RLINGTON, Virginia.- Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo chocó el miércoles por la noche con un helicóptero del ejército modelo Black Hawk (H-60) con tres tripulantes militares mientras realizaba un aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington, lo que provocó una gran operación en el cercano y gélido río Potomac, donde cayeron ambas aeronaves. Las autoridades confirmaron que el operativo ya es únicamente de recuperación de cuerpos, ya que no creen que haya sobrevivientes.
En una conferencia de prensa este jueves las autoridades indicaron que recuperaron 27 cuerpos de pasajeros que viajaban en el avión y uno de los tripulantes del helicóptero militar. El fuselaje del avión fue encontrado boca abajo, dividido en tres partes, en las aguas del Río Potomac. También se encontraron los restos del helicóptero boca abajo.
Las autoridades dijeron que todavía estaban buscando otras víctimas, pero no creían que hubiera más sobrevivientes, lo que lo convertiría en el accidente aéreo más mortal en Estados Unidos en casi 24 años.
“A esta altura no pensamos que haya sobrevivientes”, dijo el jefe de bomberos de Washington, John Donnelly en una conferencia de prensa en el aeropuerto Ronald Reagan. “En este momento estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación” de los cuerpos, agregó.
El senador estadounidense Roger Marshall de Kansas, desde donde viajaba el vuelo, había dicho que la mayoría, si no todos, de los que iban a bordo habían muerto.
“Es realmente duro cuando se pierden probablemente más de 60 ciudadanos de Kansas simultáneamente”, dijo en una conferencia de prensa en el aeropuerto Reagan de la capital estadounidense a primera hora del jueves. “Cuando muere una persona, es una tragedia, pero cuando mueren muchas, muchas, muchas personas, es un dolor insoportable. Es un dolor inconmensurable”, agregó.
El vuelo 5342 de American Airlines había partido de la ciudad de Wichita, en el estado de Kansas, el miércoles por la mañana y llegaba la capital de Estados Unidos por la noche. La aeronave era un jet regional modelo Bombardier CRJ700 de PSA Airlines, operado por American Airlines.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, aseguró en una conferencia de prensa este jueves que el accidente ocurrió en una noche despejada y que el patrón de vuelo de ambas aeronaves era normal. “La trayectoria de vuelo no era inusual. Todo estaba normal hasta el momento previo al accidente”, afirmó. “Había comunicación entre el helicóptero y la torre, y la aeronave y la torre. El helicóptero tenía conocimiento de que había un avión en la zona”, agregó.
“Solo quiero decir que todos los que vuelan por los cielos estadounidenses esperan que volemos de manera segura. Que cuando salgas de un aeropuerto, llegues a tu destino. Eso no sucedió anoche y sé que el presidente [Donald] Trump, su administración, la FAA, el DOT, no descansaremos hasta tener respuestas para las familias y para el público que viaja. Debes tener la seguridad de que cuando vuelas, estás seguro”, dijo Duffy, quien dijo que Estados Unidos tiene “el espacio aéreo más seguro del mundo”.
Ante la consulta de una periodista sobre la sugerencia de Trump en una publicación anoche de que la colisión podría haberse evitado, Duffy respondió: “¿Creo que esto se podría haber evitado? Absolutamente”.
Tras el accidente, las autoridades locales iniciaron un amplio operativo de búsqueda y rescate en la zona, en el que participan alrededor de 300 personas, para lograr encontrar los restos de los pasajeros que cayeron en las aguas congeladas del Potomac.
El jefe del Departamento de Bomberos destacó los esfuerzos realizados durante las últimas horas, en medio de unas condiciones climáticas muy adversas. “Los rescatistas encontraron condiciones extremadamente frías, fuertes vientos, hielo en el agua (del río Potomac) y han operado toda la noche en esas condiciones”, resaltó Donnelly.
La siguiente fase del operativo implicará identificar a las víctimas, sus nacionalidades y rango etario, lo que estará a cargo de Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), dijo.
Se resolvió también la suspensión de las actividades en el aeropuerto hasta las 11 de la mañana de este jueves (hora local). “Todos los despegues y aterrizajes se han suspendido en el aeropuerto DCA. El personal de emergencia está respondiendo a un incidente aéreo en el aeródromo. La terminal permanece abierta”, comunicó el Aeropuerto Nacional Reagan en las redes sociales.
We are not expecting flights to resume until at least 11 a.m. today (Thursday). We will update if this changes. Also, stay in touch with your airline for schedule updates.
— Reagan Airport (@Reagan_Airport) January 30, 2025
A través de diferentes videos que fueron difundidos en medios locales y redes sociales se puede observar el momento del impacto -en donde se ve una pequeña explosión en el aire- y un amplio despliegue de parte de las autoridades que iniciaron las labores de rescate, según consignó The Washington Post, con ambulancias, móviles policiales, helicópteros de rescate, lanchas y buzos en la oscuridad de la noche.
Según informó el mismo medio, que cita fuentes anónimas, la policía empezó a sacar varios cadáveres del río Potomac; algunos estaban atados con el cinturón a sus asientos.
Reacciones
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el presidente Donald Trump fue informado sobre el incidente durante una breve entrevista con Sean Hannity en FOX News. Y más tarde, el mandatario dijo: “Me han informado detalladamente sobre el terrible accidente que acaba de ocurrir en el Aeropuerto Nacional Reagan. Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo que están haciendo nuestros socorristas. Estoy monitoreando la situación y brindaré más detalles a medida que surjan”.
Por su parte el senador Ted Cruz, había adelantado que hubo víctimas fatales del accidente aéreo: “Estoy siguiendo de cerca la situación en el DCA y mañana recibiré un informe de la FAA. Si bien aún no sabemos cuántas personas se perdieron a bordo, sabemos que hubo víctimas fatales. Por favor, únanse a Heidi y a mí para orar por todos los involucrados mientras se lleva a cabo la búsqueda y el rescate”.
“Se están realizando esfuerzos de búsqueda y rescate en el río Potomac”, dijo Edward Kelly, presidente general de la Asociación Internacional de Bomberos, en X. “Están haciendo todo lo posible para poner a salvo a los sobrevivientes. Nuestras oraciones están con todos los afectados”, afirmó.
El vicepresidente J.D. Vance, en tanto, pidió oraciones por las personas que pudieron resultar heridas o fallecidas en el accidente. “Por favor, recen por todos los implicados en la colisión en pleno vuelo cerca del aeropuerto Reagan esta tarde. Estamos siguiendo de cerca la situación, pero por ahora esperemos que todo salga bien”, escribió en X.
La comunicación previa al choque
Unos minutos antes del aterrizaje, los controladores de tráfico aéreo del aeropuerto Reagan National le preguntaron al jet comercial que llegaba si podía aterrizar en la pista más corta, la 33, y los pilotos dijeron que podían. Entonces se procedió a autorizar al avión a aterrizar en la pista 33. Los sitios de seguimiento de vuelos muestran que la nave ajustó su aproximación a la nueva pista.
En simultáneo, menos de 30 segundos antes del choque, un controlador de tráfico aéreo le preguntó al helicóptero si tenía a la vista al avión que llegaba. El controlador hizo otra llamada por radio al helicóptero momentos después: “PAT 25, pase detrás del CRJ”. Instantes después de eso, las dos aeronaves chocaron en el aire.
El transpondedor de radio del avión dejó de transmitir a unos 730 metros antes de la pista, aproximadamente a la mitad del río. La torre comenzó inmediatamente a desviar otros aviones del Reagan.
American Airlines dispuso una línea de emergencia para familiares de los pasajeros: “Si cree que puede haber seres queridos a bordo del vuelo 5342, llame a American Airlines sin cargo al 800-679-8215″. “Quienes llamen desde fuera de Estados Unidos pueden visitar news.aa.com para obtener números de teléfono adicionales. Los familiares en Canadá, Puerto Rico o las Islas Vírgenes de Estados Unidos pueden llamar directamente al 800-679-8215″, agregaron en el comunicado.
Agencias AFP, AP, Reuters y The Washington Post