que haya asambleas donde cada colega exprese sus decisiones, se escriban y todos firmen el mandato.
Es el mandato por escrito de los delegados el que permitirá, a toda la asamblea, no sólo discutir cuál es la posición de la mayoría, sino también que la decisión sea representativa y exprese el sentir de todos y no las presunciones o deseos de unos pocos.
Del Plá se llevó el sonido
El 25 se realizó un acto en la Plaza de la Legislatura. Un pequeño sector intentó esconderse detrás del nombre de Autoconvocados para expresar sus posiciones políticas, sobre el conflicto del campo y que nada tenían que ver con las necesidades de los docentes.
Nosotros también tenemos posiciones políticas, apoyamos el reclamo de los pequeños productores contra la Rural en el camino de la reforma agraria, la nacionalización del comercio exterior, etc. Pero el acto no estaba convocado con este fin.
Al momento de los discursos habló Tribuna-PO, Plenario Docente, Cristina Cobos y nos encontramos con que a la hora de hacer uso de la palabra, Del Plá se llevó el sonido, en una práctica totalmente burocrática al mejor estilo Choque, lamentable y deleznable, tras lo cual nos retiramos del acto.
Fuente: Alternativa Docente, lista Lila. Revista Número I.
