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sábado, mayo 4, 2024

¿A qué no renunció Benedicto XVI?

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Ciudad del Vaticano, 11 de febrero del 2013, en una reunión que a casi nadie le interesa se da una noticia que parece sorprender a todo el mundo: el Papa Benedicto XVI renuncia a su ministerio de Obispo de Roma y máximo jerarca de la iglesia Católica.

Las repercusiones no se hacen esperar: sus colegas jefes de estado, hablan de sorpresa y de “decisión respetable”, sus subordinados obispos en la Iglesia católica se denominan “huérfanos” (¿los cuervos saben lo que es la orfandad?), etcétera, etcétera, etcétera…

Los medios masivos de desinformación hablan a cada momento de “decisión histórica”. Realmente la medida tiene precedentes hace más de 600 años, pero en un contexto mucho más frágil del papado. La decisión, si es medida por la vara de sus antecesores papas, es una medida “histórica”. Aunque reniego de utilizar el término, quizás porque la medida cristiana para ver si un paso es histórico es acercarse al Dios hecho historia, en el carpintero de Galilea… de esa historia, está muy lejos la jerarquía de la Iglesia Católica.

Estos días la desinformación girará en torno a ¿Por qué renunció el Papa? Ratzinger, un hombre de libros, ha calculado el paso y las razones: dijo estar limitado por la fuerza y la salud. Igualmente el porqué no nos interesa tanto. La pregunta central que tenemos es, ¿A qué renunció Ratzinger?

La primera respuesta es clara: renunció al ministerio que se le ha encomendado como obispo de Roma (suelta el timón de la barca). Y este suceso tiene día y hora fijado: el 28 de febrero a las 10:00 el cardenal Ratzinger dejará de ser el Papa.

La pregunta se pone más interesante si se realiza en negativo, ¿A qué no renuncia Benedicto XVI?

Y la respuesta vuelve a ser, a mi entender, contundente: Ratzinger deja el cargo, habiéndose asegurado que el modelo de Iglesia que papa.jpgcimento Juan Pablo II, fue canonizado junto a su persona y permanecerá en el tiempo. Ratzinger deja “su ministerio”, pero no renuncia a su modelo eclesial: la estructura institucional de una “iglesia” del poder (el poder sagrado que hizo posible la aberración estructural de esta “iglesia pedófila”), movida por el miedo, comprometida con el fundamento de este sistema capitalista de muerte, está más vigente que nunca. El papa en sus ocho años de mandato, ha dejado como herencia una generación de obispos nefastos que aseguran “la normalización” de su territorio diocesano… los embajadores miedosos del jefe, cumplirán las ordenes a rajatabla (la diócesis de San Cristóbal de las Casas es un ejemplo paradigmático).

Benedicto XVI se va, ¡porque sabe que se queda!

Entonces, algún “adulto”, gritará que estas líneas nacen de un joven revoltoso por naturaleza, que tiene 60 años menos que el padre Ratzinger. Y tendrá razón, solo que también deberá escuchar, que somos muchos los creyentes que NO RENUNCIAMOS a que:

La Iglesia sea una mediación histórica para construir salvación en este mundo;

Los servidores de esta mediación, sean pastores y no funcionarios,

Y que esta Iglesia, se parezca cada día más a Jesusito, aquel artesano que amó hasta el extremo martirial de la cruz…

No renunciamos a luchar por un mundo nuevo, y hacerlo desde nuestra fe y desde la iglesia…

La historia nos reclama a los creyentes. Y la coyuntura abre puertas a nuestro favor. En medio de la crisis profunda que atraviesa el mundo, desde el ámbito económico, al político y ético, resulta necesario reformular una vieja pregunta: en la Edad Media, la pregunta era ¿fuera de la Iglesia puede haber salvación?; hoy la pregunta se decanta por ¿Cómo puede haber salvación dentro de esta secta farisaica que se ha vuelto al Iglesia institucional?

Creemos que no hay una voz que pueda responder a esta pregunta, porque creemos que el paso a dar es la democratización profunda de esta gran comunidad que es la iglesia. Entendemos democratización, en primer término, como la apertura franca del dialogo y la participación en los temas que configuran la vida de la comunidad, a todos y todas… que “los hombres de buena voluntad”, destinatarios de tantos documentos, sean protagonista de los pasos realmente históricos que Dios exige en este tiempo.

Concretamente hay dos semanas antes que el Papa deje vacante “el trono de San Pedro” (increíble que un seguidor del pescador del lago de Galilea, sea revestido en un trono y no reciba un delantal en los suburbios, ¿no?)… muchos especularan con la llegada de un Papa negro o Latino (cuesta creer que los cuervos de la curia Romana lo permitan). Nosotros no queremos un cambio de color, sino de las reglas del juego (ya tenemos un afrodescendiente sentado en la siempre “casa blanca”):

– Hay que reformar el colegio cardenalicio que es el cuerpo elector del próximo Papa.

– Hay que replantear el rol del Obispo de Roma.

– Finalmente hay que presentar el compromiso histórico de abrir una franca transformación en los temas que son cruciales en este tiempo, una verdadera hoja de ruta de vuelta a Jesús…

Este proceso de cambio (que es nuestro sueño, más que una realidad que tengamos cerca), debe ser profundamente sinfónico, para volver a compartir los gozos y fatigas de este mundo. Y al estilo de “un tal Jesús”, sentirnos estructuralmente con las entrañas conmovidas, para construir una institución desde los dolores de las mayorías (allí donde reside la única autoridad cristiana, la autoridad de los que cargan este mundo).

NUNCA MÁS una Iglesia sin ellas…

NUNCA MÁS una Iglesia sin los otros…

NUNCA MÁS una iglesia que se crea dueña de la verdad…

NUNCA MÁS una Iglesia encarnada en el poder de este mundo…

NUNCA MÁS una Iglesia que no nos invita a pensar…

NUNCA MÁS una Iglesia sectaria, que manipula a “Dios” según sus caprichos…

NUNCA MÁS una Iglesia que este al margen de la suerte de los pobres de este mundo…

NUNCA MÁS una Iglesia que traiciona a Jesús…

NUNCA MÁS una Iglesia que no se apasiona en la lucha por una humanidad nueva, por un mundo nuevo…

A LA IGLESIA DEL PODER QUE SOSTIENEN LOS DE ARRIBA… A ESA IGLESIA, NOSOTROS RENUNCIAMOS.

Nos queda la fe en el carpintero… a ellos la ambición de poder.

Nos queda la esperanza del Reino de Dios, que es Otro mundo posible (un mundo donde quepan muchos mundos)… a ellos las especulaciones y las trampas.

Nos queda el amor… a ellos mucho miedo.

Este no es un tratado sobre los cambios necesarios, sino simplemente un grito que reivindica nuestro derecho a querer vivir de otra manera la fe y la vida… y así decirlo, y así construirlo, y así lucharlo.

– Por Francisco Herman Bosch (un creyente). Las Palmas, San Salvador (El Salvador)

– Fuente: Rebelión

6 COMENTARIOS

  1. ¿qué, cómo?
    De donde la cita de Mt.5?????? qué biblia usás hermana? Traducción hecha por quién? Por favor no agreguemos más confusión que para confundir demasiado el Ängel caído.

  2. ¿A qué no renunció Benedicto XVI?
    Me gustó tu artículo, revela la capacidad de pensar que ya mucha gente perdió. Los temas espirituales pasaron a segundo plano en este mundo materialista y donde todo es dinero, placer… (2 Timoteo 3:1-5). Jesús dijo “Felices los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos” (Mateo 5:3)
    Yo personalmente me esfuerzo por seguir las huellas de mi dechado, Cristo Jesús, el “carpintero”, como lo llamaste, y por eso predico el reino de Dios, la única solución a todos los problemas de la humanidad. “Venga tu reino”, nos enseñó a pedir, y él es el rey de este maravilloso reino. Pero, como Dios es justo, paciente al extremo y perdonador, abundante en bondad amorosa, pero reitero “justo”, no va a permitir que ensucien su nombre por más tiempo. Falta poco para que se cumpla esto otro que también pedimos “santificado sea tu nombre”. Entonces también se hará realidad lo que dice el Salmo 37:11, 29. Un pensamiento: si seguimos los pasos de Jesús, deberíamos dejar que Dios juzgue, como lo hizo Jesús en el momento más difícil de su vida. El siguió “encomendándose al que juzga con justicia”. (1Pe 2:23.)
    Recordemos “Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová” (Sofonías 1:18). ¿Estaremos para verlo? Te dejo para pensar Apocalipsis o Revelación 18:4,5)

  3. ¿A qué no renunció Benedicto XVI?
    Una bosta el manifiesto. Manchado de politiqueria de la mas barata. A quien representa el salame que escribio esta notita propia de un adolescente calenturiento. El tipejo parece tener aspiraciones en la jerarquia eclesiastica. Si es tan preclaro, porque no inicia un cisma y lleva a la iglesia al lugar al que cree debe tener? Seguro es un militante zurdo o pseudocomunista, de esos que para opinar se creen buenos, pero a la hora de los bifes hacen cualquiera.

  4. De qué Iglesia se habla?
    La Iglesia no es una cuestión de moda, aliada de cada tiempo o época. La Iglesia fundada por el carpintero, el mismo Cristo, es la que es fiel al mensaje de Este. Por esto en su época, Jesús, el carpintero de Nazaret (que más bien haya sido un albañil) fue rechazado por todos: religiosos, poder político, chusma, etc…Su mensaje incomodó y lo sigue haciendo a través de su Iglesia. Aquellos que se llaman creyentes y le dan la espalda a la Iglesia fundada por el mismo Jesús son caldo de cultivo para el protestantismo y de hecho esta rama cristiana lleva en sí el gran drama de la atomización que es un gran anti testimonio de los seguidores del Cristo (ver Jn 17).
    Muchos quieren hacer de la creencia en Jesús una garantía espiritual de su manera de vivir. Esto significa que se imposta el mensaje cristiano a favor de búsquedas egoístas o tras intereses lejanos del Reino predicado por el mismo Dios hecho hombre. A la Iglesia Católica no la anima el Papa este o aquel o el que vendrá. No la anima esta o aquella línea política dentro de la misma Iglesia (progresismo vs. Conservadurismo). La anima el mismo Dios con su Espíritu Santo. Si no se entiende esto se quiere reemplazar a lo divino por lo humano y de hecho esto no tiene nada que ver con la fe revelada. El verdadero cristiano vive como Cristo vivió y confía ciegamente en el destino que nos promete Dios.
    Atte. Hugo Luis Daher

  5. ¿A qué no renunció Benedicto XVI?
    ¿Por qué no pusieron mis comentarios? ¿Eran muy fuertes? ¿El Papa Benedicto XVI puede recibir las denostaciones que escribió el autor del artículo, pero éste no “merece” las críticas fuertes que le hice? Miren, el que escribe y publica está expuesto a que se lo critique cuando están permitidos los comentarios al pié. Tampoco oculto mi nombre y mi correo: Luisa Salinas – maraluisasalinas@yahoo.com.ar

    Benedicto XVI no le va a contestar al ingenioso tirifilo, pero creo yo tener el derecho a hacerlo, no desde la caridad, como debería ser, pero aunque sea desde la legítima irritación.

  6. Renuncia que molesta e incomoda a los sin dignidad
    La verdad es que no tengo idea quién será el plumífero (plumífero, por la pluma, no por las plumas) autor de esta diatriba fallidamente pensada como éxito literario del momento. Porque en este mundo, siempre hay alguno que huele mal hasta un ramo de rosas. Este fulano, el autor de esta nota, al igual que varios otros individuos, entre las que incluyo a las exibicionistas “tetónicas” en Notre Dame que pelaron los “chiches” frente a cámaras para ‘festejar’ la renuncia del Santo Padre (Santo Padre para las católicos, obviamente), este fulano, digo, con seguridad que es un bruto maleducado sin estudios ni formación, tampoco provisto del sentido común mínimo y elemental para convivir en la sociedad moderna y plural. Porque una cosa es estar en desacuerdo con algo y/o con alguien, y otra cosa es eructar basura insultante, como hace este tipo. Pero no importa, la Iglesia siempre sale adelante, por más que la bazofia no quiera.

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