– Acusan a magistrado salteño
Un camarista cerca del jury
José Solá Torino está acusado de pedir coima a un narco.
El dictamen, al que accedió este diario, se define esta semana y pide su remoción.
– Martina Noailles (10.11.2008)
– Plenario. El Consejo de la Magistratura, integrado por diputados, senadores y abogados, tiene la última palabra sobre el juez.
El futuro profesional del juez José Solá Torino es cada vez más negro. Protagonista del mayor escándalo de corrupción judicial en el fuero federal de Salta, la denuncia contra el magistrado avanza a paso firme en el Consejo de la Magistratura.
El dictamen del consejero que instruye el expediente, el senador Nicolás Fernández, recomienda que se suspenda a Solá Torino y se inicie el proceso para su remoción.
El titular del Juzgado de Ejecución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta está acusado de haber pedido coimas a un narcotraficante a cambio de levantarle el pedido de captura internacional en su contra. La denuncia no sólo tramita en el ámbito administrativo del Consejo. Paralelamente, una investigación en la Justicia Federal de esa provincia determinó su procesamiento.
Sin embargo, el juez federal de Salta Miguel Medina, a cargo de la causa penal, no pudo pedir la detención del camarista ya que, por su cargo, tiene inmunidad de arresto.
Si el juicio político avanza, Solá Torino podría terminar preso por “cohecho pasivo agravado”.
El borrador del dictamen al que tuvo acceso Crítica de la Argentina propone la apertura del procedimiento de remoción, la acusación contra el juez y su suspensión. La causa: mal desempeño de sus funciones y posible comisión de delitos.
El dictamen se firmará esta semana y debe ser girado al plenario del Consejo, que tiene la última palabra.
El expediente judicial se inició a partir de una serie de escuchas realizadas en mayo pasado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando los investigadores seguían los pasos del narcotraficante José Miguel Farfán, quien se había fugado en 2004 mientras gozaba de libertad vigilada. Sin buscarlo, se encontraron con una sorpresa: en varias de las conversaciones grabadas el protagonista era Solá Torino.
En las charlas –que constan en la copia de la causa que el juez Medina remitió al Consejo de la Magistratura–, la voz del juez salteño pedía entre 15 mil y 50 mil pesos, más un auto, a cambio de destrabar el pedido de captura del dealer que pretendía viajar a España con una gran carga de cocaína.
Cuando se le tomó indagatoria, el camarista –que en 1991 acompañó al caudillo justicialista Roberto Romero como candidato a vicegobernador de Salta– negó todas las acusaciones y argumentó que el levantamiento del pedido de captura de Farfán que firmó de puño y letra se trató de un “error involuntario”.
Al igual que el juez Medina, el senador y consejero Fernández no cree en esa versión. El dictamen indica que quedó demostrado “que el magistrado benefició a uno de los penados”, hecho agravado al “advertir en las escuchas el trato con las imputadas” que oficiaron de nexo entre el juez y el narco.
– Diario Crítica de la Argentina.